Tras la reciente reapertura de la causa judicial por contaminación ambiental en la planta de la Petroquímica Bermúdez (ex Electroclor) cerrada en 2013, el Taller Ecologista de Rosario expresó su preocupación frente al riesgo latente para la población ubicada en sus alrededores. Se investiga la presencia de sustancias neurotóxicas y cancerígenas en el suelo y el aire. También, el faltante de 850 tubos de gas de cloro, de una tonelada cada uno: podrían estar enterrados, con el grave peligro de una filtración a las napas de agua.
La situación de abandono de las instalaciones de la ex Electroclor, situadas sobre el río Paraná a cinco kilómetros del límite con el departamento Rosario y donde no se ha realizado ningún tratamiento sobre las sustancias tóxicas remanentes, ha sido repetidamente denunciada desde el Taller Ecologista de Rosario.
El empresario Sergio Taselli cerró la planta de la Petroquímica Bermúdez S.A. en el año 2013, dejando un pasivo ambiental propio sumado al que había heredado de los dueños anteriores, la ex Electroclor.
“Allí se sostuvo la actividad primigenia de producción de cloro elemental. También se producía el insecticida Lindano o Gammexane, ya prohibido en el país su uso y producción. Esto es un ejemplo de una variedad de productos con cloro que se fabricaron en el lugar. Los insumos y los productos que fabricaban son tóxicos, de allí que el cumplimiento de las normas ambientales y de seguridad e higiene eran indispensables, pero que a todas luces hubo y hay un desprecio por el cuidado del ambiente y de la salud”, señalaron desde el área Tóxicos de Taller Ecologista.
“Las sustancias químicas tóxicas que se encontraron en muestras de suelo, de agua de napas freáticas, son persistentes, son neurotóxicas, algunas cancerígenas, también se bioacumulan. Sustancias tales como asbesto, mercurio, Lindano, compuestos orgánicos volátiles. A este combo riesgoso se suma la existencia de bombonas, muchas de ellas cargadas con cloro, y hoy en enero de 2021 sigue abierta la pregunta en torno a cómo desaparecieron desde 2015, 850 bombonas. El peligro potencial de un escape de gas cloro está presente en cualquier sitio donde se encuentren”, alertaron una vez más desde la organización.
El gas cloro es una sustancia de color amarillo verdoso, venenosa y comburente, que se utiliza para oxidar los metales pesados que contiene el agua, eliminar las bacterias y garantizar la calidad óptima para su consumo. Ello utilizado en su dosis correcta, pero en cantidades como las señaladas y expuesto al inexorable paso del tiempo sin control alguno, se convierte en una sustancia altamente peligrosa.
Una fuga masiva obligaría a la evacuación de las ciudades de Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria, advirtió el periódico La Capital.
Archivar la causa penal no le quitó peligrosidad a los residuos
“Es muy preocupante que sistemáticamente los propietarios hayan dilatado el inicio de un plan de remediación y cierre seguro de la planta, tan preocupante y alarmante como lo fue la inacción de los gobernantes”, subrayaron, recordando que en noviembre de 2018 se firmó un convenio con la provincia a través del cual se comprometieron a llevar adelante el plan de remediación, de muy dudosa posibilidad de cumplimiento.
“A comienzos de 2019 funcionarios de Ambiente de la provincia inspeccionaron el predio, identificando varias irregularidades, pero no alcanzó para anular el convenio. Por el contrario, el convenio continuó vigente y los dueños recibieron en marzo de 2019 el beneficio del archivo de la causa penal iniciada por la provincia en 2017, que tenía como objeto de denuncia la contaminación con residuos peligrosos del predio. Resulta curioso que la propia provincia lo denuncie y luego solicite su archivo”, analizaron desde Taller Ecologista.
En cuanto a la reciente resolución del Camarista Acosta del 25 de enero de 2021, que habilita la reapertura de la causa penal, desde el Taller Ecologista señalaron que representa un espaldarazo en el avance en la búsqueda de soluciones para determinar finalmente las responsabilidades de los implicados.
“No queremos este pasivo ambiental, debe ser remediado con urgencia. El viento y la lluvia tienen la capacidad de desplazar miles de kilómetros estas sustancias y de llegar a las napas contaminando el agua. La comunidad estará a salvo cuando se realice el cierre seguro del predio”, señalaron.
Tres Convenios Internacionales y Petroquímica Bermúdez S.A.
Argentina es signataria de tres convenios internacionales vinculados al tipo de sustancias químicas presentes en el predio de Petroquímica, que amplían la normativa nacional y provincial de protección del ambiente y la salud de la población: el Convenio de Basilea, sobre residuos peligrosos; el Convenio de Estocolmo, sobre contaminantes orgánicos persistentes, y el Convenio de Minamata, que trata sobre la prevención de los impactos a la salud del mercurio.
“Petroquímica violó casi todas las normas, y nadie se esforzó porque las cumpla, por esto reafirmamos que la situación es grave. La contaminación existente es alta y la peligrosidad de las sustancias y residuos es alarmante. Taller Ecologista reafirma su camino en las acciones y decisiones tomadas, y las que se tomarán para acompañar y lograr el dictado de sentencias en donde prime garantizar el derechos a un ambiente sano, la seguridad y la salud de la población”, finalizaron, esperando que este año sea definitorio en la resolución del problema.