DOS CONFLICTOS: TERNIUM-CANNING Y LATAM
“Hay fuerzas para ganar”
Mario Hernandez
El conflicto en la planta de Canning se inicia cuando la empresa dispone el pago no remunerativo de los aumentos dispuestos por la paritaria nacional, alegando una situación de crisis. Esta modalidad de pago se estableció en una negociación de “rama 21” –la rama del Convenio Colectivo que establece las condiciones específicas del sector siderúrgico– adonde están encuadradas todas las plantas del grupo Techint, excepto la de Canning y de Valentín Alsina que se encuadran en la “rama 17”.
Los trabajadores de Ternium – Canning rechazaron que la empresa se encontrara en situación de crisis: la producción prácticamente no se detuvo durante la pandemia y se realizaban una buena cantidad de horas extras. Junto con el rechazo a esta modalidad de pago, los trabajadores reclaman que se detenga la política de flexibilización, respetando la división de tareas entre efectivos y eventuales; y que todos los que trabajan el fin de semana perciban el pago correspondiente. Como represalia por no acatar el acuerdo, la empresa produjo casi 50 despidos.
Se organizaron asambleas para exigirle a la organización sindical que lleve los reclamos de las bases a la mesa de negociación. La presencia en una asamblea del Secretario General de la seccional Avellaneda y Secretario Adjunto de la UOM nacional, Armando Leyes, no fue suficiente garantía.
Además, exigieron que cualquier información de lo negociado se respaldara y documentara oficialmente para garantizar su cumplimiento posterior.
Los trabajadores resolvieron volver al trabajo durante el período de conciliación obligatoria dispuesto por el Ministerio de Trabajo, luego de sufrir innumerables represalias que incluyeron los ya mencionados despidos, la intervención vergonzosa de un fiscal y la policía para dispersar una asamblea, el envío de telegramas intimidatorios, entre otras acciones patronales.
Esta prepotencia por parte de la empresa es la respuesta a la decisión de los trabajadores de mantener un estado de asamblea, virtual paralización de la producción y acampe en las puertas de la fábrica, medidas que la representación gremial no apoyó.
Un repaso de la conflictividad en el año pandémico nos va a mostrar que Ternium y Tenaris, las empresas siderúrgicas del grupo Techint, han estado avanzando sobre los salarios y las condiciones de trabajo de manera ininterrumpida. A los despidos en Tenaris Siderca (Campana) –sobre finales de 2019– se sumaron, en tiempos de pandemia, despidos en las empresas tercerizadas, no renovación de contratos eventuales con los consiguientes despidos, la apertura de “Retiros Voluntarios”, la suspensión de premios y otros componentes de los salarios, la modificación de la jornada laboral y del sistema de turnos, entre otras situaciones que se fueron denunciando a lo largo del año. Idénticas políticas se dieron las empresas del Grupo Techint en sus plantas en América Latina.
En resumen: el grupo Techint busca sostener sus ganancias en el contexto de la crisis económica que se venía anunciando y que se profundizó por la Pandemia. Pero al mismo tiempo, deja planteadas políticas laborales que se profundizarán en el futuro: la implementación de nuevos sistemas de turnos, el uso de los acuerdos en el marco del artículo 223 (suspensiones) para adaptar de hecho la dotación de fuerza de trabajo a las necesidades inmediatas de la producción; la relativa disminución de puestos directos en relación con los tercerizados y contratados; y la disminución de empleos en general; son todas medidas que tendrán un impacto mucho más profundo en el mediano plazo.
La organización sindical y la ofensiva patronal
El conflicto en la planta de Canning no fue el único del año pandémico. También hubo en la planta de Valentín Alsina. En agosto de 2020, cansados del despido constante de trabajadores tercerizados y de la intransigencia de la empresa, la seccional de la UOM de Villa Constitución bloqueó las salidas de la planta. Sobre fines del año, delegados y trabajadores de Siderca se movilizaron al sindicato en contra de la creciente precarización laboral. Trabajadores de varias empresas tercerizadas se movilizaron frente a los despidos.
Los planteos absolutamente defensivos de estos grupos de trabajadores, de los delegados y de algunas conducciones seccionales, no parecen hacer mella en la dirección de la UOM, embarcada hace muchos años en una política de concesiones y colaboración con objetivos que, en el caso del Grupo Techint se fijan a escala global.
Las consultas a los trabajadores, la circulación de información y el debate entre compañeros previo a los acuerdos no tienen lugar. Así, las potentes instancias de organización de base como las Comisiones internas o los Cuerpos de delegados, ven reducido su papel al de simples transmisores de definiciones ya tomadas. La Comisión Directiva de la UOM de Avellaneda, les da sistemáticamente la espalda a los reclamos de los trabajadores.
Mediante calumnias y rumores intenta desprestigiar y aislar a los que se organizan, mientras hace silencio frente a las represalias y a la criminalización de las acciones gremiales.
El conflicto de Valentín Alsina rompe la lógica impuesta a la negociación colectiva por los grupos empresarios concentrados. Al organizar sus propias demandas y las acciones colectivas para sostenerlas, muestran los límites de una política sindical basada en concesiones constantes a los empresarios en tiempos de crisis como los que vivimos.
Entrevista a Carlos Leguizamón de Ternium Siderar Canning
M.H.: Vienen denunciando a la patronal porque se niega a reconocer sus derechos, intentando avanzar con flexibilización laboral, también se niega a pagar las horas del fin de semana al 100% y están exigiendo la reincorporación de 35 despedidos, en el marco de un paro por tiempo indeterminado resuelto en asamblea con acampe frente a la planta. Aclaremos que la patronal es Paolo Rocca.
C.L.: Veníamos con un paro de más de 20 días, con distintas conciliaciones que se fueron dictando primero por provincia de Buenos Aires y la última dictada por Nación a raíz del desabastecimiento de la industria, por lo que procesamos acá en la planta de Canning.
M.H.: ¿A dónde está esa localidad?
C.L.: En Ezeiza.
M.H.: ¿La conciliación fue en la reunión del jueves 11?
C.L.: Sí, en la reunión del jueves se vencía una de las conciliaciones que se hizo extensiva por cinco días más. Nosotros veníamos con 20 días de paro, con el acampe, sin respuestas de ningún tipo. Lo que sí había avanzado tanto la Comisión interna como el gremio en esas reuniones, en algunos puntos, lo que nos quedaba por definir era el tema del pago del fin de semana al 100%. No obstante, por la actitud tomada por los trabajadores, la empresa siguió contrarrestando con los despidos que eran 35.
M.H.: ¿Esos despidos se retrotrajeron?
C.L.: Se retrotrajeron.
M.H.: También habían pedido el desafuero de los delegados.
C.L.: Tal cual. La empresa siguió redoblando la apuesta todo el tiempo, no haciendo caso de nuestro pedido que es un derecho que venimos exigiendo hace años. La empresa no se quedó de brazos cruzados y contrarrestó contra la Comisión interna pidiendo el desafuero de los delegados. Todo esto llevó a un fiscal que se hizo presente en planta con fuerza policial y Gendarmería para un desalojo técnico. Todas esas presiones nos llevaron a reconsiderar la propuesta de conciliación y hoy por hoy la actividad se liberó el día de ayer (9/3). Hoy la planta está productiva, funcionando, con esta conciliación que tuvo como premisa la reincorporación de todos los compañeros, que estén todos adentro.
M.H.: ¿Quedó algún tema pendiente?
C.L.: El tema pendiente que queda en discusión y que tratará la Comisión interna junto con la Comisión directiva de la UOM seccional Avellaneda, es el fin de semana al 100% que tiene una antigüedad de 25 años porque es algo que se dejó de pagar en 1997. Estamos esperando que la empresa vea con buenos ojos y encuentre una metodología para poder darle un cierre a todo esto y poder trabajar con normalidad que es lo que venimos pidiendo todos los trabajadores que formamos parte de esta empresa.
M.H.: ¿Querés agregar algo más?
C.L.: Simplemente que todos conocemos lo que es el grupo Techint, es muy poderoso, una firma de renombre a nivel internacional, que cotiza en Bolsa. Todos lo conocemos, lo vemos en las estadísticas, sus acciones siempre están en alza. Nosotros solo pedimos como trabajadores ser reconocidos como tales en la actividad que ejercemos y más que nada dignificar al obrero y que se le dé lo que corresponde, no estamos pidiendo nada fuera de eso. Pedimos reconocimiento del básico a partir de enero, que nos reconozcan lo que se viene adeudando desde hace más de veinte años, pedimos que las personas al frente de todo esto, se sienten a hablar con sentido común, pensando fundamentalmente en las familias que dependen de esto, que los trabajadores de esta firma tenemos un sueldo mensual de 50.000 pesos, y si uno analiza el costo de vida, los ingresos que tiene la empresa, estamos muy lejos de la realidad.
M.H.: Por debajo de la canasta básica del INDEC.
C.L.: Hay muchas cuestiones que la gente no conoce, por ahí se asombra por la empresa Ternium, Techint, Siderar y pueden creer que estamos en muy buenas condiciones de contratación y no es así. Somos trabajadores como cualquiera, en una empresa muy importante y lo que queremos es tener ingresos suficientes para cubrir la canasta básica. Pedimos que se dé la solución de la mejor manera, en el mejor ámbito. Y que el día de mañana el panorama sea otro y no tengamos que entrar en situación de conflicto. Y también agradecer a los medios que se hicieron eco de esto y que gracias a eso llegó a los oídos de quienes tienen que llegar.
“Queremos trabajar”
Replicaban los cánticos de más de 300 trabajadores de Latam, el lunes 15 en la reinauguración del Aeroparque Jorge Newbery luego de un año de reformas. Los trabajadores se hicieron oír, exigiendo que el Gobierno cumpla su compromiso de reinstalación. Prometieron volver con nuevas protestas dialogando con todos los aeronáuticos.
De forma masiva y entusiasta los trabajadores autoconvocados de Latam fueron llegando al Aeroparque Jorge Newbery, donde se encontraban sus pares del sindicato Ustara. Durante el día fueron acercándose más trabajadores, llegando a ser más de trescientos. Luego de varias horas de protesta, acompañados por organizaciones solidarias, lograron ser recibidos por funcionarios del ministerio de Transporte en medio del preparativo de la conferencia de prensa oficial por la reapertura de Aeroparque. “Es auspicioso que se habiliten más vuelos y se reabra Aeroparque, pero ahora exigimos que el Gobierno cumpla con su compromiso asumido ante los trabajadores y sindicatos, de reinstalación de todos”, relataban los trabajadores.
“Mientras haya trabajadores en la calle, no tenemos nada que festejar. La reapertura de Aeroparque donde podemos volver a ver a todos los aeronáuticos y haber resistido más de 10 meses de lucha, hoy nos da una gran fuerza para entrar en este otro momento de la lucha. Hoy tuvimos un triunfo, seguimos más unidos que nunca, se suman más compañeros a la pelea y estamos organizados”, decía Eduardo Saab luego de salir de la reunión con los funcionarios del ministerio de Transporte.
Más de diez meses de lucha llevan los trabajadores, mientras la empresa siguió volando y violando todas las normas laborales y aerocomerciales del país. Despidió a todo su personal, primero a través de la extorsión mediante el mecanismo de despidos encubiertos mal llamados “retiros voluntarios” y en este último tramo con despidos directos notificados con una rara definición de “extinción de relación contractual”.
“Hoy fuimos más de 300 de 8 sectores de los 9 que hay en la empresa. Con esta fuerza y en particular de nuestras compañeras, que vienen estando al frente y a poco de que ellas fueron parte de la movilización del 8 de marzo, tenemos para seguir peleando. La reapertura de Aeroparque nos dio un objetivo donde venir hasta que el Gobierno se digne a reinstalar a todos los trabajadores”.
Durante todo el día recibieron la solidaridad de distintos sectores, incluso de trabajadores que se encontraban dentro de Aeroparque. Se hicieron presentes en solidaridad desde los movimientos de trabajadores como el MAC y ANCLA, pasando por la juventud de La Red de trabajadorxs precarizadxs, universitarios del CEFyL-UBA, entre otros. También de los diputados nacionales y de la Ciudad, como Nicolás del Caño y Myriam Bregman del PTS, Pablo Almeida de IS y las referentes Cele Fierro y Vilma Ripoll del MST, entre otros integrantes del Frente de Izquierda.
Los delegados aprovecharon la fuerza en la calle y la reunión, que lograron con funcionarios, para denunciar las irregularidades y la violación permanente, de la gerencia de Latam, de las leyes aerocomerciales y laborales nacionales, los delegados hicieron hincapié en que “el Gobierno cumpla con su compromiso de reinstalación, más hoy luego de la reinauguración del remodelado Aeroparque”.
Al cierre de esta jornada en asamblea los delegados contaron los pormenores de dicha reunión, mientras volvieron a reafirmar: “Estamos más unidos que nunca, se están sumando compañeros nuevos a la lucha y ahora tenemos Aeroparque abierto para venir a protestar cada vez que lo decidamos. Tenemos la fuerza para pelearla hasta el final”.
Con más de 10 meses de lucha a cuesta, los delegados reconocían que “Hoy renovamos nuestras fuerzas luego de esta importante y numerosa jornada. La unidad, organización y hermandad entre trabajadores de distintos sectores es el camino de triunfar, que no es más que conseguir que se cumpla el compromiso de reinstalación de todos y cada uno de los despedidos de Latam”.
Mientras debatirán nuevas acciones de protesta frente a Aeroparque, siguen llevando a cabo una amplia campaña de solidaridad entre personalidades de la cultura, artistas, referentes de DD HH, dirigentes sindicales y políticos. “Vamos en la búsqueda de una unidad de todos los aeronáuticos, porque el ataque a nosotros, como a los trabajadores de Andes y Avian, entre varios otros, será la tónica de lo que va a pasar en el rubro aerocomercial, descargar la crisis sobre los trabajadores”.
Entrevista a Eduardo Saab, delegado de Latam – Fe de erratas – FM La Boca (90.1) – Mi. de 09:00 a 10:00
“La reapertura de Aeroparque debe ser con todos los trabajadores adentro”
M.H.: Estuve viendo que van a hacer una conferencia de prensa hoy, 10 de marzo, a las 11:00 frente a Casa Rosada. Y también rescaté del Clarín del 7 de febrero una larga comunicación de la empresa Latam donde informaba el cese definitivo de su actividad en el país y con respecto a los 193 compañeros que no se acogieron al mal llamado “retiro voluntario” la empresa considera que la relación contractual queda extinguida, “no hay empresa no hay empleados”, señaló una fuente de la compañía. ¿Cuál es la situación que están viviendo ustedes en este momento? ¿Cuál es el reclamo?
E.: Justamente la conferencia de prensa de hoy es para poner sobre la mesa los reclamos que tienen que ver con que vamos a hacer una movilización el lunes 15, cuando se va a hacer la reapertura de Aeroparque. Estamos planteando la idea de que la reapertura de Aeroparque debe ser con todos los trabajadores adentro, esto de hacer una reapertura de carácter electoral, con tantos despedidos, estamos hablando de 2.000 despedidos, no corresponde. Nosotros no separamos entre compañeros que se vieron obligados a aceptar esa extorsión de la empresa, los mal llamados “retiros voluntarios” y aquellos que fueron efectivamente despedidos. Ahí hay que hacer mención a algo muy claro que es que está prohibido despedir. El decreto que está rigiendo prohíbe los despidos. Así que es una más de las tantas prepotencias de la empresa, impune, ilegal, en desacato permanente con todas las órdenes ministeriales.
También queremos dilucidar frente a la opinión pública, que Latam Airlines es Latam Argentina. Decimos esto porque Latam Airlines sigue funcionando regular y dinámicamente. Latam Airlines es Latam Argentina. Es la misma patronal bajo otra razón social, otro sello, pero la misma empresa, las mismas acciones. Entonces estamos denunciando que las empresas vienen al país hacen negocios, copan los suelos argentinos…
M.H.: Ellos siguen funcionando.
E.: Exacto. Queremos desmentir a la empresa y la actividad del día lunes tiene que ver con dejar claro esto. Es una estafa. Un fraude. Sigue funcionando con 2.000 despidos de por medio. Además los despidos tienen un carácter social, es gente que se queda en la calle. Yo soy uno de ellos. Pero también es contra un decreto vigente. Queremos destacar este hecho, porque hay una provocación que tiene un claro carácter político. Toda la gerencia y los CEOS de Latam están en el Coloquio de IDEA, tienen altos cargos ahí. La señora Rosario, la CEO, es un ejemplo. Entonces no podemos dejar de hacer esta lectura política de la postura de la empresa.
M.H.: Una actitud provocativa. ¿Y cuál ha sido la actitud del ministerio de Trabajo y del ministerio de Trasporte?
E.: Pasivos. Dejaron correr todo. Hemos charlado cordialmente, pero no estamos en momento de gestos, necesitamos un contenido concreto. Los fallos generalmente son correctos, pero la empresa los desoye, los desacata. Hay un punto en el cual, nos preguntamos quién dirige ¿la empresa o el Estado? Se prohibió la rebaja salarial, la empresa bajó los salarios, se prohibieron los despidos, la empresa despidió. Y así sucesivamente. Nosotros pensamos que no es una idea tan complicada, alguien dejó que esto sucediera. Porque no es raro, esto lo hacen las empresas, lo increíble es que sigan funcionando impunemente bajo otro sello comercial y nadie haga nada. Las empresas a veces desafían a los gobiernos, pero ¿cómo se explica que Latam siga funcionando?
Quiero agregar que hay actas que expresan que va a haber continuidad laboral y ese es el reclamo, poder seguir trabajando.