“Una vez Más decimos ¡Ni Una Menos! ¡Vivas, Libres Y desendeudadas nos queremos!” se titula el pliego de demandas que presentó el colectivo feminista este 3 de junio. Allí se expresan las reivindicaciones y exigencias del movimiento, entre ellas medidas para enfrentar la violencia machista y políticas para garantizar soberanía alimentaria y sanitaria.
A 6 años de la masiva movilización del Ni Una Menos, que estalló en Argentina para expandirse en diversos países de la región y el mundo, el colectivo convocó a un “cartelazo” para que el grito contra los femicidios y la violencia de género se haga escuchar desde cada rincón. Para participar de la actividad, la organización difundió un enlace (http://bit.ly/Carteles3J) para descargar los carteles con consignas y difundirlos por redes, o imprimirlos para exponer en puertas, balcones y ventanas de cada barrio.
Verónica Gago, integrante del Ni una Menos, en diálogo con Radio Gráfica explicó que “como siempre está el reclamo contra los femicidios transfemicidios y travesticidios, pero también decimos basta a la violencia económica de las corporaciones que concentran los alimentos y son responsables del encarecimiento de lo que comemos, y lo mismo pasa con la vivienda. Decimos ni una menos sin vivienda, ni una menos sin acceso a la tierra”.
El pliego de demandas –acordado entre más de 200 organizaciones –, este año se titula: “Una vez Más decimos ¡Ni Una Menos! ¡Vivas, Libres Y desendeudadas nos queremos!”. Allí se plasmaron las principales reivindicaciones del movimiento: ley de cupo e inclusión laboral travesti trans, reforma judicial feminista, mejora de salarios y acceso a la vacunación de las trabajadoras sociocomunitarias, implementación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo y parto respetado, y soberanía alimentaria y sanitaria.
Por su parte, Claudia Lázzaro, del Sindicato Obrero Curtidores de la Red Pública Argentina e integrante de Mujeres sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadores, sostuvo que este 3 de junio “pedimos que no falte más ninguna compañera, ninguna trabajadora menos en la vida de nuestras familias”. “Necesitamos que las políticas de cuidado estén en el centro y que el trabajo sea accesible para todas y todes, que sea una realidad efectiva. Hoy estamos desde los balcones, puertas y ventanas colgando las consignas del Ni Una Menos, porque falta mucho para tener una vida sin violencia, y en función de eso vamos a seguir trabajando por un país con justicia social y perspectiva de género”.