En un acto público, con la participación de vecinos y vecinas pergaminenses, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y organizaciones que integran el sitio ex Comisaría 1ª de Pergamino inauguraron Pasaje de la memoria, una iniciativa para pintar sobre una de las paredes internas del edificio cinco murales que cuentan cinco hechos de violencia estatal en la historia de Argentina y Pergamino. Este sábado se descubrió el primero de esos murales en alusión al golpe de Estado de 1955 y que fue realizado por la reconocida artista plástica Nora Patrich. “Es el primer paso para la ocupación de este espacio, para construir un relato de este espacio, porque el sitio no es sólo la materialidad, es la significación que la comunidad va escribiendo en esa materialidad”, expresaron desde la CPM.
“Yo estoy acá como artista y sobreviviente, tengo seis familiares desaparecidos y/o ejecutados por el terrorismo de Estado, entre ellos el papá de mis hijos. Nosotros tenemos el derecho a resistir, a resistir y con belleza, porque es la manera que tenemos de lograr que vean aquellos que miran sin ver”, dijo la artista plástica Nora Patrich en el acto público en que se inauguró el mural proyectado por ella, el primero de la serie Pasaje de la memoria que cubrirá una de las paredes internas del sitio de memoria ex Comisaría 1ª de Pergamino.
Este sábado por la tarde, con una importante presencia de vecinos y vecinas pergaminenses, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), la Asociación por la memoria y los derechos humanos de Pergamino y el Colectivo antirrepresivo 7, como integrantes del Espacio para la memoria, realizaron un acto público para inaugurar esta iniciativa artística, que representa la primera intervención del edificio desde su desafectación.
“Para nosotros es importante dar inicio a esta propuesta, es el primer paso para la ocupación de este espacio, una ocupación que es colectiva junto a la comunidad”, dijo el presidente de la CPM Roberto Cipriano García durante el acto de descubrimiento del primer mural. Y agregó: “El sentido de los sitios es cómo resignificamos las experiencias pasadas para que las condiciones de posibilidad no se vuelvan a repetir, cómo construimos una democracia que no permita las violaciones a los derechos humanos”.
En 2014, durante el desarrollo del juicio Saint Amant II, la comisaría 1ª de Pergamino había sido señalizada como sitio de memoria por su funcionamiento como centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico militar. Posteriormente, por iniciativa de la CPM y las familias de las siete víctimas de la masacre ocurrida el 2 de marzo de 2017, también se había colocado en la fachada del edificio una señalética que recordaba a este hecho.
“A partir del dolor, estamos construyendo este espacio, pero queremos resignificar este espacio para salir de nuestro dolor, para construir las condiciones para que ninguna otra madre pase por nuestro dolor. Este espacio nos tiene que servir para cambiar, como sociedad, esa mirada de tolerancia a la violencia institucional que termina por naturalizar las violaciones a los derechos humanos”, remarcó Cristina Gramajo del Colectivo antirrepresivo 7, mamá de Sergio Filiberto, una de las siete víctimas de la masacre de 2017.
La propuesta es recorrer, a través de cinco murales emplazados en las paredes del pasaje interno del Espacio, momentos paradigmáticos de la historia nacional y local signados por la violencia estatal: el golpe de Estado de 1955, el Pergaminazo, la dictadura cívico-militar de 1976, la violencia institucional en los años de democracia y la masacre ocurrida el 2 de marzo de 2017.
“La historia no es lo que pasó, es el movimiento de las sociedades humanas que va transformando el mundo, porque no hay historia sin transformación. Para superar las injusticias, violencias y sufrimientos que nos atraviesan, debemos historizar, inscribir el presente en la historia, y eso estamos haciendo acá, no estamos mirando el pasado por nostalgia ni melancolía. Estos lugares no son sólo lugares del horror, no queremos historizar el dolor, queremos demostrar que se puede resistir al dolor y transformar la realidad”, señaló la directora general de la CPM Sandra Raggio.
El mural alusivo al golpe de Estado de 1955, el primero de la serie Pasaje de la memoria, fue proyectado por la artista Nora Patrich y se realizó con la colaboración de integrantes de las organizaciones que integran el sitio ex Comisaría 1ª de Pergamino. Tal como ocurrió en este caso, cada uno de los murales se realizará a partir de una investigación con entrevistas a las y los afectados directos, familiares, vecinas y vecinos de la ciudad, análisis de archivos y bibliografía sobre el periodo.
“El fuego que descarga el poder sobre los más vulnerables viene de hace mucho, por eso en los dos extremos del mural está el fuego: el fuego de los bombardeos de 1955 y el fuego en la comisaría en 2017. Cada vez que el pueblo es ultrajado por la violencia, tenemos el derecho de apoderarnos del dolor y convertirlo en lucha”, explicó Nora Patrich.
Al momento del golpe de Estado de 1955, la intendencia de Pergamino estaba a cargo de un dirigente del Partido Justicialista, Diego García. Tras el derrocamiento de Juan Domingo Perón, como en el resto del país, se desató una feroz persecución contra militantes y la censura de cualquiera referencia al movimiento.
Los testimonios de vecinos y vecinas de la ciudad recuerdan que se profanaron y robaron todos los bustos de Eva Duarte de Perón, se quemaron las unidades básicas, se incendiaron libros y discos, fotos de Perón y Evita, y las emblemáticas máquinas de coser, que durante el gobierno peronista se entregaron a las mujeres de los sectores más humildes para ofrecer la posibilidad de desarrollar un oficio. En esa época también se ordenó sacar de la Biblioteca Municipal Joaquín Menéndez todos los libros que refirieran al peronismo.
Con la inauguración del primer mural y la apertura del espacio a la comunidad, comienza una nueva etapa en el proceso de gestión del sitio de memoria. “Hace 38 años iniciamos el camino de la Asociación, cuando todavía no nos llamábamos así, para nosotros es un hecho político importante que hoy podamos estar acá, iniciando este camino. A veces nos sentimos desolados, pero estamos acá gracias a la contundencia de las ideas y quehaceres políticos, estamos acá para hacer lo que hicimos en todos estos años: políticas de derechos humanos”, cerró Guillermo Colautti de la Asociación por la memoria y los derechos humanos de Pergamino.