Entrevista a Amanda Martín (Ademys).
La reforma laboral encubierta en educación CABA
M.H: Amanda Martín es secretaria de Ademys, docente de la ciudad de Buenos Aires. El pasado 28 de octubre pararon y se movilizaron a la Legislatura porteña exigiendo que se apruebe la Ley de titularización que garantiza la estabilidad laboral, la regularización de los concursos, la restitución de la Junta de calificación. ¿Qué nos podés comentar al respecto?
A.M: En primer lugar que fue un paro muy importante en nivel de adhesión de las profesoras y profesores de las secundarias de la Ciudad de Buenos Aires que se congregaron a las 15:00 en la Legislatura. El conflicto radica que hace más de 10 años que no se realizan concursos regulares anuales como establece el Estatuto del docente que es el que regula nuestra actividad. Esta falta de concursos, cuya responsabilidad es del gobierno, genera inestabilidad laboral y precarización.
Esto está generando mucho debate en las escuelas a raíz que el ministerio de Educación dejo trascender que haría otro tipo de concursos, no el que establece el Estatuto del docente, que como contrapartida generaría despidos masivos. Hay una preocupación real, nosotros y nosotras veníamos advirtiendo sobre el problema. Hay incluso en la Legislatura proyectos presentados para titularizar, para que sea una solución integral al problema que están demandando, pero hay una negativa del parte del ministerio de Educación y esto está generando mayor movilización, pienso que en las próximas semanas va a seguir porque a medida que el gobierno no conteste va a profundizar una precarización laboral, yo la llamo la reforma laboral encubierta en educación, tanto que se está discutiendo en el trascurso de la campaña electoral y que el propio gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en voz de sus candidatos ha dicho la idea de eliminar las indemnizaciones, avanzar contra los derechos laborales, es lo que ya está haciendo en la Ciudad. Y, por lo tanto, hay que nombrar las cosas por su nombre, acá hay una responsabilidad del gobierno de avanzar contra los derechos laborales más elementales, estamos hablando que un profesor/a sepa al año siguiente si tiene trabajo, si tiene ingreso, si va a seguir trabajando, a ese nivel estamos hablando y bueno, esto creo que va a generar cada vez más movilizaciones en la puerta de la Legislatura.
M.H: Hay un Proyecto de ley ingresado por la bancada del FIT-U al respecto ¿en qué consiste?
A.M: Fui redactora del mismo, lo presentamos en el 2018 y este año lo hicimos nuevamente, ya que también soy legisladora de la Ciudad de Buenos Aires. He pedido en la propia sesión que se tome en cuenta este proyecto. Es muy sencillo, plantea que se titularice a todos los docentes y a sus docentes suplentes que estén en condición según lo que establece el Estatuto del docente al momento de la sanción de la ley que los titularicen masivamente de forma fotográfica. Eso quiere decir que al momento de la sanción de la ley todo aquel que tenga esa situación denominada interino y los suplentes de esos interinos pasen a ser titulares, y que a partir de allí se establezcan, como establece justamente el Estatuto docente, concursos anuales integrales para la acumulación, el traslado y el ingreso a la carrera docente. Básicamente es lo que reclaman en otros sectores de trabajadores cuando uno pide derechos a la estabilidad laboral, a poder tomarse licencia, por ejemplo.
M.H: Esto se manejaba, hasta no hace mucho tiempo, a través de la Junta de calificación.
A.M: Exactamente. El órgano, una especie de co-gobierno que existía en la Ciudad de Buenos Aires, fue disuelto en el 2011, casualmente o no tanto fue el año que finalmente en un proceso de lucha se logró una titularización. Pero se avanzó en este objetivo más estratégico del gobierno que es disolver esos co-gobiernos. A la Junta de calificación y disciplina se la reemplazó por un órgano llamado Coreap (Comisión del Registro y Evaluación de Antecedentes Profesionales) que está integrado mayoritariamente por el Ejecutivo y algunos sindicatos que designa el Ejecutivo, y estos se supone que deben velar por la transparencia en los concursos, la realización de los mismos y es lo que no está sucediendo. Ese órgano vino a empeorar la situación de la docencia.
M.H: Mas allá que este sea un conflicto central para Ademys, me imagino que hay otras serie de situaciones en el ámbito educativo de la Ciudad y me gustaría que te refieras al ellas.
A.M: Nosotros venimos de una profundización de la crisis educativa, la pandemia expuso con mayor crudeza la falta de recursos, la crisis de infraestructura, la interrupción de programas de distribución de computadoras y acceso a la conectividad, el ajuste presupuestario del gobierno para con la educación pública e indudablemente también eso está sobre la base del malestar de los profesores, porque nosotros durante todo el año pasado y parte de este año, tuvimos sin recursos que acompañar pedagógicamente a los estudiantes y la crisis educativa no se puede desconocer.
Aquellos estudiantes que no contaban mínimamente con la computadora y el acceso a la conectividad quedaron literalmente desescolarizados. El gobierno no tuvo una política para asistir, lo digo para la Ciudad de Buenos Aires, pero también considero que vale a nivel nacional.
Hoy el saldo que tenemos en términos educativos es muy negativo, tenemos un porcentaje alto en desescolarización, con todo un trabajo que están haciendo todas las escuelas para revincular a los estudiantes, pero indudablemente esto merece de otra orientación en materia educativa partiendo desde algo muy elemental como es el Presupuesto educativo.
Estamos en vísperas a discutir el Presupuesto 2022, lo mismo a nivel nacional, viene signado por un ajuste que sin lugar a dudas estamos sufriendo las y los trabajadores y, por supuesto, el área de salud y de educación. Por lo tanto, este es un plafón para entender por qué el malestar de hoy sobre la situación laboral. Son profesoras y profesores que tuvieron que hacer lo que podían, como podían en una situación muy difícil cuando el gobierno prácticamente abandonó a las escuelas a su suerte en el medio de la pandemia.
Entrevista a Patricio Villani, delegado de Formación y Políticas Públicas de ATE Promoción Social
Niñas, niños, adolescentes y mujeres en la Ciudad de Buenos Aires, el distrito más rico del país, están alrededor del 60% por debajo de la línea de la pobreza
M.H: Sos miembro de Promoción Social de la CABA. ¿Qué políticas ha aplicado en el área la administración del PRO?
P.V: El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires viene avanzando con reformas regresivas desde que asumió el PRO en el 2007. Le tocó principalmente a educación, luego salud y en lo que va de la pandemia avanzó fuertemente en reformas regresivas de las políticas sociales. Está la ministra María Migliore a la cabeza con el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta encarando un proceso de desmantelamiento de la política pública, que tiene que revertir las condiciones que generan exclusión y precarización para las personas más vulneradas de la Ciudad.
Y esas reformas justamente lo que hacen es resignar las políticas públicas que reviertan las condiciones de pobreza, de hacinamiento y atender solamente en las cuestiones que emergen a través de denuncias judiciales o situaciones que solo le retribuyen en forma de ganancia política.
Lo que se ve es un movimiento típico de la derecha (PRO) en la Ciudad de Buenos Aires de algunas políticas que muestran para la televisión y para la campaña, pero por atrás de desfinanciamiento profundo y una desarticulación de la política pública que expone mucho más aún a las situaciones vulneradas.
Estamos hablando fundamentalmente de las niñas, niños, adolescentes y mujeres que en la Ciudad de Buenos Aires, el distrito más rico del país, están alrededor del 60% por debajo de la línea de la pobreza. La situación es dramática porque, por un lado, tratan de mostrar una imagen para vender, pero ocultan realmente cuál es su verdadera esencia y es dramático porque siguen teniendo un caudal de votos muy importante en la Ciudad de Buenos Aires siendo que las condiciones empeoran cotidianamente.
M.H: Específicamente ¿a qué temas te réferis?
P.V: En el ministerio de Desarrollo y Hábitat existía lo que era la Dirección de niñez y adolescencia que se abocaba a implementar, planificar y desarrollar políticas públicas para promover y restituir los derechos de las niñas, niños y adolescentes. A la vez en la Ciudad de Buenos Aires existe el Consejo de derechos, que fue creado por la ley 114, y es el organismo que tiene que velar para que el Ejecutivo de la Ciudad implemente esas políticas públicas, una especie de juez del ejecutivo.
En mayo de este año el gobierno de Larreta sacó a la Dirección de niñez del ejecutivo y la mandó al Consejo, es decir, que ahora el juez es parte porque es quien tiene que implementar la política pública. Hay una desarticulación muy fuerte que tal vez no tenga un impacto directo en lo cotidiano pero sí por una lado, porque viola la Ley 114 que es la de la protección a la infancia en la Ciudad, pionera en Argentina y América Latina. Al sacarlas del Ejecutivo las políticas públicas y pasarlas al Consejo, el mismo que las tiene que revisar y las tiene que exigir.
Hay una de las funciones del Consejo que es exigibilidad hacia el Ejecutivo y está claro que exigirse a sí mismo como Consejo no va a suceder. Con ese movimiento, en el medio se desarticularon programas concretos, por ejemplo, el único programa que existía para entender la problemática de los niños, niñas y adolescentes en situación de explotación sexual. Ese programa hoy está virtualmente detenido y reconvertido en lo que son otros programas. La gestión va a vender que se amplió el programa, pero lo que concretamente está sucediendo es que se pierde la atención específica y focalizada en este segmento de los niños, niñas y adolescentes que es muy dramático en la Ciudad de Buenos Aires para aquellos niños, niñas y adolescentes que están expuestos a situaciones de explotación sexual. Esta política pública era justamente la que intentaba revertir las situaciones de inclusión y vulneración. Se había conseguido en su momento un fallo ejemplar con una red de proxenetas, la primera vez que el Estado a través de un programa y, sobre todo, a través del compromiso de las trabajadoras de ese programa, llegó a denunciar y a enjuiciar a una red de proxenetas conteniendo un fallo ejemplar. Todo eso se va desarticulando y está muy invisibilizado.
M.H: ¿Queres agregar algo más?
P.V: También decir el maltrato institucional que se vive a través de la precarización del trabajo, los salarios de pobreza que hoy existen en la Ciudad de Buenos Aires, más de 20.000 trabajadores y trabajadoras están con contratos basura, con contratos precarizados, y más del 50 % de las trabajadoras y trabajadores por debajo de la línea de la pobreza.
Tenemos que sostener que con trabajadores precarizados las políticas públicas son precarizadas y necesitamos fuertemente revertir esta situación para garantizar que el Estado promueva y garantice derechos y no los vulnere sistemáticamente.
Bonus track. Entrevista a José Vera (Fernet Branca)
El desabastecimiento de Fernet es seguro lamentablemente
M.H: Los trabajadores de Fernet Branca estuvieron realizando una medida de fuerza por un aumento salarial y contra el trabajo precario. ¿Qué nos podés comentar al respecto?
J.V: El conflicto empezó el viernes 22 de octubre a las 6 de la mañana con un bloqueo de portones, reclamando un aumento del 35% por fuera de las paritarias, pase a planta de los trabajadores de agencia y un boucher semestral para poder comprar mercadería en los hipermercados Vital. Estuvimos hasta el 26 al mediodía en la calle y a la una del mediodía tuvimos una conciliación en el ministerio de Trabajo.
Ayer vino gente del ministerio de la parte laboral y de inspección de seguridad e higiene, encontraron varias irregularidades y le labraron un acta a la patronal, que ya fue elevada a La Plata. Hoy (26/10) tuvimos reunión donde discutimos un poco con la patronal en el ministerio, de estos tres días fue la única vez que pudimos hablar con la empresa, se negaba a todo y no quedó otra que salga la conciliación obligatoria que dura hasta el 22 de noviembre. Mientras tanto vamos a ver si podemos llegar a un acuerdo.
El tema del desabastecimiento está vigente porque en esta visita que hizo el ministerio ayer, en la inspección, nosotros tenemos una metodología de trabajo con una tecnología que es “mediana” y hay veces que se traban los pallets y tenemos que barretearlos en la cinta trasportadora y el ministerio prohibió eso porque producen lesiones. Así que las líneas van a seguir funcionando mal y el desabastecimiento de Fernet es seguro lamentablemente.
M.H: Branca es una empresa que incrementó sus ventas durante la pandemia y que tiene pronosticado un incremento de ventas en los meses venideros. Por lo cual no existe excusa para que no tomen los reclamos que hacen ustedes.
J.V: Esto que decís es cierto, durante la pandemia crecieron muchísimo las ventas, de hecho el Fernet se añeja un año y por el tema de la demanda no llega al año de añejamiento. Incluso el propio gerente, este tipo que le tiró el auto encima el viernes a mi compañero en el portón de entrada que casi lo atropella, había dicho en marzo de este año en una asamblea general que las ventas habían subido, nos agradecía, pero que sigamos trabajando, que aumento no había. Y en cuanto a la reapertura de bares y boliches la demanda creció más y más por la temporada de verano que se avecina. Este año se proyectaba envasar entre 50 y 60 millones de litros.
M.H: ¿Cómo continúa este conflicto?
J.V: Mañana (27/10) empezamos a trabajar con horario normal pero lamentablemente las líneas no van a funcionar bien por el hecho que marcó el ministerio. El conflicto por ahora atenúa pero la falta de fernet va a estar, así que esperaremos solucionarlo antes del 22 de noviembre si no volveremos a la huelga.
M.H: ¿Querés agregar algo más?
J.V: Solamente darles nuestro apoyo a los trabajadores vitivinícolas del interior que hoy estaban en el Senado reclamando por la Ley de jubilación a los 57 años.
Fuentes: Programas radiales Plan B(aires), Metrópolis y Sin salida que se emiten por FM La Boca (90.1)