Una multitud marchó este sábado en la Ciudad de Buenos Aires en una nueva edición de la Marcha Mundial de la Marihuana, con la consigna de la despenalización total de su cultivo.
La marcha por la despenalización del cultivo salió desde la Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación y estuvo compuesta por jóvenes y numerosas familias quienes avanzaron con música de cumbia y reggae y levantando banderas de distintas organizaciones.
Al llegar al Congreso, referentes de diversos espacios se sumaron al reclamo de la despenalización del cultivo, la necesidad de que el Estado incorpore recursos en la investigación científica y la aplicación médica de los derivados del cannabis.
El jueves pasado, Diputados aprobó una ley para promover la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial. La misma establece el marco regulatorio para la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal y cáñamo industrial.
Las organizaciones movilizadas hicieron énfasis en la despenalización del cultivo y consumo.
“No más presas preses y presos !!! Indulto y Reparación Histórica a las personas perseguidas y afectadas. Siendo las mujeres, población trans, travesti y no binaria, migrantes, afros y pobres, las principales víctimas del prohibicionismo ya que este también es una expresión del patriarcado que avanza sobre nuestros cuerpos y territorios. No puede haber producción con personas presas y perseguidas”, señalaron.
También reclamaron capacitación a las Fuerzas de Seguridad y el Poder Judicial sobre el avance normativo, sanciones a funcionarios públicos por su mal desempeño y una serie de medidas relativas a la producción, el acceso a la atención de salud pública y la educación e investigación.
En la marcha, desde el grupo Flores de Libertad – Colectivo cannábico solidario, destacaron los avances de la normativa en el país, sin embargo, señalaron que “todavía hay grises legales” y que “son muchas las personas privadas de su libertad por cultivar”.
“La ley es ambigua, aunque, de todos modos, se fue avanzando bastante en estos cinco años en lo que refiere a la reglamentación, a pasos agigantados”, plantearon. Y agregaron: “Hay grises legales, hay allanamientos a diario en el país. Así que estamos ejerciendo una actividad ilegal, pero de alguna manera estamos regulándola”.