El uniformado fue el único condenado por el crimen de Jonatan, ocurrido en 2015 en el sur de Rosario. Pero para la Justicia se trató de un hecho culposo. Este encuadre fue cuestionado por la acusación y la familia. Ahora un tribunal de segunda instancia dijo que fue un homicidio doloso y elevó la condena a 17 años de cárcel.
Por Carina Ortiz.
Una vez más la Cámara Penal intervino en el caso Jonatan Herrera. El joven que en enero de 2015 lavaba su auto en la puerta de su casa en la zona sur de Rosario y fue asesinado cuando agentes de la recientemente creada Policía de Acción Táctica (PAT) intervinieron en la persecución de otro muchacho. Los uniformados que se bajaron de un colectivo y se unieron a la caza, confundieron a Jonatan con el sospechoso de un robo y terminaron asesinando al joven. La causa derivó en una lucha titánica de su familia acompañada por la Multisectorial contra la Violencia Institucional que no dejó que el caso quedara en el olvido y reclamó justicia. Este miércoles después de ocho años se fueron conformes de los Tribunales provinciales de Rosario, en Balcarce y avenida Pellegrini.
De todos los involucrados sólo un policía fue condenado a una pena efectiva de 6 años y medios por el crimen bajo la figura de homicidio culposo. La familia luchó por revertir esta decisión que dejó gusto a nada. Fueron hasta la máxima instancia provincial y el caso llegó a la Corte Suprema de la Provincia que resolvió enviar el caso a un tribunal de segunda instancia para que revisara el fallo. Ello ocurrió este miércoles cuando los camaristas Gabriela Sansó, José Luis Mascali y Carolina Hernández decidieron revocar parcialmente la sentencia y encuadrar el caso en un hecho de homicidio agravado por el uso de arma de fuego e impusieron a Ramiro Rosales la pena de 17 años de cárcel.
La decisión fue vista con buenos ojos por la familia después de tanta lucha, y quienes acompañaron esta instancia estallaron en un cántico: “Yo sabía.. yo sabía que a Jonatan Herrera lo mató la Policía… asesina”, coreo que retumbó este miércoles por la mañana en las escalinatas del palacio de Justicia.
“Nos falta Pichón, nos falta Maxi, Sergio, son un montón y esperemos que marque un precedente en la ciudad y que dejen de matar a nuestros pibes en los barrios. Que el Estado esté presente con políticas públicas, con educación, con salud, con vivienda, con dignidad. Eso es lo que queremos. Dejen de mandar a policías a nuestros barrios, dejen de invertir mucha plata en eso. Los pibes están en peligro, no son peligrosos”, dijo Julieta, la hermana de Jonatan tras conocer el veredicto.
❣️💜 #AHORA LA PALABRA DE LA JULI 💜💜
Yo sabía que a Jonatan Herrera lo mató la policía.
El Estado es responsable.
Ni una bala más, ni un pibe menos.
Justicia por todxs lxs pibes.
Joni es semilla.#JusticiaPorJonatanHerrera #JoniEsSemillaParaConstruirJusticia pic.twitter.com/W1v2eIdWjH— Multisectorial Contra La Violencia Institucional (@MultisectorialI) October 12, 2022
Mientras, la Multisectorial contra la Violencia Institucional, a través de varios tuits visibilizó este día que genera un antes y un después para la lucha de una familia en busca de justicia y para esta ciudad atravesada por la violencia que muchas veces viene de mano de quienes tienen el mandato de brindarnos un territorio seguro para vivir.
En un hilo de Twitter la organización se expresó: “La Cámara de Apelaciones reconoció lo que todes sabíamos: que no fue un accidente, que a Jonatan Herrera lo mató la Policía, asesina. El policía Rosales recibió una pena de 17 años de prisión por homicidio doloso agravado por uso de arma de fuego”, se puede leer.
🔴 LOS CONDENAMOS NOSOTROS
🔴 No lo condenaron ellos.
🔴 Lo conquistamos nosotros.
🔴 Lo condenamos nosotros.
🔴 SI QUE VALE LA PENA LUCHAR Y VIVIR CON DIGNIDAD!! pic.twitter.com/t5pQzUl8Lh— Multisectorial Contra La Violencia Institucional (@MultisectorialI) October 12, 2022
“Esperamos que este fallo ejemplar sea un precedente histórico que marque un límite en las prácticas policiales y un hito que guíe las prácticas fiscales y judiciales en los casos de graves violaciones a los derechos humanos como éste”, continuó la organización para remarcar que “anhelamos también que permita comprender que la seguridad no se consigue matando pibes”.
“Yo sabía que a Jonatan Herrera lo mató la Policía. El Estado es responsable. Ni una bala más, ni un pibe menos. Justicia para todxs lxs pibes. Joni es semilla”, concluyeron desde la Multisectorial.
El crimen
El 4 de enero de 2015 a las 15, Jonatan, de 23 años, lavaba su auto Volkswagen Gol en la puerta de su casa ubicada en pasaje Villar y Ayacucho, a pocos metros de bulevar Seguí al 300, en barrio Tablada. En la zona se había producido un robo a un juguetería de Saavedra y San Martín. Agentes del Comando Radioeléctrico corrían a un joven sindicado como quien cometió el asalto, luego sería condenado en tiempo record en un juicio abreviado por este hecho. El chico pasó corriendo frente a Jonatan con los uniformados por detrás. En ese momento pasaba un colectivo urbano en el que viajaban policías de la PAT. Cuatro decidieron bajarse y unirse a la persecución.
Jonatan, al ver la escena, intentó resguardarse y corrió a esconderse detrás de un árbol pero los miembros de PAT abrieron fuego y lo mataron. En el lugar, los pesquisas recolectarían 50 vainas servidas que provinieron de las armas reglamentarias de los policías. Los cuatro uniformados quedaron vinculados al caso, también una mujer que prestaba servicios en el Comando Radioeléctrico. El más comprometido fue Ramiro Rosales sindicado como el autor del tiro que le atravesó la arteria hipogástrica a Jonatan y le causó la muerte. Se determinó que disparó su arma reglamentaria en 11 oportunidades sin dar la voz de alto.
Después de muchos devenires y un amague con un acuerdo abreviado se llegó a juicio oral y público y una sentencia. El 24 de abril de 2017, un tribunal pluripersonal a cargo de Juan Carlos Curto, Juan José Alarcón y Rodolfo Zvala, resolvió absolver por el homicidio de Herrera a la única policía del Comando Radioeléctrico, Gladys Beatriz G., condenó al uniformado de la PAT Ramiro Rosales a 6 años y 6 meses de prisión por homicidio culposo. Francisco Rodríguez, Luis Sosa y Alejandro Gálvez, también de la PAT, fueron penados a 3 años y 8 meses por abuso de armas agravado.
En octubre de ese año, la Cámara Penal confirmó la sentencia y el caso llegó a la Corte Suprema de Justicia que cuestionó el encuadre culposo del caso, anuló el fallo y remitió las actuaciones a un tribunal de segunda instancia para el dictado de esta nueva sentencia.