Las empresas que manejan las terminales rosarinas en conflicto, Vicentin y Ultramar, se negaron a pagar salarios y condicionaron la negociación con el despido de cinco trabajadores durante la conciliación obligatoria. Desde el sindicato SUPA aseguraron en su momento que se trata de un “desafío político”. Mientras tanto, los trabajadores siguen sin cobrar y ahora algunos se encadenan y amenazan con tomar medidas desesperadas.
Junto a la firma chilena Ultramar, la agroexportadora Vicentin explota mediante una concesión las terminales portuarias públicas de Rosario. El conflicto comenzó en diciembre, cuando la cerealera local amenazó con despedir a 500 trabajadores antes de las fiestas. La empresa además anunció descuentos por días de paro y el aumento de la jornada laboral de 6 a 8 horas de los estibadores.
El 15 de diciembre una delegación del Supa exigió “una respuesta ante los despidos masivos en la terminal portuaria” y la falta de pago de salarios. Fueron al Consejo Deliberante de Rosario y al Palacio municipal de Rosario, donde hubo algunos incidentes.
Mientras tanto, Vicentin no abonó los salarios y se negó a acatar la conciliación obligatoria que imponía que todos los despedidos vuelvan a trabajar.
En este cuadro de situación, los trabajadores siguen sin cobrar. Según informó La Izquierda Diario, uno de los trabajadores de nombre Fernando decidió encadenarse en la puerta con un bidón de nafta, amenazando con quemarse. Dice que las familias ya no tienen para comer y que la falta de respuestas lo llevó a tomar esta decisión. También reclamó al sindicato que se ponga al frente para defender a los trabajadores.
Las quejas también recaen sobre los gobiernos nacional y provincial, que no logran desactivar el accionar ilegal de las empresas díscolas. Mientras tanto, la Unión Industrial Argentina salió a respaldar a los empresarios y a pedir que la actividad portuaria sea declarada una actividad esencial. La aspiración de la UIA es que los trabajadores se vean impedidos de protestar ante conflictos laborales y, especialmente, de realizar medidas de fuerza.