La sequía en Uruguay ha afectado la calidad del agua que se distribuye a través del sistema potable y es considerada perjudicial para la salud de un sector de la población. Colectivos y organizaciones defensoras del derecho al agua señalan que la falta de disponibilidad de agua se debe también a las actividades productivas que consumen grandes cantidades de agua como la agricultura transgénica y los cultivos forestales. En entrevista con Carlos Santos, de la Asociación Argentino Uruguaya de Economía Ecológica, nos deja unas claves para entender el panorama.
“El agua potable que sale de las canillas y que es un derecho humano ahora sabe salada. ¡En el país del mate!”. El mensaje de una amiga me alerta sobre una situación de la que poco se conoce por estas orillas del Río de la Plata. La tremenda sequía que padecimos en la región sudamericana el pasado verano tiene consecuencias en el territorio uruguayo, que consiste en una baja en los niveles de los embalses, por lo que a principio de mayo Obras Sanitarias del Estado (OSE) resolvió recurrir a otros lugares, lo que provocó el aumento de la salinidad del agua que sale por las canillas de Montevideo y la zona metropolitana.
Para comprender más cabalmente la situación, conversamos con Carlos Santos, antropólogo uruguayo, maestrando en Ciencias Sociales, e integrante de la Asociación Argentino Uruguaya de Economía Ecológica, quien nos dejó estas impresiones.
– ¿Nos podés contar qué ocurre en Montevideo con el agua potable?
– “Lo que está sucediendo en toda la zona de influencia de Montevideo, en la zona metropolitana de Uruguay, donde reside aproximadamente el 60% de la población del país, es que debido a una gran sequía, déficit hídrico que está viviendo el país desde al menos octubre del año pasado, que afecta a toda nuestra región, incluida la región central de la Argentina y el sur de Brasil, el organismo encargado de brindar agua potable a la población en toda esta región ha comenzado a tomar agua de una zona próxima al Río de la Plata, lo que ha hecho aumentar la salinidad del agua que se distribuye a través del sistema de agua potable, lo cual ha hecho que el agua no sea potable, no cumpla con los niveles de potabilidad y sea considerada perjudicial para la salud de un grupo importante de la población, que son las personas que tienen hipertensión, afecciones cardíacas, renales o a los niños, niñas de menor edad.”
– ¿Cuáles entendés que son las causas?
– “Esta situación está fundamentada en el hecho desencadenante que es la sequía, pero los colectivos y organizaciones que vienen luchando por la defensa del derecho al agua en el país desde hace un par de décadas han comenzado a colocar justamente desde fines del año pasado pero con fuerza durante la estación estival y ahora con mayor énfasis, la consigna de que no es solo sequía, sino que también es saqueo, en el entendido de que la mayor afectación de la disponibilidad de agua tiene que ver por supuesto con la situación climática y con el déficit hídrico, con el régimen de precipitaciones, pero también tiene que ver sobre todo con el desarrollo de actividades productivas intensivas en extracción de agua, como por ejemplo la agricultura transgénica en el modelo de soja y de maíz, al cual se ha incorporado actividad de riego en los últimos años, la actividad de los cultivos forestales que están asociados con la producción de pasta de celulosa, que también son polos industriales altamente consumidores de agua y el agronegocio arrocero en la región Este del país. Todos estos elementos asociados han afectado la disponibilidad de agua y han comprometido la cobertura del servicio de agua potable en la región más poblada del país.”
– Han habido marchas y protestas en Montevideo que no se conocen en Buenos Aires…
– “Esta situación lo que ha generado ha sido un proceso de vecinos y vecinas autoconvocados y autoconvocadas que desde el lunes a la tarde se han convocado a manifestaciones en diferentes sitios de la ciudad de Montevideo, el primer lugar de ello, frente al Ministerio de Salud Pública y a la sede de la empresa de agua potable. El siguiente día, el día martes, frente a las oficinas de la Presidencia, la Torre del Poder Ejecutivo del Uruguay. En el día miércoles, en el Parlamento Nacional. Y en el día de hoy, se han autoconvocado, también en la zona vecina al Parlamento, frente a la sede de la Federación de Funcionarios de la Empresa de Agua Potable, y han organizado una asamblea en la cual en estos momentos se está definiendo cuáles son las próximas acciones a llevar adelante por parte de estos colectivos. Esta lucha que se está dando en este momento, este proceso de sublevación popular por la afectación de la calidad del agua potable en el país se da en un contexto, se inscribe en un proceso de luchas que como decíamos se inicia hace más de 20 años con la resistencia a la privatización del servicio de agua potable durante los gobiernos neoliberales y la promoción de una reforma de la Constitución de la República que fue llevada a plebiscito en el año 2004 y aprobada en ese plebiscito en el cual se incluyó en la Constitución de la República la consideración del agua potable como un derecho humano y la obligación de que el servicio sea prestado por organismos estatales con participación social y con una gestión que incorpore criterios de sustentabilidad ambiental, económica y social en base a unidades de cuencas hidrográficas en las cuales se han desplegado a partir de diferentes mecanismos legales organismos de participación como las comisiones de cuenca o consejos regionales de recursos hídricos.”
– Por último, ¿cómo ha actuado hasta ahora el Gobierno?
– “Toda esta política surgida desde abajo a partir de la movilización popular en 2004, se ha visto desvirtuada en los inicios del actual gobierno de Luis Lacalle Pou, de corte conservador, a partir de la promoción de iniciativas privadas, de la instalación de plantas privadas de potabilización de agua, una de las cuales precisamente pretende tomar agua del Río de La Plata, en una zona donde se ha cuestionado la viabilidad técnica del emprendimiento por la salinidad del agua, precisamente que es la situación que se está dando ahora en el sistema metropolitano, y por la ocurrencia de floraciones de cianobacterias que son contaminantes y que dificultarían el proceso de purificación o potabilización del agua.”
