Dante Sica, ex ministro de Producción y Trabajo de Mauricio Macri y actual asesor de Patricia Bullrich, aseguró que lo que hay que hacer es “suspender la ultraactividad de los convenios colectivos por un tiempo”, “hacer un paquete” para los trabajadores informales sin derechos y “limpiar regulaciones y multas” de los despidos. Luis Campos, de la CTA – Autónoma, desmintió sus postulados y cada uno de sus argumentos.
Dante Sica volvió a aparecer en los medios y aseguró que “Argentina genera trabajo de muy baja calidad y totalmente informal”. Según el asesor de la precandidata de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich, “no todo la culpa es de las regulaciones laborales pero claramente tiene uno de los principales roles. Su forma de solucionarlo es “adecuar toda la normativa argentina, primero a las nuevas condiciones del mundo del trabajo y de las empresas”.
También afirmó, en conversación con Radio con Vos, que hay que “hacer un paquete” para todos los que están en el mercado laboral pero quedaron por fuera de los derechos.
Sica dijo también que “las indemnizaciones son un derecho adquirido que nadie quiere tocar” pero que hay que “mejorar el sistema de incertidumbre de salida” por las pymes y que “hay que limpiar un montón de regulaciones, de multas que andan dando vueltas” y que han generado la llamada industria del juicio.
El asesor no se privó de nada y también propuso suspender los convenios colectivos. Afirmó también que “nadie quiere sacarlos” pero que “tienen que ser modernos”. El tema es que para lograrlo propone la suspensión de la ultraactividad de los CCT.
La ultraactividad implica que todos los CCT tienen un tiempo de duración y si no hay nuevos convenios, se mantiene el actual. Hoy esto está consagrado en el art. 6 de la ley 14.250 pero Sica propone suspender esta condición.
Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social en el Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma, resumió en su cuenta de Twitter las graves implicancias de esta medida.
“¿Por qué es importante la ultraactividad? Los CCT solo pueden reconocer mayores derechos que los establecidos en la ley (más vacaciones o licencias, menos jornada, más delegados, etc). Si el CCT se cae, volvemos a los pisos establecidos en la legislación general”, es decir, los trabajadores formales quedarían en peores condiciones laborales que las actuales.
Entonces “Suspender la ultraactividad implica poner a los sindicatos entre la espada y la pared: o modifican las cláusulas de los CCT incluyendo reclamos de los empleadores, o se cae el convenio y se pierden todos los derechos que estén por encima de la ley”.
El contexto del mercado laboral mundial es malo, la actividad está estancada y esto educe el margen de maniobra de los gremios.
“¿Algunas cláusulas que se caerían si no se negocia un nuevo CCT? Casi todos los adicionales salariales (antigüedad, zona desfavorable, título, etc), vacaciones y licencias que están por encima de la ley (cuidados familiares entre otras), cantidad de delegados, entre otras”, agregó Campos, que también recordó las similitudes con la Ley Banelco del año 2000.
También remarcó que efectivamente muchos convenios datan de 1975 “pero tuvieron muchísimas modificaciones en estas décadas” que Sica omite y pone como ejemplos el de Comercio 130/75 y el de Bancarios 18/75.
Campos también desmintió que haya relación entre la suspensión de los CCT y el trabajo informal: “Menos derechos para un trabajador petrolero de Chubut no van a mejorar la situación de millones de trabajadoras de casas particulares o del agro”.
“Celebremos que el debate se empiece a poner blanco sobre negro. Ahora bien, el discurso “modernizador” que hoy explicitó Dante Sica no tiene nada de nuevo (hace 25 años discutíamos lo mismo) y preanuncia tiempos agitados”, concluyó.