El Plenario de Secretarías Generales de CONADU Histórica definió convocar a paro nacional el 26 de febrero, confluyendo con la convocatoria de CTERA junto al resto de los niveles de la educación. Explican que la medida de fuerza tendrá carácter activo, ya que se realizará con otras actividades que se definan en cada lugar como movilizaciones o acciones de difusión y visibilización (radios abiertas, volanteadas, conferencias de prensa, etc).
La jornada de protesta es en reclamo por la grave situación presupuestaria que atraviesan las universidades públicas por el brutal ajuste que ha puesto en peligro su continuidad de funcionamiento, dado que el gobierno nacional ha decidido enviar los mismos fondos asignados en noviembre de 2022 para el año 2023, sin los aumentos otorgados en virtud de los acuerdos paritarios.
“A esta situación se le suma la estrepitosa caída de los salarios frente a la inflación producida por la devaluación y la desregulación de precios decretada por el gobierno de Milei”, agregan desde CONADU Histórica.
Estas medidas se realizan en el marco de la Jornada Nacional de Protesta acordada por el Frente de Gremios Estatales, que integran representantes no solo de docentes universitario, sino también de trabajadores estatales de todos los sectores, de la administración, la salud pública, la cultura, la educación, los organismos de investigación y desarrollo de ciencia y tecnología, etc.
Desde CONADU Histórica ratificaron además “la necesidad de seguir fortaleciendo la unidad de acción con las restantes federaciones docentes y no docentes con las que se ha constituido el Frente Sindical Universitario”. Este Frente se reunirá el próximo 4 de marzo para coordinar un plan de acción conjunto. En ese punto, la federación definió impulsar declaraciones en Consejos Superiores y Directivos en defensa de la Universidad Pública; promover la realización de una medida de acción directa universitaria (la semana del 11 marzo), y trabajar para la construcción de una gran movilización nacional universitaria para ponerle freno al ajuste presupuestario y lograr la recuperación salarial frente a la crisis que está profundizando la política instrumentada por el gobierno.