El empleo registrado siguió cayendo en marzo y abril de 2024, según datos oficiales recopilados por el Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la CTA Autónoma en un informe sobre el acelerado aumento de la desocupación bajo el gobierno de Javier Milei. 126.000 personas perdieron su trabajo registrado en cuatro meses.
Compartimos el informe:
Ocupación registrada – Síntesis de los datos estadísticos de marzo (SIPA) y abril (EIL)
1. (SIPA y EIL). En los primeros cuatro meses del nuevo gobierno perdieron su puesto de trabajo 95.000 asalariados registrados en el sector privado. En abril el derrape se habría profundizado.
2. Los datos de ocupación registrada son muy malos. Si sumamos la caída en el sector público (21.700 trabajadores menos) y en casas particulares (9.500 trabajadoras menos), estamos hablando de 126.000 personas que perdieron su trabajo registrado en cuatro meses.
3. En el sector privado registrado el retroceso arrancó en septiembre de 2023. Llevamos siete meses de caída ininterrumpida, 127.000 trabajadores menos. Volvimos a niveles similares a los de fines de 2015.
4. En los últimos cuatro meses el comportamiento del empleo registrado en el sector privado tuvo un patrón muy marcado: desplome en la construcción, caída en la producción de bienes y en los servicios, y crecimiento en el sector primario (agro, pesca y minería).
5. El impacto de este proceso en la construcción fue enorme. Entre mayo de 2023 y marzo de 2024 se perdieron 87.609 puestos de trabajo en el sector, una caída del 18,6%. Este derrape, entre otras causas, se debe a la facilitad para despedir que existe en el sector (fondo de cese).
6. En la industria la caída arrancó en septiembre. Desde entonces se perdieron 15.357 puestos de trabajo, una caída del 1,3%. El problema principal es que el ritmo viene acelerando.
7. En casas particulares la caída del empleo registrado sigue sin encontrar piso (no lo hace desde 2020). Caída libre para quienes cuentan con las peores condiciones laborales de todo el mercado de fuerza de trabajo. Estamos en niveles similares a los de 10 años atrás.
8. A nivel geográfico solo quedaron al margen de la caída Salta (1%), Chubut (0,8%) y Mendoza (0,1%). El resto de las provincias tuvieron caídas, con picos en Santiago del Estero (-6,8%), Tierra del Fuego (-7%), Formosa (-7,6%) y La Rioja (-10,2%).
9. En abril el empleo siguió cayendo y de manera generalizada (EIL). Si en los últimos meses de 2023 el retroceso se explicaba casi exclusivamente por la dinámica en la construcción, desde febrero de este año el deterioro se extiende a todos los sectores.
10. En abril las suspensiones continuaron incrementándose y alcanzaron a 8,3 de cada mil trabajadores, casi el doble de noviembre de 2023. Todavía por debajo de los niveles de 2019, pero ya están en niveles históricamente muy elevados (dejando de lado la pandemia).
11. La actividad económica dio un respiro en abril. Crecieron la industria y la construcción. Pero el empleo no se enteró. Mientras el gobierno celebra un leve rebote de los salarios, se profundiza la sangría en los puestos de trabajo. Por ahora no se llega a ver el piso.