Yamila Pereyra es trabajadora social del Hospital de Salud Mental Laura Bonaparte desde hace 10 años y atiende principalmente a población en situación de vulneración social con falta de acceso a derechos de todo tipo. Al igual que sus más de 600 compañeros y compañeras permanece en la institución, ubicada en el barrio porteño de Parque Patricios, desde el viernes al mediodía cuando sus autoridades les informaron que entre lunes y martes el lugar sería cerrado. Durante todo este sábado llevan adelante una jornada cultural para visibilizar la importancia de este espacio de referencia a nivel nacional y las consecuencias de su cierre. Una acción que continuará el lunes con una conferencia de prensa, a partir de las 11.
El Hospital de Salud Mental Laura Bonaparte es un hospital escuela, que cuenta con una residencia interdisciplinaria. Son aproximadamente 630 los trabajadores y las trabajadoras que, dentro del marco de la Ley Nacional de Salud Mental, ejercen sus tareas allí. Se trata de personal administrativo, médicos, psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales, terapistas vocacionales, musicoterapeutas, entre otros.
El Hospital se encuentra en Combate de los Pozos al 2100, en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, una zona emergente, justo en la frontera entre los barrios de Constitución y Parque Patricios.
La institución cuenta también con asistencia a las infancias, tiene un jardín de infantes y una línea de asistencia en salud mental a nivel nacional que es un 0800. El hospital brinda, a su vez, acompañamiento, orientación y espacio de supervisión a nivel nacional a aquellas provincias que presentan algún tipo de requerimiento en lo que tiene que ver con supervisión de casos.
Hay además un departamento de investigación y formación tanto interno como externo, donde de manera permanente se actualizan los saberes en función de las necesidades que la población que asisten necesita.
“Asistimos a población mayoritariamente en situación de calle con padecimientos en salud mental y problemas de consumos de sustancias”, relata a Red Eco Yamila Pereyra, trabajadora social del Hospital desde hace 10 años. “Su cierre – continúa – sería de gran impacto para toda la población que hoy en día no tiene acceso a la salud. Desde la pandemia a esta parte, la Ciudad de Buenos Aires no ha abierto una agenda de turnos por lo que no hay posibilidad de iniciar tratamientos de forma ambulatoria. Otra particularidad que tiene es que los servicios de salud mental de la Ciudad de Buenos Aires no asisten a usuarios de drogas, por eso toda esa población es recibida en esta institución. Por otro lado, en este contexto de inestabilidad económica el soporte farmacológico que se brinda de manera gratuita en este hospital dejaría de poder brindarse a la población que cuenta con padecimientos de salud mental y que complejizaría aún más la situación que atraviesan en este momento”.
Respecto a la decisión del gobierno nacional de impulsar el cierre de la institución, Pereyra recuerda que hace solo días el vocero presidencial, Manuel Adorni, había informado que el hospital iba a pasar a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires en el marco de un programa de descentralización: “Esto después se consultó con autoridades tanto del Ministerio de Salud de Nación como de la Ciudad y no hubo ningún comunicado oficial. Realmente nos tomó de sorpresa este cierre. Esperábamos alguna novedad del pase a la Ciudad de Buenos Aires, pero de ninguna manera la información del cierre abrupto”, agrega.
Este viernes al mediodía, las autoridades solicitaron el cierre de las internaciones, cuando actualmente hay población internada. Solicitaron además el cierre de la guardia interdisciplinaria. “La guardia continúa asistiendo, pero se complejiza al no poder llevar adelante las internaciones. Entonces es una atención que no es acorde a las necesidades que presenta la población y no es porque no contamos con los recursos, sino que es una dirección política de intentar cerrar la institución, por eso permanecemos acá, llevando adelante actividades, estamos en estado de alerta y movilización porque estamos pendientes a que esto se oficialice o se dé marcha atrás con la decisión”, asegura Pereyra a Red Eco.
En este marco, los trabajadores y las trabajadoras permanecen en el edificio de la calle Combate de los Pozos al 2100, realizando actividades culturales durante todo el fin de semana. Para ello cuenta con el apoyo de organizaciones sociales. “Son las que día a día acompañamos nosotros desde la parte de salud mental, mientras que ellos acompañan desde la pata más territorial”, explica Yamila.
En continuidad con el plan de lucha, para este lunes 7 de octubre está prevista la convocatoria a una conferencia de prensa en las puertas del Hospital, a partir de las 11.