A pesar de los intentos del presidente y los militares de evitar que pudieran sesionar, 190 diputados del Parlamento votaron en contra de la ley marcial.
Este martes, el presidente de Corea del Sur, el derechista Yoon Suk-yeol, declaró la ley marcial en el país alegando que buscaba “eliminar los elementos subversivos de Corea del Norte en el país y proteger la Constitución”.
Yoon afirmó que se enfrentaba a “los intentos de la oposición de paralizar deliberadamente las funciones del Estado”.
El presidente prohibió todas las actividades políticas, incluidas las parlamentarias, y mandó a los militares a las calles de la capital, Seúl. También puso a los medios bajo censura militar y suspendió el habeas corpus.
Desde distintos sectores políticos de Corea del Sur expresaron su repudio.
El líder del opositor Partido Democrático Lee Jae-myung hizo un llamamiento a la población para que proteste en las calles. También referentes del oficialismo: Han Dong-hoon, del oficialista Partido del Poder Popular, se desvinculó de la decisión del presidente Yoon y dijo: “declarar la ley marcial de emergencia es un error… detendré esta decisión con el pueblo”.
Por su parte, la Confederación Coreana de Sindicatos, tras una reunión de emergencia a las 2 de la mañana -hora local- llamó a una huelga general para este miércoles en rechazo a la ley marcial y exigiendo la inmediata renuncia de Yoon. El sindicalista Yang Gyeong-soo dijo: “¡Los miembros de la Confederación de Sindicatos de Corea deben paralizar sus actividades de acuerdo con las directrices de la huelga general hasta terminnar con la ley marcial! ¡Yoon Seok-yeol debe renunciar por traición!”
Resistencia contra el ingreso de militares al parlamento en Seúl. Fuente: canal de telegram DDGeopolitics
En ese marco, militares del ejército surcoreano se trasladaron al parlamento, la Asamblea Nacional. Al mismo tiempo fueron llegando a la misma legisladores y también ciudadanos que empezaron a manifestarse reclamando la inmediata dimisión del presidente y la revocación de la ley marcial.
Los militares se enfrentaron al personal legislativo que se encontraba dentro de la sede, por un lado, y contra manifestantes y legisladores que llegaban a la misma, por el otro.
🇰🇷 Parlamentarios opositores, manifestantes y periodistas han entrado en el recinto de la Asamblea Nacional en Seúl. Los soldados desplegados en el edificio están tratando de desalojarles. pic.twitter.com/yRq9wd7lJ3
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) December 3, 2024
Los militares intentaron impedir el paso de los parlamentarios, llegando a viralizarse imágenes de un soldado apuntando con el rifle a una legisladora.
Legisladora forcejea con militares al intentar ingresar al parlamento en Seúl. Fuente: canal de telegram DDGeopolitics
Sin embargo, no tuvieron éxito y la Asamblea Nacional sesionó, rechazando por 190 votos a 0 la ley marcial.
🇰🇷 IMPORTANTE 🇰🇷
La oposición surcoreana saca adelante la resolución para levantar la ley marcial con 190 votos de los 151 de necesarios. https://t.co/mDpgHuQMte pic.twitter.com/fxbc7ANzBX
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) December 3, 2024
Tras la votación, los militares se retiraron de la sede parlamentaria.
Poco después, la agencia de noticias coreana Yonhap informó que el Ejecutivo intentó detener, en un manotazo de ahogado, a Lee Jae-myung, líder del Partido Democrático de Corea (oposición), a Han Dong-hoon, Líder del Partido del Poder Popular (oficialista) y a Woo Won-sik, Presidente de la Asamblea Nacional.
En ese momento, desde los Estados Unidos, Vedant Patel, vocero del Departamento de Estado de los EEUU declaró que “espera que se cumpla con la resolución de la Asamblea Nacional” de Corea del Sur y se “levante la ley marcial”.
Tras ese último cachetazo de parte de la potencia ocupante del sur de la península, el presidente Yoon Suk-yeol, anunció a las 4:50 de la madrugada del miércoles, hora local, que retirará la ley marcial, quedando en una situación de extrema fragilidad.
Todo indica que aquí termina la carrera de Yoon Suk-yeol, un ex fiscal conservador, anticomunista, antifeminista y rabiosamente alineado con Estados Unidos, cuyo gobierno ya se encontraba en una profunda crisis política y con altos niveles de desaprobación popular.
Distintos sectores reclaman ahora que sea destituido y detenido.