El director del último hospital del norte de Gaza estaría encarcelado en el centro Sde Teiman, el “Guantánamo” israelí

Mientras numerosas organizaciones en todo el mundo exigen la liberación del Dr. Abu Safiya, director del Hospital Kamal Adwan, Varios medios basados también en el relato de presos palestinos que fueron liberados, dan por hecho que Abu Safiya había sido arrestado por fuerzas israelíes y trasladado a una polémica base militar que funciona como centro de detención:  la prisión de Sde Teman, situada entre Beersheba y Gaza, conocida como el “Guantánamo israelí”, o “la cárcel de las violaciones” por las numerosas denuncias de violación y torturas que hay contra esta unidad. Hussam Abu Safiya se convirtió en el referente de la defensa de los hospitales de Gaza frente a los bombardeos de Israel.

Dr. Hussam Abu Safiya para frente la los tanques israelíes en la última imagen que se conoce de él. Press VT.

El pediatra y director del último hospital más importante en Beit Lahiya, norte de la Franja de Gaza, fue detenido por la fuerza el viernes 27 de diciembre durante el asalto e incendio del centro médico por parte del ejército israelí.

Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional (no confundir con Amnistía Argentina, que se niega a publicar los informes de Amnistía internacional), funcionarios como Francesca Albanese, relatora especial de la ONU sobre los territorios palestinos, el presidente colombiano Gustavo Petro y el exlíder laborista británico Jeremy Corbyn, son algunas de las voces que se han unido a la campaña por la liberación del destacado médico palestino cuya firmeza le ha convertido en héroe. Grupos como el Irish Healthcare Workers for Palestine manifestaron preocupación por la seguridad de doctor Safiya, quien aún sufre heridas por un ataque del 23 de noviembre.

Hossam Abu Safiya trabajando mientras supervisa el tratamiento a un joven palestino herido el mes pasado. Foto: AFP.

Los ataques a hospitales de Gaza por parte del Estado de Israel también fueron condenados por el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, “detengan los ataques contra los hospitales. La población de Gaza necesita acceder a la atención sanitaria”, proclamó.

El director de la OMS pudo comprobar directamente el efecto de las bombas israelíes después de escapar el pasado 26 de diciembre por poco de la muerte: estaba en el aeropuerto de la capital yemení Saná como parte de una misión para rescatar a personal de la ONU cuando se vio envuelto en el bombardeo israelí. El pasado sábado reveló algunos detalles de su huida: “El ruido era ensordecedor. Todavía tengo zumbidos en los oídos. Ya pasaron más de 24 horas. No sé si ha afectado a mi audición”. Uno de los misiles cayó a pocos metros de donde se encontraba: “La sala de embarque que estaba al lado de nosotros fue alcanzada, luego la torre de control. Si el misil se hubiera desviado un poquito, habría podido caernos encima”, concluyó.

La condena del ataque israelí a las instalaciones sanitarias de Gaza también llega desde varias ONG estadounidenses, entre ellas de MedGlobal, una organización internacional sin fines de lucro con sede en Chicago. Los ataques al hospital de Kamal Adwan, el último gran centro de salud que quedaba en el norte de la Franja, han dejado sin protección ni servicio médico a decenas de miles de palestinos y han provocado la muerte de  al menos 50 personas —cinco médicos entre ellos—, según la información que maneja esta organización con fuentes sobre el terreno.

Trabajadores y pacientes del hospital, denuncian, han sido detenidos o obligados a huir. Varios medios basados también en el relato de presos palestinos que fueron liberados, dan por hecho que Abu Safiya había sido arrestado por fuerzas israelíes y trasladado a una polémica base militar que funciona como centro de detención:  la prisión de Sde Teman, situada entre Beersheba y Gaza, conocida como el “Guantánamo israelí”, o “la cárcel de las violaciones”.

Sde Teman: el “Guantánamo” donde Israel tortura, viola y asesina a prisioneros palestinos

Desde hace mas de un año, esta unidad viene siendo denunciada pro organizaciones de Derechos Humanos de todo el mundo. “El campo de Sde Teman retiene a palestinos de todas las edades, desde niños pequeños hasta personas mayores”, detalla la ONG Euro-Med Monitor. En él se llevan a cabo torturas de privación del sueño, “crueles palizas y tratos humillantes”, señalaba en un informe esta organización con sede en Ginebra. Muchos detenidos, apuntan, han fallecido después de ser sometidos a torturas extremas.

Los detenidos están enjaulados en condiciones inhumanas, en gallineros al aire libre y privados de comida y agua, lo que ha llevado a Euro-Med Monitor a comparar este campamento con el de Guantánamo, que aun permanece abierto, y en el que EE UU ha llevado a cabo atrocidades contra prisioneros en el marco de su paradójicamente llamada “Guerra contra el terror”.

“El campo de Sde Teman retiene a palestinos de todas las edades, desde niños pequeños hasta personas mayores”, detalla la ONG con sede en Ginebra. En él se llevan a cabo torturas de privación del sueño, “crueles palizas y tratos humillantes”. Las detenciones no han logrado dar con ningún acusado de pertenecer a las milicias palestinas, y se han centrado en “médicos, enfermeras, periodistas y personas mayores”, señala el informe publicado hace ya mas de un año.

Un ejemplo de dignidad

El Doctor Hussam Abu Safiya, director del hospital de Kamal Adwan, ha enfrentado detenciones, intimidaciones y un dolor personal profundo, manteniendo la atención a sus pacientes.

Esta no fue la primera vez que el médico se enfrentó a la hostilidad israelí. Desde octubre de este año, ha sufrido numerosos ataques, incluyendo la incursión en el hospital y la desconexión del suministro de oxígeno, lo que provocó la muerte de recién nacidos en las salas de cuidados intensivos.

Safiya Abu declaró que no abandonaría el hospital después del ataque. A pesar de la detención de 67 miembros de su equipo, persistió trabajando con un equipo insuficiente, enfrentándose a la falta de recursos y de personal sanitario.

La negativa de Abu Safiya a abandonar a sus pacientes le costó caro. Su hijo, de solo 15 años, murió después de que su dron fuera atacado, mientras se escondía con su familia en el hospital. Abu Safiya dijo: “Los soldados se llevaron a mi hijo cuando yo estaba muy herido.”

El doctor, que realizó los últimos ritos para su hijo en los terrenos del hospital, se mantuvo firme en su promesa. ‘No abandonaré a mis pacientes, pase lo que pase‘, sentenció.


Fuente: https://www.anred.org/el-director-del-ultimo-hospital-del-norte-de-gaza-estaria-encarcelado-en-el-centro-sde-teiman-el-guantanamo-israeli/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *