Van por la ESI

El macrismo y el mileismo acuerdan en atacar la Educación Sexual Integral (ESI)

Captura del video de la canción “Hay secretos”, del grupo Canticuénticos.

Mario Hernandez

La secretaría de Educación nacional bajó contenidos del portal Educ.ar. Se trata de casi un centenar de productos audiovisuales para distintas edades y dirigidos a los tres niveles educativos. El gobierno ataca el derecho de las infancias a conocer y ser escuchados, elige silenciar el abuso y violencia infantil.

“Acá estoy /Quiero ayudarte, sé que decís la verdad/ Ya no habrá que andar con miedo/Porque te voy a cuidar”, dice la canción Hay secretos de la banda Canticuénticos que invita a les niñeces a expresar en palabras situaciones dolorosas que estaba en el portal virtual Educ.ar a la que ya no se puede acceder. Es uno de los materiales audiovisuales censurados de un espacio utilizado por las y los docentes, y parte de más de cien materiales audiovisuales para distintas edades, entre ellos un cuento de María Elena Walsh, videos que abordan temáticas como familias diversas, el problema del grooming, la prevención del VIH-sida y distintos métodos anticonceptivos.

El subsecretario de Políticas e Innovación Educativa, Alfredo Domingo Vota, elevó el pedido de recorte de materiales a Carlos Horacio Torrendell, ministro de Cultura. Los argumentos ya los venimos escuchando hace un tiempo: “un alto contenido de ideología de género” y que “contienen elementos que promueven el adoctrinamiento en las aulas”. Le siguen los supuestos fundamentos, enunciados por sujetos que nunca en su vida pisaron un aula o trabajaron con niños: que los materiales emplean lenguaje inclusivo (utilización de la “e”), “el cual no se encuentra contemplado en los lineamientos oficiales de enseñanza”, “falta de rigor biológico y científico con una alta carga de ideología de género”, y como no podía faltar, la acusación de “fomentar adoctrinamiento”, entre otros.

Al igual que el gobierno porteño bloqueó los contenidos de Educación Sexual Integral de la web de Ciudad de Buenos Aires, la mayor preocupación del gobierno es el acceso de las niñeces al derecho a decidir sobre sus cuerpos. La agenda derechista de los desesperados por limitar los derechos de las niñeces a expresarse, y en este caso a cuidarse y ser cuidados, muestra sus intentos de avances en distintos ámbitos.

La ESI ha sido una construcción no solo social, conquistada por lucha, debate, con aporte de especialistas, pedagogos, el poderoso movimiento de mujeres y es Ley. En Argentina, la sanción de la Ley de Educación Sexual Integral (Ley 26.150) en el año 2006 marcó un hito en materia de políticas públicas educativas, desde el nivel inicial hasta la formación docente, tanto en escuelas de gestión estatal como privada. Desde hace casi nueve años, ha sufrido desfinanciamiento, ataques de sectores religiosos, culturales y políticos. Cada avance en materia de derechos fue producto de la lucha de les trabajadores de la educación, estudiantes, organizaciones sociales y políticas. Ahora sectores reaccionarios envalentonados en el poder quieren usar el Estado para hacer retroceder las conquistas en las calles porque quieren mujeres sometidas a mandatos clericales.

Como sostienen muchos docentes, la Educación Sexual Integral (ESI) implica comprenderla como un Derecho Humano básico que busca fomentar el autocuidado, la prevención de situaciones de riesgo y la formación de vínculos respetuosos. La ESI abarca aspectos emocionales, psicológicos, afectivos y sociales que promueven el ejercicio pleno de los derechos de niños, niñas y adolescentes, aporta herramientas para reconocer la sexualidad temprana y a acompañar el desarrollo natural de niños y niñas. Gracias a sus contenidos, miles de niños han podido reconocer que habían sufrido maltrato, violencia y abuso sexual.

Es necesario defender una educación que cuestione, que no naturalice la violencia, la desigualdad, la vida de miseria que nos quiere imponer el gobierno. Los contenidos y el propósito de la educación deben ser definidos por los docentes, con autonomía en las aulas, por el total financiamiento del Estado de la educación pública, pero sin injerencia en los contenidos que deben ser determinados por sus protagonistas, estudiantes docentes y familias. Organizados y en las calles, resistimos este año el plan de ataques y nos preparamos para enfrentar la reacción.

En CABA el macrismo bloquea contenidos de la ESI

“Revisaremos los contenidos de la ESI con un análisis neutral”, anunció el gobierno porteño, generando críticas y apoyos en torno a la decisión. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires bloqueó el acceso al material de Educación Sexual Integral (ESI) en las páginas oficiales. La decisión coincide con el receso escolar de verano.

La medida despertó controversia en el ámbito político y educativo. “La ESI es una herramienta indispensable para docentes y familias”, expresó la legisladora María Bielli, de Unión por la Ciudad.

Desde el oficialismo justificaron la decisión. “Es necesario garantizar que los contenidos sean adecuados y respeten las diferencias culturales”, argumentaron voceros del gobierno porteño.

La ESI había sido cuestionada previamente por sectores opositores al gobierno de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. “Denunciamos adoctrinamiento en el material educativo”, afirmó Victoria Villarruel en 2023.

Los libros señalados incluyen obras como Las aventuras de la China Iron y Cometierra. “Contienen temas delicados que deben revisarse”, señalaron los críticos.

Desde la oposición en CABA acusaron al PRO de retroceder en derechos. “Esta revisión forma parte de un proyecto centrado en ideologías antiderechos”, denunciaron referentes educativos.

La Ciudad había anunciado cambios en la currícula en 2024. “Incorporamos contenidos clave para el siglo XXI”, afirmó en su momento el gobierno porteño.

La Ley N.º 2.110/06 establece la obligatoriedad de la ESI en CABA. “Fue un consenso basado en los derechos de niños y adolescentes”, recordaron los defensores de la normativa.

Organizaciones educativas manifestaron preocupación por el bloqueo de los materiales. “Limitar el acceso afecta la formación integral de los estudiantes”, sostuvieron desde sectores docentes.

Padres y madres también expresaron opiniones divididas. Algunos apoyaron la revisión, mientras otros consideraron que restringe la autonomía escolar.

El bloqueo se implementó sin previo aviso, generando desconcierto en las comunidades educativas. “La medida carece de fundamentos pedagógicos claros”, criticaron especialistas en educación.

La revisión abarcará bibliografía, videos y actividades relacionadas con la ESI. “Es un proceso técnico y objetivo”, aseguró el ministerio de Educación porteño.

Los materiales de la ESI habían sido actualizados recientemente para adaptarse a nuevos desafíos. “La actualización busca abordar problemáticas actuales como la violencia de género”, detallaron los expertos.

La falta de acceso al material afecta tanto a docentes como a estudiantes. “La ESI no es solo un derecho, es una herramienta clave para la prevención”, señalaron desde UNICEF Argentina.

La polémica también impacta en el ámbito político nacional. “Se busca instalar una agenda regresiva en educación”, afirmaron desde sectores progresistas.

Jorge Macri defendió la medida en declaraciones recientes. “Es nuestra responsabilidad garantizar contenidos de calidad para todos los estudiantes”, expresó el jefe de Gobierno.

Analistas consideran que la decisión responde a presiones políticas. “El debate sobre la ESI refleja tensiones ideológicas más amplias”, explicaron expertos en políticas públicas.

El gobierno porteño anunció que los resultados de la revisión se darán a conocer en marzo. “Garantizaremos que los contenidos cumplan con altos estándares educativos”, prometieron las autoridades.

La izquierda denuncia en Diputados nuevos ataques a la Educación Sexual Integral

Días atrás, con un proyecto de declaración, los diputados del Frente de Izquierda rechazaron en el Congreso Nacional la decisión del gobierno porteño, que suspendió y puso en “revisión” los materiales que se publican en el sitio del gobierno de CABA.

La eliminación de casi un centenar de recursos audiovisuales del sitio que depende del Ejecutivo nacional, así como la eliminación de contenidos sobre ESI del sitio web que depende del Ejecutivo porteño, despertaron un enorme repudio.

En el caso del ataque a la ESI a nivel nacional, los diputados de la izquierda Alejandro Vilca, Nicolás del Caño, Cristian Castillo (PTS), Vanina Biasi (PO) y Mónica Schlottahuer (IS) denunciaron que la eliminación de contenidos abarca materiales tales como la canción “Hay secretos”, del grupo Canticuénticos, que invita a las infancias a contar y denunciar situaciones dolorosas; cuentos de María Elena Walsh; videos sobre familias diversas, sobre la historia del pintor Antonio Berni, la cuestión del grooming o acoso a niñeces y jóvenes con tecnología de transmisión de datos, la prevención del VIH-sida y distintos métodos anticonceptivos.

El proyecto de la izquierda advierte que el ministerio de Educación desconoce la responsabilidad principal de la docencia sobre los contenidos educativos, así como las trayectorias y necesidades de las infancias y avanza en su cruzada contra los derechos de las niñeces, de la juventud, de las mujeres y de la diversidad sexual, contra quienes trabajan estos temas y por decantación contra cualquier otra expresión que vaya en ese sentido.

La iniciativa que ingresó en la Cámara Baja también destaca que la Ley N° 26.150 se posiciona desde una perspectiva integral de la Educación Sexual, constantemente amenazada por las cúpulas clericales, los gobiernos de turno y las ideologías más reaccionarias. También subraya que, sin embargo, el uso que se hace de las definiciones del articulado de la ley nacional, más precisamente del artículo 5 -sobre el que hemos propuesto definiciones alternativas para impedir la injerencia de la ideología religiosa en esos contenidos-, va en el sentido de fortalecer la política del oficialismo nacional, de desarmarla y dejarla librada al “ideario de cada institución”.

Sin embargo, la ESI, tan cuestionada por la gestión actual, ha demostrado ser una herramienta fundamental para combatir estereotipos de género, para proponer otras formas de masculinidad, para cuestionar las distintas expresiones de violencia de género, y también para prevenir y detectar el abuso sexual infantil, cuya denuncia el gobierno también busca desalentar con proyectos como el de la senadora Carolina Losada, que obtuvo en 2024 un dictamen favorable en la Cámara Alta, y otros proyectos que igualmente atentan contra la promoción de las denuncias y el resguardo de las niñeces y adolescencias víctimas de distintas formas de abuso.

Según un estudio del Ministerio Público Tutelar (MPT) de la Ciudad de Buenos Aires, entre el 70 y el 80 % de los niños, niñas y adolescentes de entre 12 y 14 años que pasaron por la Sala de Entrevistas Especializada del organismo pudieron comprender que fueron abusados después de recibir clases de Educación Sexual Integral.

Ninguna revisión de estos contenidos amerita la supresión del derecho al acceso a esta información. Además, de ser necesaria para la actualización de los contenidos, ameritaría la convocatoria a especialistas, trabajadores docentes, de la salud, estudiantes y de la comunidad, con interés en el intercambio para consensuar su elaboración, sin interrumpir el acceso a los existentes hasta el momento, como bien plantea el proyecto del FIT.

Feministas exigen explicaciones a Jorge Macri

Destacadas profesionales y referentes de la lucha por la legalización del aborto y la ESI, como Martha Rosenberg y María Alicia Gutiérrez, la especialista en Educación Popular Claudia Korol, la investigadora Mabel Bellucci, el activista Pablo Herrera Garisto -entre otras y otros- solicitaron al gobierno porteño acceso a la información pública sobre la imprevista medida de Jorge Macri de censurar los contenidos públicos de ESI, que constaban en el sitio web del ministerio de Educación porteño.

Este reclamo, se suma al proyecto presentado en la Legislatura porteña rechazando la medida que ingresó la diputada del PTS/Frente de Izquierda, Andrea D’Atri (expediente 3637-D-2024) y al rechazo manifestado públicamente por asociaciones civiles, organizaciones políticas y referentes del ámbito educativo, los feminismos y la diversidad sexual.

En su escrito, las feministas -que acompañaron a D’Atri cuando asumió su banca con el compromiso de que ésta sea un punto de apoyo para las luchas de las mujeres y la diversidad sexual- solicitan se explicite mediante qué acto de gobierno se procedió a cancelar la información pública sobre ESI, fundada en la Ley Nº 2.110 de CABA. También piden que se detallen las características y la metodología que implementará el gobierno porteño para la realización de su “estudio neutral”; quiénes conformarán el equipo designado a tal efecto y cuáles son sus acreditaciones para desempeñar esa tarea. En su pedido, las destacadas referentes de los feminismos, alertan también sobre el incumplimiento de las leyes vigentes de ESI, tanto de la Ciudad como de Nación.

Ley 26150

HONORABLE CONGRESO DE LA NACION ARGENTINA

PROGRAMA NACIONAL DE EDUCACION SEXUAL INTEGRAL

ESTABLECIMIENTOS PUBLICOS, DE GESTION ESTATAL Y PRIVADA

Fecha de sanción 04-10-2006

Publicada en el Boletín Nacional del 24-Oct-2006

Resumen:

ESTABLECESE QUE TODOS LOS EDUCANDOS TIENEN DERECHO A RECIBIR EDUCACION SEXUAL INTEGRAL EN LOS ESTABLECIMIENTOS EDUCATIVOS PUBLICOS, DE GESTION ESTATAL Y PRIVADA DE LAS JURISDICCIONES NACIONAL, PROVINCIAL, DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES Y MUNICIPAL. CREACION Y OBJETIVOS DE DICHO PROGRAMA.

La Ley de Educación Sexual Integral (ESI) está en riesgo

Por Celeste del Bianco

Si bien el Decreto de Necesidad y Urgencia y la Ley Ómnibus que impulsó fallidamente el gobierno de Javier Milei no se refieren específicamente a la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), el ajuste a las políticas públicas de género y los dichos previos del presidente indican que la aplicación está en peligro.

La Ley exige que todas las escuelas argentinas ofrezcan Educación Sexual adecuada a la edad para enseñar a los alumnos los “aspectos biológicos, psicológicos, sociales, emocionales y éticos” de la sexualidad, promover “actitudes responsables hacia la sexualidad” y asegurar “la igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres”. En la práctica, los temas abarcados van desde el consentimiento y la anticoncepción hasta la identificación de instancias de abuso sexual y la equidad de género.

A lo largo de los años, la norma tuvo una implementación dispar en las distintas provincias del país según los gobiernos locales, pero se convirtió en una herramienta clave, por ejemplo, para detectar abusos sexuales en la infancia. Según cifras oficiales de la Ciudad de Buenos Aires, en el año 2020 el 80% de los niños, niñas y adolescentes que denunciaron abuso sexual lo hicieron después de tener una clase de ESI en la escuela.

Los datos confirman la necesidad de mantener esta ley: un estudio de Casa FUSA de 2021 realizado en personas de entre 16 y 24 años de las provincias de Salta, Jujuy, Buenos Aires, Córdoba y Río Negro, muestra que la ESI ayudó a identificar y actuar en casos de violencia de género propias o del entorno familiar. También se refleja en el descenso de los embarazos adolescentes. Para el 2021, la tasa de fecundidad adolescente en la Argentina había bajado un 57% con respecto al 2005.

Sin embargo, el presidente Javier Milei la considera parte de “la agenda postmarxista” vinculada a “la destrucción del núcleo social más importante dentro de la sociedad, que es la familia”. Según el primer mandatario, la ESI, que fue sancionada en 2006, “está vinculada con otras cosas, que tiene que ver con la discusión del ecologismo”.

El desfinanciamiento es una de las vías para que pierda impulso y dependerá de los gobiernos provinciales la calidad de su permanencia. Esta actitud de las máximas autoridades conlleva también la habilitación de discursos violentos que atacan a la ESI en distintos sectores de la sociedad.

En este contexto difícil, educadoras y educadores de distintas regiones se organizaron para preservar la ley en un contexto complejo en el que la máxima autoridad del país la considera como “adoctrinamiento” que “deforma la cabeza de la gente”.

“Sabemos que no le van a dar presupuesto, además existe el artículo 5 que es un respaldo para quienes no quieren aplicarla”, sostuvo Ana María Vega, especialista en Promoción y Educación para la Salud, diplomada y formadora en ESI. Si bien la norma establece que las jurisdicciones nacional, provincial y municipal deben garantizar la implementación obligatoria de la ESI, el artículo 5 indica que cada institución educativa puede adoptar los lineamientos de la ley de acuerdo a sus valores, lo que significa que, por ejemplo, una escuela católica puede brindar una educación sexual que refleje sólo el ideario católico.

“El secretario de Educación de Nación (Carlos Torrendell) viene de la educación privada y siempre se respaldó en el artículo 5 para la no aplicación. No van a derogarla, pero sí van a vaciar el programa. Ya lo han hecho: despidieron a un montón de gente a la que no se le renovó el contrato. Con poca gente y poco presupuesto se aletarga la aplicación de la ESI porque no hay una política pública que le siga dando impulso”, agregó la especialista que trabaja en la provincia de Mendoza.

“Nos preocupa con dolor”, afirmó la psicóloga y psicóloga social Eugenia Otero. Ella es coordinadora del Postítulo de Especialización en Educación Sexual Integral en el Instituto ” Joaquín V. González” de la Ciudad de Buenos Aires y cotidianamente interactúa con educadores y educadoras. “Un gobierno como el de Milei viene a poner en cuestión un montón de cosas que veníamos intentando pensar y revisar para un mundo mejor, menos desigual. Cuando escuchamos a las personas que estudian en el postítulo y nos cuentan los padecimientos de aquellos con quienes trabajan, lo que aparece es la necesidad de transformarlo. Y duele un montón que la transformación vaya en el sentido contrario. Estábamos en un mundo cruel que había que transformar y lo que vemos ahora es algo más cruel”, agregó.

“Vemos con enorme preocupación que en lugar de una gestión que pueda mejorar algo las situaciones profundas de violencia y desigualdades, lo que recibimos desde el Estado son ideas, discursos y acciones que tienen que ver con cancelar derechos, con dejar de cuidar a las personas para cuidar las cosas. En nombre de una supuesta libertad niega y visibiliza la existencia de desigualdades muy profundas, cancela la posibilidad de pensar el encuentro con otro”, sostuvo. A pesar de este panorama, Otero sostiene que hay que mantener la esperanza y defender las conquistas obtenidas.

La referente nacional en ESI y vicedecana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Graciela Morgade, sostiene que la idea de “adoctrinamiento” busca manipular a las familias con la instalación del “pánico moral”. “Es tratar de inculcar terror a las familias respecto de que van a decirles o hacer a sus hijas, hijos e hijes. Es una estrategia para manipular a las familias y personas. No estoy diciendo que no haya familias para las cuales la ESI sea una mala noticia porque tienen una mirada respecto de las relaciones de género y consideran que no hay que respetar a las disidencias, sino educarlas o criminalizarlas. Pero también sabemos que en estos años la ESI tuvo una fuerte validación. Les niñes y les jóvenes quieren hablar de cuestiones que tienen que ver con su sexualidad, con su proyecto de vida, con sus temores, con su falta de conocimiento, de cuestiones de violencia. Todos los estudios muestran que, sobre todo en las chicas, la ESI es una oportunidad para hablar de lo que incomoda y duele”, explicó.

Además, Morgade agregó: “Es muy difícil discutir con alguien que habla de las ‘ideas de la libertad’ y no piensa que eso forma parte de una doctrina. Además, no se visualiza que hay otra forma de pensar los cuerpos y las sexualidades. Las formas tradicionales también son ideológicas y doctrinarias”.

¿Qué pasa en las escuelas? ¿Qué actitudes tienen las familias ante un escenario creciente de discursos de odio? ¿Cómo repercute el discurso oficial? Las especialistas coinciden en que esto habilitó la proliferación de discursos que atacan y critican la Educación Sexual Integral.

Otero contó que eso se puede ver en uno de los ejercicios que cada año hacen en el Profesorado desde que se inició en el 2009. Le piden a las y los docentes que piensen una escena temida y muchas veces apareció la idea de madres y padres indignados por trabajar con ESI. Cuando preguntaban si eso efectivamente pasaba en la escuela, la respuesta era negativa.

Sin embargo, en los últimos años eso cambió. “Dejó de ser una fantasía. Hoy hay discursos en las comunidades de las escuelas y hay familias que cuestionan. No desde que llegó Milei, sino desde antes que empezó a aparecer algo de la reacción a la ESI. No lo miramos de manera inocente, no es una reacción de esas familias porque están viendo algo en sus hijos o sus hijas que les preocupa, sino que tiene que ver con una reacción organizada, con una bajada de línea desde sectores como algunas iglesias o espacios que tienen mucho poder y que responden. Preocupa pensar cómo tergiversan la ESI”, detalló.

En el mismo sentido se expresó Morgade que lo enmarcó dentro de una reacción más general. “Desde antes de que asumiera Milei, antes de las elecciones, lo que empezamos a observar es una especie de ‘permisos’ para decir cualquier cosa. Empezó a haber mayor permiso para expresar, para cuestionar a la ESI, a las políticas de género, a los feminismos y al movimiento de mujeres y LGTBIQ+. Empezábamos a ver ciertas formas violentas en las familias. Es por eso que constituimos el Movimiento Federal por más ESI para apoyarnos, alertar sobre esos procesos de resistencia violenta, para aportarnos materiales porque efectivamente lo que se empezó a habilitar es la expresión de discursos violentos y de odio”, describió.

Es por eso por lo que en este contexto se vuelve central la acción de los gobiernos provinciales para mantener con vigor la ESI. “Con una situación así en lo macro, en lo micro va a depender de qué posicionamiento tenga cada provincia: su ministro de Educación, también desde el ámbito presupuestario que en todas está todo muy disminuido. Para muchas personas no parece ser prioritaria la ESI, aunque resuelve muchos otros problemas”, afirmó Vega.

Asimismo, recordó los vaivenes que tuvo la ley a nivel federal según los signos políticos de cada gobierno. “El compromiso político a nivel nacional también ha influido. Todos los gobiernos progresistas han tenido para el programa nacional de ESI un presupuesto importante, con gente con posibilidad de extender la capacitación a muchas provincias. Pero en la época del expresidente Mauricio Macri se despidió a gran cantidad y solo se sostuvo el programa y se le dio una impronta vinculada solo con la salud sexual reproductiva limitando todos los otros enfoques como son la perspectiva de género, de Derechos Humanos y diversidad”, agregó.

Diputados del bloque de La Libertad Avanza presentaron a mediados de febrero un proyecto para derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), sancionada en diciembre de 2020 después de un extenso debate y con la prensa de miles de mujeres y diversidades conocida como “la marea verde”. Pocas horas después de conocida la propuesta, voceros del Poder Ejecutivo aclararon que habían actuado de manera inconsulta y que el oficialismo no consideraba que fuera el momento propicio para ese debate. Ese intento de retroceder en los derechos adquiridos se suma a otros como la eliminación del ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (creado en 2019 por el expresidente Alberto Fernández). Se trata de un gobierno que no solo minimiza estas cuestiones, sino que también las desprecia (en Davos, Milei habló de la “agenda sangrienta del aborto”). Ante este panorama, el futuro de la Educación Sexual Integral es preocupante. Quizás no deroguen la ley, pero sí pueden desfinanciarla y reducirla a su mínima expresión.

La ESI “es corrupción de menores”, afirmó la vicepresidente

La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, encabezó el pasado 7 de noviembre un seminario en el Senado bajo el título “Género e identidad: el problema de la sexualización infantil”.

Con el objetivo de instalar sus ideas antiderechos fue que, durante el evento, disparó críticas hacia la implementación de la ESI en las escuelas, cuestionando los efectos de esta herramienta educativa y subrayando lo que consideraron «consecuencias psicológicas» de su aplicación. Este evento se produce en medio de una fuerte polarización social y política impuesta por los discursos de odio y discriminación que legitima este gobierno.

El debate sobre la ESI no es nada nuevo ya que su implementación comenzó en 2006, cuando se promulgó la Ley de Educación Sexual Integral. Dicha ley establece la enseñanza de contenidos relacionados con el cuidado del cuerpo, la prevención de abusos, el respeto a la diversidad y el acceso a información sexual basada en derechos.

Dicho seminario también incluyó la cuestión de materiales literarios en el marco del programa Plan de Lecturas Bonaerenses. La vice no desaprovechó la oportunidad para atacar al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, minutos antes del evento a través de sus redes sociales.

“Los bonaerenses no merecen la degradación e inmoralidad que Axel Kicillof les ofrece. Existen límites que nunca deben pasarse. ¡Dejen de sexualizar a nuestros chicos, saquen de las aulas a los que promueven estas agendas nefastas y respeten la inocencia de los niños! ¡Con los chicos NO!”, escribió Villarruel en X.

Como el propio presidente dijo que están muy pendientes de lo que pasa en las redes sociales, se aprovecharon del debate de las últimas semanas sobre algunos textos. Entre ellos Cometierra de Dolores Reyes y Las primas de Aurora Venturini han generado polémica porque se argumenta que estas obras exponen a los jóvenes a escenas “de sexo explícito” y narraciones sobre abuso y violencia.

Si bien el seminario en el Senado generó una plataforma para las críticas a la ESI, el papel de esta ley en el sistema educativo está respaldado por estudios y organismos de Derechos Humanos.

Organizaciones como Unicef y Casa FUSA defienden la ESI como una herramienta clave para el desarrollo de habilidades sociales y la prevención de abusos. Para muchas familias, la ESI representa una oportunidad para que sus hijos crezcan con acceso a información confiable y con el respeto de su derecho a la salud y al bienestar.

Fuentes: Página/12, La Izquierda Diario, Perfil, #La 17, Red Eco Alternativo, Nota al Pie

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *