Las reformas a la institución habían sido adelantadas en octubre de 2024. El Gobierno anunció un recorte de más de 700 millones de pesos. Hay temor de despidos masivos. El Bonaparte brinda atención especializada en salud mental y adicciones.
A tres meses de que la administración de Javier Milei anunciara la reestructuración del Hospital Laura Bonaparte, el Gobierno adelantó este miércoles que no renovará los contratos de gran parte del personal y definió un recorte de más de 700 millones de pesos para su presupuesto de 2025.
La cifra de reducción se determinó a partir del análisis sobre el uso de los fondos que el instituto dedicado a la salud mental había recibido el año pasado, cuando contó con $16.800 millones para su funcionamiento. Es decir, un total por mes de $1.333 millones.
El Gobierno argumentó para la determinación que el Bonaparte -hasta el momento- contaba con la mayor distorsión en la relación entre camas ocupadas/presupuesto y subrayaron que el 78% de los fondos que ingresaban estaban destinados a pagar salarios.
Además aseguraron que 326 trabajadores fueron incorporados ingresaron al establecimiento médico a lo largo de los cuatro años del gobierno de Alberto Fernández. La mayoría de estos contratos son los que las autoridades ahora decidieron no renovar.
A contramano de la versión oficial, los trabajadores aseguran que el Hospital Bonaparte brinda atención especializada en salud mental y adicciones a quienes residen en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y alrededores, y se encuentra en Red con Hospitales de todo el país brindando soporte y acompañamiento en casos difíciles.
Cuenta con una guardia de salud mental de atención diaria y a tiempo completo, un servicio de internación especializado, un servicio especializado en la atención por salud mental y consumos problemáticos de niñas, niños y adolescentes de hasta 18 años, y es un centro de formación profesional para trabajadores de la salud mental, así como de investigación y producción de conocimiento.