El funcionario Francisco Marinaro Rodo indicó en una entrevista que los integrantes de los pueblos originarios que viven en Santa Victoria Este “con la connivencia de la capacidad criolla han ido deteriorando nuestro monte del Chaco Salteño año a año”. Y aclaró: “No porque se hace soja”.
La falta de todos los servicios en la zona son problemas recurrentes en las comunidades originarias del Chaco Salteño.
15/10/2018
Añadió a sus consideraciones que quedan dos meses y medio complicados para el sector de la Salud por los calores que hacen en la zona en donde los chicos toman agua de los madrejones muchas veces en mal estado, por no acondicionarla.
Las manifestaciones del funcionario se dieron en radio Cadena Máxima y generaron la reacción de algunos dirigentes del pueblo wichí quienes planificaban una reunión para analizar las declaraciones.
Marinaro Rodó aseguró que son los originarios quienes “toman los camiones cuando se secuestra la madera que fue talada clandestinamente”, por parte de la Gendarmería. Si bien hay realidad en parte de esta situación, dejó de decir que existen algunos integrantes de los pueblos que actúan de esta manera y por la misma necesidad a la que se encuentran sometidos.
La falta de servicios en la zona es otro de los recurrentes problemas con el que se topan las comunidades originarias que ciertamente deben juntar a veces agua de lluvia en los madrejones porque no tienen otro mecanismo.
Marinaro Rodó aseguró que “sólo la etnia wichí”, no toma las precauciones necesarias que implican hervir el agua y mantenerla en un lugar fresco y tapada con un repasador. Algo que sostuvo, realizan otras comunidades como la de Yacuy, que se encuentra a pocos kilómetros de Tartagal y estaba a la espera de servicios públicos.
El mismo funcionario reconoció que los parajes diseminados en Santa Victoria Este donde los servicios públicos son inexistentes, se encuentra a unos 35 kilómetros o más (incluso 70), de las ciudades cabecera del departamento.
En ese contexto, explicó las razones por las que cualquier niño o niña podría sufrir vómitos, diarreas, y no llegar a tiempo ante un estado complicado de salud. “Con 40 grados y situación diarreica es inevitable el mal pronóstico y alta mortalidad”, dijo al explicar el objetivo del refuerzo estival impulsado desde el Ministerio de Salud.
“Los puestos sanitarios también hay que arreglarlos, hay algunas partesitas que al apoyar las piernas deteriora el estado de los puestos”, dijo al sostener que ese apoyar las piernas “es muy de la gente de campo”.
No faltó en sus consideraciones algunas declaraciones que se entendieron poco felices. Como por ejemplo el decir que “la madre de los Valles por más que sea originaria es trabajadora”.
Al hacer las consultas por sus declaraciones, Marinaro Rodó se limitó a indicar que ese tipo de declaraciones que empezaron a circular por las redes sociales forman parte de “una operación en mi contra”.