El sindicato estadounidense United Auto Workers (UAW) amplió este viernes las huelgas de la automoción a otras dos plantas de montaje de vehículos de Ford y General Motors (GM) por la falta de avance en las negociaciones para un nuevo convenio colectivo.
El presidente de la UAW, Shawn Fain, ya paralizó instalaciones de las grandes corporaciones automovilísticas en más de 20 estados, y según medios estadounidenses es probable que el sindicalista anuncie est eviernes el cierre de las fábricas de trenes de potencia o las plantas que ensamblan las camionetas y los grandes todoterrenos. Fain anunció la ampliación de los paros en un mensaje transmitido por Facebook Live a sus afiliados.
Las plantas de montaje de Chicago (Ford) y Lansing Delta Township (GM) emplean a unas 7.000 personas. Con la suma de estos dos centros de trabajo, unas 25.000 personas están ahora en huelga en GM, Ford y Stellantis, los tres grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos.
La compañía Ford declaró que “las negociaciones continúan” y que su “enfoque sigue siendo trabajar diligentemente con la UAW para llegar a un acuerdo que recompense a nuestra fuerza de trabajo y permita a Ford invertir en un futuro vibrante y creciente”.
Las principales demandas del sindicato son un aumento salarial del 36 por ciento en un contrato de cuatro años, con ajustes anuales por el coste de la vida, beneficios de pensiones para todos los empleados, mayor seguridad laboral, restricciones en el uso de trabajadores temporales y una semana laboral de cuatro días.
Los sindicalistas han llamado a su paro como “huelga de brazos caídos” y comenzó el 15 de septiembre pasado cuando casi 13.000 trabajadores abandonaron el trabajo. Está protesta es un guiño histórico, ya que referencia a la huelga de brazos caídos de los trabajadores de GM en Flint, Michigan, en la década de 1930.
Fuente: Telesur