Esto nos da una pista de por qué para APTRA Kusnetzoff merece el Martín Fierro de Oro

Dice Kusnetzoff que el tema de qué equipo va a ser hincha su hija, “se transformó en algo importante”*.

Mentira. Eso no tiene nada de “importante”. En todo caso lo importante es que Kusnetzoff quiera tener una hija idiota, alienada.

Yo puedo decidir, por ejemplo, que si pasan tres coches verdes por mi calle en el lapso de una hora, eso es muy importante, porque si tal cosa sucede me suicido, o hago una fiesta en un hotel de lujo para todos los vecinos de mi cuadra, endeudándome para toda la vida.

Pero no hay nada vinculante, nada necesario, entre los tres coches verdes y mi suicidio o mi ruina; yo se lo atribuí arbitrariamente, como tan arbitrario sería si yo le otorgara una dimensión supranormal a la salida a la cancha de los jugadores de mi club: no hay nada “único” en eso, sino un desplazamiento de mis afectos y mis energías a unos tipos que no tienen nada, ¡pero nada! que ver conmigo.

Por lo tanto, inculcarle a alguien el apasionamiento por una divisa lo hace más alucinado, menos libre.

Ya se encargan de eso la sociedad y sus poderes fácticos, empezando por la prensa y los medios masivos de comunicación, o los[as] presidentes[as] que exaltan a los que tienen “esa mística de llevar los trapos”: ellos nos quieren tontos.

Por eso, me parece, los padres que aman a sus hijos debieran colocarse claramente en la posición opuesta.

* https://www.infobae.com/teleshow/infoshow/2018/11/27/la-emotiva-carta-de-andy-kusnetzoff-sobre-la-postergada-superfinal-yo-ya-perdi/