Hace unos días, se conoció un comunicado realizado por el Intendente Martinez con relación a la causa que tramita por ante el Juzgado Federal N° 2 de San Nicolás, Cortese, Fernando y otros s/ Infracción art. 55 de la ley 24.051 y 200 del Código Penal, en el que manifiesta que “la discusión tiene que ser técnica. No política ni ideológica.”
Está bien, hablemos sobre las cuestiones técnicas del expediente si así lo quiere.
En noviembre de 2018, peritos del INTA (Balcarce) e INTEC-CONICET encontraron restos de agroquímicos en el agua y en el suelo en la zona de Pergamino. Según este estudio, se hallaron valores que van desde 10 a 1600 veces más de lo tolerado.
Posteriormente, la Autoridad del Agua de la Provincia de Buenos Aires (ADA) trató de impugnar esos resultados presentando un informe, a requerimiento del Ejecutivo Municipal, en donde expresa que ninguno de los valores supera los límites permitidos. Cabe señalar que este organismo no realizó nuevos estudios sino que elaboró un dictamen sobre las pericias presentadas por INTA y por INTEC-CONICET.
En abril de 2019 se conocieron los resultados de los estudios encomendados al Cuerpo Médico Forense de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el cual confirmó que el agua de Pergamino está contaminada con 18 tipos de agrotóxicos y, según los especialistas, el agua NO ES APTA PARA CONSUMO HUMANO.
En recientes declaraciones, el Intendente expresó al respecto: “Estoy tranquilo y seguro sobre la calidad del agua que consumimos; la cual respeta los parámetros legales definidos y recomendados por distintos organismos especializados en la materia, tanto nacionales como internacionales.” Y dice esto sin siquiera ponerse colorado justo cuando se documenta la entrega de bidones de agua envasada para que, tanto usted como sus funcionarios, consuman dentro del edificio municipal.
Además, señaló “cumplimos las medidas judiciales a pesar de considerarlas abusivas y sabiendo que generan perjuicio a la economía de los vecinos sin pruebas técnicas sobre la relación directa entre el estado del agua y la salud”. Con relación a este tema, un nuevo informe pericial del INTA demuestra que, durante la vigencia de la medida cautelar que prohíbe las fumigaciones, el agua de Pergamino redujo su contaminación en un 50% en un año. En noviembre de 2018, el resultado del análisis arrojó 18 moléculas de herbicidas, insecticidas y plaguicidas detectadas, mientras que en diciembre de 2019 fue de 9.
En lo que lleva de transcurrida esta causa usted, Señor Intendente, no se ha mostrado muy colaborativo sino que, por el contrario, ha tratado de “embarrar la cancha” mediante sistemáticas chicanas, confundiendo así a la opinión pública y a la población en general.
Usted es el máximo responsable de que los vecinos del Partido de Pergamino puedan satisfacer el Derecho Humano al agua potable. En esta línea, también así lo razonó el Juez al procesar y embargar a 2 de sus funcionarios de la Dirección de Ambiente Rural. Por esa razón, seguramente, usted ha solicitado la eximición de prisión. Como se dice en la jerga callejera… se la ve venir.
Otra de sus maniobras preocupantes fue la de haber insistido en traspasar la causa a la justicia ordinaria de la provincia, petición que le fue denegada en 3 (¡¡tres!!) oportunidades por la Cámara Federal de Rosario.
Al trasladar esta problemática al plano político/ideológico, una ficción muy forzada y agarrada de los pelos, lo que usted pretende es ponerse en el lugar de víctima. Si se tomara el trabajo de recorrer los barrios fumigados y escuchar los relatos de las familias que allí habitan, tal vez recapacitaría sobre su cinismo y su irresponsabilidad pero esto, quizá, sería pedirle demasiado.
La discusión es estrictamente técnica/científica, Señor Intendente. Que usted no quiera verlo así – o no le convenga- es otra cosa muy distinta.
Juan Manuel Mancuso es Abogado, T°VI F°75 – CAP