La Cámara de Casación de París resolverá esta semana el pedido de extradición a Buenos Aires del expolicía Mario Alfredo Sandoval. La Justicia argentina solicitó la medida por su participación en el secuestro y desaparición del estudiante Hernán Abriata, en 1976. El represor está acusado de cometer crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar.
Tras seis años de un complejo proceso judicial en Francia, la Cámara de Casación de París se pronunciará el 24 de mayo respecto a la extradición del genocida Mario Alfredo Sandoval, alias “Churrasco”.
La medida fue solicitada por el juez argentino Sergio Torres en marzo de 2012, a los efectos de recibir declaración indagatoria en la causa por la detención y desaparición del estudiante de arquitectura Hernán Abriata, secuestrado de su hogar en la ciudad de Buenos Aires el 30 de octubre de 1976 por un comando liderado por Sandoval.
En favor de la extradición del represor ya se pronunciaron la Corte de Instrucción de Versalles, el 19 de octubre de 2017, y la Corte de Instrucción de París, en 2014. La Cámara de Casación de París es la última instancia judicial al pedido del juez Torres.
En la audiencia de la Corte de Versalles quedó claro que la detención y desaparición del joven Abriata constituye un delito continuo.
En 1985, Sandoval se radicó en Francia y obtuvo la ciudadanía de ese país en 1997. Durante la dictadura fue subinspector de la Policía Federal e integraba un “Grupo de Tareas” que operaba en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), lugar donde funcionó uno de los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio más grandes de la Argentina durante el terrorismo de Estado de los años 1976 a 1983.
Sandoval está imputado en la “Causa ESMA”, en la que se investigan delitos de lesa humanidad cometidos contra más de 500 víctimas. La justicia francesa sólo se pronunciará por la causa de Hernán Abriata.
La familia del joven detenido-desaparecido manifestó en un comunicado que en esta última instancia “la justicia francesa confirmará los fallos de los tribunales inferiores”, los que son favorables a la extradición del represor Sandoval, “o favorecerá su impunidad y libertad si acepta su apelación”.
Hace más de 41 años que la familia de Hernán Abriata busca justicia. Su madre tiene 91 años de edad y transita una prolongada y dolorosa espera. Considera que es justo que el represor que se llevó a su hijo sea juzgado y condenado por la Justicia de su país, la República Argentina, lo que se hará con todos los derechos y garantías constitucionales de la que han gozado todos los genocidas condenados por sus delitos de lesa humanidad en este país.
“Si se negara la extradición de Mario Alfredo Sandoval, recaerá en Francia el oprobio de millones de personas que junto a organismos defensores de los derechos humanos condenamos el terrorismo de Estado, a la vez que contamos con el respaldo de reconocidos juristas que defienden los derechos de las víctimas de genocidios”, finaliza el comunicado.
La familia Abriata cuenta con el apoyo de organismos defensores de los derechos humanos de nuestro país y del extranjero, acompañan su reclamo de verdad y justicia y el pedido de extradición de Sandoval, entre ellos Nora de Cortiñas, Elia Espen y Mirta Acuña de Baravalle (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora), Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz) y la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos (AEDD) de Argentina.