El capitalismo descarga su crisis sobre la humanidad, con militarización y guerra, superexplotación y saqueo de los bienes comunes. El horizonte es incierto, con posibilidades de guerra nuclear y de un agravamiento de la situación ambiental y social, con mayor pobreza, indigencia, precariedad y reaccionarias reformas laborales y previsionales.
Esta situación se refleja en nuestro país con una inflación exacerbada que agrava las penurias de nuestro pueblo. El actual crecimiento económico no supuso una mejor redistribución del ingreso, sino una mayor concentración y fuga de capitales, todo favorecido por la lógica de la deuda y la sumisión al Fondo Monetario Internacional (FMI) gracias a un acuerdo que debemos anular inmediatamente, por tratarse de una deuda odiosa, ilegítima e ilegal. Mientras tanto, las presiones internacionales se multiplican sobre nuestro país, que quedó en el centro de una brutal disputa geopolítica entre China y Estados Unidos.
En ese complejo escenario, el Gobierno del Frente de Todos, especialmente gracias al rol central que juega el super ministro Sergio Massa (histórico confidente de la embajada de EEUU), apuesta a multiplicar los gestos de subordinación. Así, ajusta al pueblo para pagar la deuda ilegítima que dejó el macrismo y busca profundizar de un modelo económico que centra sus esperanzas en un extractivismo sin frenos (cuyos beneficios quedarán todos en manos de las multinacionales, en una plena renuncia a toda soberanía), lo que nos lleva inevitablemente a un colapso civilizatorio.
En el terreno electoral, las internas de las coaliciones son el común denominador. De derecha a izquierda todas las fuerzas políticas atraviesan tensiones. Esta evidente fragmentación indica, por un lado, la falta de acuerdos claros de las variantes patronales sobre cómo afrontar la crisis y también, por parte de la derecha, una clara desesperación por resolver quién encabeza una fórmula presidencial que ya consideran ganadora.
Aunque el Presidente Alberto Fernández ya desistió de su reelección, el Frente de Todos sigue sin resolver sus disputas y continúa la especulación sobre las candidaturas variadas (todas más o menos de centroderecha), mientras no se sabe si finalmente el oficialismo tendrá unas PASO. Mientras tanto, la Vicepresidenta mantiene silencio respecto de la estrategia electoral. En Juntos por el Cambio la interna explotó por la elección en CABA y la precandidatura presidencial de Larreta terminó profundizando las grietas internas del PRO, polarizando con el sector que reúne a Macri y Bullrich.
La crisis profunda de oficialismo y oposición por la conformación de sus listas no implica grandes diferencias de fondo sino apenas diversas estrategias en cuanto a la gestión del capitalismo local en la próxima etapa. No es que todos sean iguales, pero está claro que coinciden en la subordinación a la lógica de la deuda, en la apuesta extractivista como presunto salvavidas de una economía dependiente y primarizada y en la transnacionalización de la economía, siempre en el marco del capitalismo.
En tanto, a la derecha de la escena crece la figura del ultrarreaccionario Javier Milei, que encarna para muchos sectores juveniles lo disruptivo, ignorando que la auténtica disrupción sólo es una posibilidad por izquierda y nunca por derecha. Sin embargo, pese al entusiasmo inicial en torno a su figura, hoy comienzan a manifestarse algunos temores empresariales e incluso del periodismo ante la creciente difusión de las propuestas de este personaje, que multiplica declaraciones que denigran los derechos humanos más básicos y avasallan el verdadero significado del concepto de libertad.
En este escenario, el descontento crece por abajo y la necesidad de ofrecer una salida alternativa desde las fuerzas anticapitalistas y populares se vuelve urgente, para que el desencanto no termine de ser capitalizado por las derechas. Está claro que hay sectores combativos del clasismo y del sindicalismo que vienen dando pelea para recomponer salarios en distintos ámbitos, incluyendo a estatales y docentes de todo el país. También la Unidad Piquetera viene de meses de lucha en las calles, confrontando con la ministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz y su plan de ajuste, recorte, persecución y criminalización de la protesta. Desde este sector incluso se vienen haciendo esfuerzos para lograr la unidad en las calles con todo el resto de las organizaciones territoriales.
La izquierda organizada en el Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad, que hace años sostiene una importante experiencia de frente electoral, tampoco escapa hoy a las internas por las candidaturas. Sin embargo, sabemos que es un sector que a lo largo de los años ha mostrado capacidad de lucha y movilización en las calles contra los embates que azotan a la clase trabajadora.
Son tiempos de una crisis muy aguda en el plano social, económico y político y sabemos que las opciones de las coaliciones mayoritarias no prevén soluciones para ninguno de los problemas estructurales que es necesario atacar de fondo para mejorar las condiciones de vida de las grandes mayorías populares y trabajadoras.
En ese sentido, entendiendo la durísima realidad económica y social que no para de golpear a lxs asalariadxs y sectores más vulnerables de nuestro pueblo, quienes firmamos esta declaración insistimos en la necesidad de profundizar las luchas reivindicativas por nuestros derechos, poniendo en pie una perspectiva de emancipación contra el régimen del capital, el patriarcado y toda forma de discriminación y racismo.
Consideramos necesario aprovechar esta etapa para avanzar en una acumulación de fuerzas que nos permita poner en agenda un programa de cambio profundo y revolucionario. Frente al actual panorama de fragmentación, entendemos que es fundamental construir espacios amplios de reflexión, intercambio político y organización que nos acerquen y permitan avanzar en la unidad, buscando una intervención conjunta que proponga una salida desde abajo y por izquierda, en una perspectiva revolucionaria, anticapitalista, antiimperialista, feminista, ecologista y por el socialismo.
Mayo de 2023
Acción Socialista Libertaria
Colectivo Reagrupando
Contrahegemonía
Corriente Política de Izquierda (CPI)
Emancipación Sur
Frente Popular Darío Santillán – Corriente Plurinacional
Hilo Rojo Colectivx Militante
La Fragua
Marabunta CSyP
MULCS Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social
Poder Popular