
El trabajo decente no es viable en un sistema neoliberal harto indecente
Desde el momento que se comenzaron a diseñar estrategias internacionales – hace más de dos décadas– el trabajo decente pasó a ocupar un lugar central en las agendas de los gobiernos. El objetivo manifiesto era reafirmar el trabajo decente como fuente de dignidad personal, e indispensable para reducir la pobreza y alcanzar un desarrollo equitativo, global y sostenible, pero ha sucumbido en un sistema neoliberal harto indecente.
Cuando el 7 de octubre 2022, se llevó a cabo en Ginebra la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, que significó una de las acostumbradas retóricas de los organismos internacionales, a pesar de la complejidad y la seriedad del tema: el trabajo decente de alguna forma sintetiza las aspiraciones de las personas durante su vida laboral.
Pero la lógica...