
Escrache al genocida Julio Yessi de la Triple A
¿Somos capaces de mirar para un costado?
Hace alrededor de un año mi compañera Gabriela Del Pino descubrió con perplejidad que uno de los responsables del asesinato de su tío Oscar Meza no sólo estaba libre sino que seguía desarrollando su vida política en el PJ de su distrito, Lanús, viviendo en un caserón en la zona lujosa del barrio de Banfield. La búsqueda en redes no dejaba duda, el genocida había sido puesto en libertad a costa de descalificar a la testigo clave de la Masacre de Pacheco, Silvia Ferraté. La compañera fue tratada por la justicia patriarcal como una piba confundida al reconocer a Yessi por ser altas horas de la madrugada, cuando fue ella una de las tres militantes del PST secuestradas por la banda fascista y llevadas a un baldío tras secuestrar ...