El paro que no fue
La dirigencia metalúrgica arrugó otra vez.
La vida de los metalúrgicos cada vez es más difícil. El salario perdió más de la mitad de su poder de compra. El 90 % de los metalúrgicos está por debajo del nivel de pobreza, no nos alcanza para mantener a nuestras familias dignamente, vemos cómo tenemos que postergar cuentas y compromisos esenciales, nos roba el estado, las empresas de servicios, las que controlan los alimentos, el gas y un largo etcétera. Con una inflación que va a llegar a los 50 % todos sabemos que vamos a perder. Por eso cuando desde el gremio se dijo que se movilizaba por la reapertura de paritarias a, esto generó importantes espectadoras entre los laburantes. Un 15 era poco, pero de algún modo paliaba la perdida de este año y se podía planificar el pan...