BRASIL

Más de 10 años de continuismo, de una política militarista para la resolución de conflictos sociales..

 

Quizás una síntesis de lo que siente la pequeña burguesía democrático burguesa, la progresía en general, sea la gráfica de Paz-Rudy. Pero el cuadro de (mal) humor, refleja muy bien el sentimiento que embarga a estos sectores:

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Más que una declaración de resistencia a la declaración de guerra a los trabajadores y el pueblo, evidencia la lastimosa disposición de ánimo que tienen y que denota que desde ya se declaran impotentes más que para las condolencias.

 

Ni piensan despertar de la pesadilla haciendo tronar algo más que sus lamentos, con lo que no cambia nada y reafirma el triunfo de la reacción.

 

Es que no hay otra escapatoria dentro del mundo que imaginan, en el cual la democracia -que es burguesa por definición, pero insisten en nombrar, como critica Lenin, “a secas”– se desvirtúa por la misma vía democrática burguesa y para enfrentar la cuasi liquidación anunciada de cualquier tipo de libertad democrática, no ven otro remedio que la vía democrático burguesa, es decir, esperar los años que sean para acudir nuevamente bajo las reglas del “sistema más sofisticado” que elaboró la burguesía para perpetuar su dominación, que es…la democracia (nuevamente nombrada a secas). Los términos que exponemos parecen contradictorios; pero no hay que equivocarse: no parecen, son.

 

Esta elección es una prueba clara (anticipada en nuestro país por Macri ganador) de que con la democracia (ni) se come, (ni) se cura, (ni) se educa. A lo sumo se suavizan los aspectos más hirientes de la dictadura de clase embozada en la fórmula del “gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. Y ese consignismo tan en boga no alcanza para que los desencantados vuelvan al redil progresista, ni se enrolen en las corrientes revolucionarias, sino que escalen al mesianismo fascista. La eficacia del aparato cada vez más tecnificado e inserto en las masas con su indudable influencia no es menor, pero no lo es todo.

 

Años y años predicando la no violencia en toda América Latina -que tuvo sus “nuevos aires” allá lejos y hace tiempo, con eje en Kirchner-Chávez-Evo y hasta Lugo, y a la vez puliendo las instituciones, haciendo chapa y pintura incluso al viejo carro de guerra (Cristina nombró Jefe supremo a un genocida en uno de los actos más imperdonables de desprecio a la lucha del pueblo argentino) culminan con gobiernos de derecha y fascistas por todos lados, entre los cuales, la estridencia y crudeza del vocinglerío brasileño se destaca. Claro está que ya se verá el nivel de concreción de las amenazas -algunas de las cuales ya comenzaron a perpetrarse- pero eso depende en gran medida de la resistencia popular. Ésta ha sido duramente golpeada en el camino sin salida que era el del PT, pero quedan otros a los cuales debemos apostar con mayor ahínco.

El problema es que con las armas ideológicas y políticas sistemáticas del enemigo, se marcha a la derrota. Oponer armas de la democracia -el voto y nada más- a armas de la democracia (el voto y nada más) no posibilita ninguna salida. Y en esto falla la dialéctica de muchos sectores de izquierda que piensa en términos metafísicos y de matemáticas primarias. A ver si nos explicamos: a la democracia burguesa no se la puede enfrentar con democracia burguesa y pretender resolver nada menos que las contradicciones de clase. El camino revolucionario, único capaz de dar esa superación, no es precisamente pacífico, es un camino de violencia. Tanta como sea necesaria para responder venciendo la violencia organizada de los Estados burgueses, sus destacamentos especiales de hombres armados.

 

No es posible la extinción del Estado, ni el Estado libre y otros inventos, sino la destrucción del Estado Burgués. No de su reafirmación vía cretinismo parlamentario.

 

Dilma misma fue un ejemplo de cómo se renace a la política burguesa con el olvido de la militancia guerrillera. Triste ejemplo para el pueblo de que se puede cambiar a una condición inferior dentro de la lucha de clases y ganar lo mismo. Y que el pueblo sienta mejoras concretas. Y que ese pueblo se eduque en esos avances para más y mejores conquistas. Y que evolucionando hacia los empoderamientos, ampliación de derechos, garantías sobre necesidades básicas, etc. se hace innecesaria la revolución social.

 

Hay una grave falta del reformismo al considerar que puede haber caminos alternativos a la revolución que dispensen de los padecimientos de una guerra de clases en toda la línea. Es decir, se niegan a la sentencia del Che: “… jamás debemos ceder a la tentación claudicante de ser los abanderados de un pueblo que anhela su libertad, pero reniega de la lucha que ésta conlleva y la espera como un mendrugo de victoria.”.

 

Ceden, son abanderados de los que no quieren asumir la lucha por la libertad y convierten reales mendrugos en objeto de batallas que terminan costándole al pueblo más muerte y sufrimientos que la lucha abierta y consecuente por el Socialismo, es decir, por la destrucción del Estado Burgués. Llegadas estas circunstancias concretas, les queda sólo el quejumbroso discurso.

El domingo 28 de octubre ganó un fascista a la norteamericana, es decir, una figura que representa las relaciones carnales del gran capital de la madre patria y Brasil (incluida una ya planteada férrea relación con el Estado Judío)1. Su prédica antiobrera, racista, anticomunista, y todos los temibles etcs. que ya conocemos, ni siquiera da lugar a que se le acuse de ganar engañando como se le acusa a Macri. Obviamente que miente en cuanto a bienestares y otras yerbas, pero ganó sobre una masa políticamente atrasada -dentro de la cual, según dicen algunas fuentes de información periodísticas, no se cuentan los más pobres, lo que sería una diferencia con el aporte electoral que obtuvo Macri- pero que piensa en esas proclamas ultramontanas como virtudes del nuevo Presidente, o sea, millones eligiendo su virtuoso verdugo en el país más grande en todos los parámetros de América Latina.

 

Este gigante que de modo setentista fue llamado subimperialismo brasilero no puede menos que mover el tablero todo de América.

 

En todo caso, tenemos en la frontera un enemigo letal, al que más allá de los grititos de la pequeña burguesía y progres sobre extremos peligros -que pueden parecer simples expresiones de terror de los cobardes- hay que atender con total conciencia de su peligrosidad, tal como se trató a los Gobiernos chilenos y peruanos, paraguayos o bolivianos del Goñi.

 

Un poco para complementar este cuadro muy breve, cabe denotar la intimidad -conocida desde siempre- entre civiles y militares en Brasil. Podemos decir que existen partidos burgueses realmente cuarteleros, y por mencionar uno, véase el caso de “Heleno Ribeiro, …un alto oficial retirado que participó en la misión de la ONU en Haití (Minustah). Forma parte del núcleo más cercano al presidente. Hasta pudo haber sido su candidato a vice, pero el Partido Republicano Progresista –del que forma parte–, declinó esa postulación”.

 

Algo de importancia que debemos señalar como elemento fundamental de la realidad brasilera es que un Ministro de Defensa en un país que practica con denuedo la “Doctrina de la Seguridad Nacional” -incluso por órdenes operativas del gobierno del PT- no es cualquier detalle. Es central, toda vez que la Defensa abarca declaradamente a los “enemigos internos” contra los cuales ametrallan en Río de Janeiro territorios enteros de la gran ciudad.

 

Ver :  http://uadh.org//index.php?option=com_content&task=view&id=618&Itemid=5

 

http://obreroypopular.org/home/videos/video7.mp4

 

http://obreroypopular.org/home/videos/video2.mp4 

 

http://obreroypopular.org/home/videos/video3.mp4

 

http://obreroypopular.org/home/videos/video4.mp4

 

http://obreroypopular.org/home/videos/video5.mp4

 

http://obreroypopular.org/home/videos/video6.mp4

 

De los antecedentes de apelación a las FFAA por parte de los “progresistas”, dan cuenta algunas constancias públicas que ayudan más que recordar nuestro odio cada vez que lo hacían.

 

Para frenar la violencia, Lula envía 4000 militares a Río de Janeiro …

https://www.lanacion.com.ar/592267-para-frenar-la-violencia-lula-envia-4000-militar

14 abr. 2004 – Para frenar la violencia, Lula envía 4000 militares a Río de Janeiro – Participarán del cerco a las favelas; dejan de lado la idea de construir un …

El Ejército vuelve a las favelas de Río a cuatro meses del Mundial …

 

El Gobierno envía tropas a las ciudades donde se juega la Copa …

https://www.lagaceta.com.ar/…/gobierno-envia-tropas-ciudades-donde-se-juega-copa-co

20 jun. 2013 – El Gobierno envía tropas a las ciudades donde se juega la Copa Confederaciones … Río de Janeiro, Minas Gerais y el Distrito Federal, a pedido de las … agrupación de la actual mandataria y ex guerrillera, Dilma Rousseff.

 

https://elpais.com

21 mar. 2014 – Despliegue policial en la zona oeste de Río el pasado 13 de marzo. … la presidenta Dilma Rousseff ha autorizado el envío del Ejército a la capital más … La siempre controvertida decisión de mandar el Ejercito a las favelas … que las tropas que Brasil nunca usa en intervenciones militares en el ámbito …

Más de 10 años de continuismo de una política militarista para la resolución de conflictos sociales por medios que en Argentina también se usaron por parte de Nacs&Pops, sin llegar al extremo de movilizar al Ejército específicamente (al menos en tal medida y concreción), de una política que hipócritamente Dilma luego denosta así:

Dilma Rousseff

@dilmabr

Ainda sobre a intervenção no Rio

A iniciativa do governo golpista de promover mandados coletivos de busca, apreensão e captura é uma das mais graves violações aos direitos civis que o Brasil enfrenta desde o fim da ditadura. 15:05 – 19 feb. 2018

 

Y estas constancias abren muchas preguntas -que se han respondido en Brasil de distinta manera, por derecha y por izquierda- pero que dejan un núcleo tan difuso como el del átomo a considerar: parece ser que hay esperanzas, por un lado, en que aparezcan los militares patriotas; parece ser, por otro lado, que según al mando de qué gobierno estén, son patriotas y demócratas haciendo armas a favor de los derechos…

 

Y este es un elemento central: reducir -como define algún partido de la izquierda argentina- la omnipresente milicada a una “camarilla” que copa al electo gobierno de Bolsonaro, desata una tormenta de expectativas que hacen ondear las banderas del reformismo pro-PT de Argentina, sumándose de hecho a esas expectativas toda vez que se niega el conjunto de una participación militar enorme, total y directa en la política.

 

Negar esa oscura realidad diciendo “Se trata de un gobierno formalmente electo pero copado por una camarilla militar”, es como reducir a Drácula a sanguijuela.

 

Y esas expectativas son meras ilusiones imposibles de no combatir, porque lo que está en juego es una amenaza creciente, una intervención ya en funciones de las tropas, que la militancia de América Latina no puede dejar de asumir en su real perspectiva, que es la brasilerización del Cono Sur. El eje ya está: EEUU-Brasil; el enemigo inmediato también, Venezuela; el objetivo urgente, todo el patio trasero.

 

 

1 Es la particularidad de la realidad actual. El recientemente denominado “Estado nación del pueblo judío” (ver https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-44883091) -simplemente Estado Judío– que algunos endulzan como una denominación nueva de “etnocentrismo extremo”, es vulgar racismo. Y la referencia fascismo a la norteamericana consiste en aclarar que los racismos son prenda apreciada de los Estados imperialistas y sus satélites, que necesitan de “supremacía” en todos los órdenes para expandir sus dominios, tal como los nazis. Bolsonaro -hoy por hoy- a cambio de árabes para perseguir, lanza su proclama racista “Los afrodescendientes no hacen nada, creo que ni como reproductores sirven más”.

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Plenario Obrero y Popular –  08/11/2018

 

 

 

 

 

 

 

 

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