La estadística de empleo que registró el Sistema Previsional Integrado Argentino (SIPA) a noviembre del año pasado ilustra un panorama crítico según el análisis del Observatorio de Derecho Social de la CTAA. La caída de más de 170.000 ocupados en comparación 2018/2017 es impactante “en términos de necesaria metáfora, la letra chica de esos datos es aún peor”, refrendó Luis Campos, titular de ese estamento de estudio.
En noviembre el empleo registrado en el sector privado registró la peor variación intermensual (- 0,5%) e interanual – 1,9% de toda la serie que arranca en enero de 2009. En total se registraron 117.736 trabajadores menos que un año atrás. La mensura, apuntó Campos es todavía peor al considerar el crecimiento vegetativo de la población, estimado en un 1% anual. La relación entre el empleo formal privado y la población total está en los valores más bajos de la última década, en tanto que las zonas económicas críticas del empleo formal continúa liderada por la industria con 61.839 trabajadores menos en el año pero además revela impacto también en el comercio donde se aprecian 30.813 trabajadores menos. Nervio motor de cualquier esquema productivo y sobre todo ponderada desde las expectativas a corto y mediano plazo por el Gobierno de Cambiemos la construcción no queda a salvo de la erosión laboral y reveló una caída de 18.777 trabajadores.
“El empleo solo crece en los sectores primarios, como la agricultura, pesca, minería pero su fuerza de tracción al escenario del trabajo es casi nula. Entre los tres suman 11.910 trabajadores más que un año atrás”, explicó el experto a este diario.
La figura de caída libre continúa en la industria y acumula un retroceso del 10% desde noviembre de 2015 expuesta en 125.311 trabajadores menos, fenómeno que el año pasado se potenció sin pausas. En el segundo trimestre de 2018, 22 de las 23 ramas industriales acumulaban variaciones negativas en comparación con el mismo trimestre de 2015 a excepción del subrubro “instrumentos médicos”.
En modo de postdata para la mensura del observatorio social de la central obrera el salario real mantuvo también su deterioro en noviembre pasado, su caída interanual alcanzó al 13% para los trabajadores registrados privados y un 13,9% en el sector público. Retroceso de dos dígitos es la constante de tres meses en forma consecutiva, lejos de cualquier brote verde siquiera de esperanza.