Las trabajadoras y trabajadores de Télam se movilizaron hoy ante la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo y le arrancaron a las autoridades judiciales el compromiso de que no habrá ninguna interferencia en el examen de los procesos en los que se estudia la reincorporación de los despedidos por Hernán Lombardi. La totalidad de los magistrados de la Cámara se reunieron hoy y “garantizaron” un proceso sin anomalías para los trabajadores.
En 2018, Lombardi despidió a 357 trabajadores de la agencia, el 40.35 por ciento de la planta. Los órganos de justicia designados por sorteo público, el Juzgado Nacional del Trabajo Nro 22 y la Sala V de la Cámara, consideraron, el año pasado, que el plan de despidos era ilegal y que los trabajadores debían ser reincorporados.
Sin embargo, el gobierno, a través del operador presidencial Juan José Etala, intentó revertir el sentido final de las sentencias pendientes (153 casos), a través de una modificación reglamentaria a medida de los los intereses de la Casa Rosada. Hoy los camaristas, obligados a pronunciarse ante la vigilia realizada por los trabajadores de Télam desde la madrugada, enfáticamente aclararon que ese cambio no tiene aplicación para las causas, como la del conflicto de la agencia, preexistentes a esa novedad normativa.
Cualquiera sea el desenlace, que se conocerá con las sentencias definitivas, se expresa -una vez más- con claridad y nitidez el valor de las acciones colectivas. Ninguna medida reaccionaria es definitiva si existe vocación de lucha para enfrentarla. A la vez, resulta un llamado de atención a las líneas gerenciales periodísticas y los acomodaticios de turno que vienen pregonando desde hace un par de meses una Télam arrasada en la que se premia a los serviles.
Télam emergerá de esta crisis como una empresa periodística y plural pública no gubernamental, transparente, plural, un órgano que le de voz a a los silenciados, a los sectores vulnerables de la sociedad. Por definición, esa Télam excluye a este Directorio.