El secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli, advirtió que “tomarán medidas de fuerza” si el gobierno porteño no implementa un plan “para retirar el amianto de los subtes”.
“Se sabía que estos trenes eran viejos y que antes, usualmente, tenían amianto para aislar”, explicó Pianelli en diálogo con FM Futurock. “A medida que se iba utilizando en el mundo, se detectó cómo el amianto era un asesino silencioso. ya que la fibra de amianto es imperceptible a la vista y cuando lo inhalás se clava en los pulmones y recién se puede detectar cuando empezás a enfermarte”, remarcó.
Pianelli aludió a la investigación periodística realizada por la CNN en la que el titular del Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) admitió que conocían la presencia de asbesto en las formaciones de subte: “No sabíamos que el gobierno de la Ciudad conocía de antemano que los coches que compró Mauricio Macri en su momento tenían asbesto. Es gravísimo”, apuntó.
El jefe del subte porteño admite ante una cámara lo que denuncian desde hace casi dos años los @metrodelegados: que compraron los vagones usados conscientes de que tenían piezas de asbesto cancerígeno. https://t.co/ZUsrf3IfHP
— Alejandro Bercovich (@aleberco) October 15, 2019
En diálogo con FM Futurock, Pianelli explicó: “La compra de Macri de los trenes con asbesto fue un escándalo y nosotros lo manifestamos desde un comienzo”, y agregó: “Esos trenes no funcionan más pero hay otros coches con asbesto”.
El secretario general del Sindicato del Subte dijo que “en 2017 nos enteramos que en el metro de Madrid había enfermos terminales por asbestosis y que habían sido producidas por trenes de una marca particular y algunos de sus modelos. Entre uno de esos modelos estaban los 36 coches de la flota que compró Macri en 2011”.
En total se adquirieron 36 coches y se pagó por ellos “casi medio millón de euros”, de los cuales Pianelli recmarcó que sólo funcionaban 18.
“La compra fue un escándalo. Se adquirían dos para usar uno porque para tener repuestos se necesitaba otro en desuso. Se pagó a precio nuevo y era chatarra”, remató el dirigente sindical.
Además, contó que en cuanto se enteraron de la presencia del amianto en los coches de la Ciudad de Buenos Aires decidieron “dejar de manejar esos coches”, y detalló: “Habíamos hecho dos huelgas y cuando hicimos la tercera nos convocaron a una comisión, pedimos los manuales y vimos que decía amianto por todos lados”.
Esta es otra perlita increíble de la entrevista: el jefe del subte porteño dice que se les pasó leer lo de la sustancia cancerígena porque eran demasiadas páginas.
LES DIO PAJA LEER LA DOCUMENTACIÓN COMPLETA pic.twitter.com/eTP9rnzuht
— Guido Molteni (@GuidoMolte) October 15, 2019
En esa línea, Pianelli remarcó: “Nos dimos cuenta en ese momento que todos los demás trenes tenían asbesto o amianto. El 90% de la línea B, C y E tienen asbesto”. Y reveló: “El tren que tiene asiento de pana en la línea B está plagado de amianto”.