La noticia de la firma de un acuerdo comercial con China para la producción de 9 millones de toneladas de carne porcina en Argentina para exportación al país asiático desató muchos comentarios y acciones en las redes sociales para evitarlo. ¿Qué significa este acuerdo? ¿Cuáles serían sus riesgos y sus ventajas? ¿Para qué y por qué necesita China tanta carne de cerdo?
Por Natalia S – Red Eco.
En las últimas 3 décadas, el modo de vida en la sociedad china cambió enormemente a raíz del aumento de la urbanización y del nivel de vida de las clases medias, que también modificaron sus ideales de consumo. Entre esas modificaciones, la alimentación ocupa un lugar importante (1). Justamente, cambios en estos patrones fueron en parte los que generaron que en los últimos años Argentina exporte soja como forrajera para alimentación de cerdos y otros animales hacia el país asiático.
Para China, el cerdo representa el 60% de su consumo cárnico, pero ha habido algunos cambios importantes en los últimos años. Para hacer una comparación entre el consumo de un ciudadano chino y el de un argentino, en China se consume alrededor de 30,29 kg anual per cápita, mientras que en Argentina 9 kgs (2).
En una nota de septiembre de 2019 (3), indican que el precio de esta carne en China subió más de un 25% entre julio y agosto, debido a dos pestes porcinas africanas que azotaron a la producción en ese año y generaron pérdidas de alrededor de un tercio de la misma (se calcula que se sacrificaron más de 1.010.000 cerdos). Es decir que este país comenzó a ver como necesario producir más de esta carne para sostener el consumo y bajar el precio. Incluso, en esta misma nota señalan que según Hu Chunhua, vice primer ministro chino, “incrementar la producción de carne de cerdo constituye una ‘cuestión política importante’”.
De acuerdo a un estudio de mercado de 2019 (4), China es el mayor consumidor de carne de cerdo del mundo. Con 54,75 millones de toneladas en 2017 representó un 49,6% del consumo mundial. Además, es el mayor productor de carne de cerdo, suponiendo cerca del 48% de la producción mundial.
También señalan que el sector porcino en China tiene algunos obstáculos vinculados a problemas de eficiencia, productividad y sostenibilidad medioambiental que el Gobierno de ese país está intentando resolver. Pareciera que con bastantes inconvenientes, teniendo en cuenta las pestes de 2019.
Teniendo en cuenta este panorama, ya desde el año pasado se rumoreaba que China pretendía importar una gran cantidad de cerdos producidos en Argentina, e incluso en abril de 2019 el ex presidente Mauricio Macri anunció la apertura de las exportaciones de carne de cerdo, pero se convirtió en una gran polémica cuando se publicó en una comunicación oficial de Cancillería, que por ahora es lo único certero que está disponible sobre este proyecto.
Jugadores conocidos en la información oficial
En un comunicado de prensa oficial de la Cancillería Argentina (5) del 6 de julio, Felipe Solá declaró que fue bien recibido por el ministro de Comercio de la República Popular China, Zhong Shan, un proyecto que avanza y que ya fue conversado entre el gobierno argentino y el Ministerio de Agricultura de China, sobre producción de carne porcina de inversión mixta entre las empresas chinas y las argentinas. El comunicado fue editado dos veces, e inicialmente decía que Argentina “podría producir 9 millones de toneladas de carne porcina de alta calidad y le daría a China absoluta seguridad de abastecimiento durante muchos años.” Además, decía que ya habían llegado a un acuerdo sobre este proyecto la Asociación China para la promoción industrial y la Asociación Argentina de Productores Porcinos. En su última edición, el comunicado de Cancillería dice que la Argentina prevé alcanzar 900.000 toneladas en cuatro años y “en un proceso prudente, supervisando las buenas prácticas e incorporando tecnología de punta para reducir el impacto medioambiental.” Es posible pensar que estas ediciones tuvieron que ver con el impacto que tuvo la noticia, pero entonces, ¿cuál es la verdad? ¿qué dice el acuerdo?
Esta no es la primera vez que Felipe Solá se ve involucrado en una novedad tan importante. En 1996, siendo secretario de Agricultura, fue quien firmó y aprobó la producción y comercialización de soja transgénica, una resolución a medida de Monsanto. Esta Resolución tuvo un enorme impacto en el país, que aumenta a cada momento y que no sólo trajo una expansión de la frontera agropecuaria, concentración de la producción, expulsión de pequeños productores, sino también grados de contaminación insólitos para el país.
Hay algunos paralelismos entre estos dos acuerdos, uno de los cuales tiene que ver con la falta de transparencia en ambos casos y además con tener a grandes empresas transnacionales y agroindustriales detrás. En este caso aparece Biogénesis Bagó como una de las posibles beneficiarias del acuerdo. Además este acuerdo pretendió realizarse “sin un debate público, sin pedir informes a los Ministerios de Salud y Ambiente y sin preguntar a la ciudadanía si queremos esta tecnología en nuestro país”, según indicó Marcos Filardi (6).
Cifras y expectativas
De acuerdo a una publicación del sitio La Política Online (7), el plan chino contemplaría exportar carne porcina por un valor cercano a los 20.000 millones de dólares por año (a un promedio de 2600 dólares por tonelada) haciendo crecer la producción de 6 a 100 millones de cerdos en 8 años como máximo.
Argentina produce actualmente alrededor de 1.000.000 de toneladas de carne de cerdo por año con un plantel de unas 300.000 madres. Si el acuerdo se concreta y refleja la información que circula – aún no oficialmente – se llegaría en 2026 a una producción de 1.700.000 millones de toneladas y 540.000 madres.
Algunos argumentos del agronegocio
Entre los representantes del agronegocio y la agroindustria este proyecto ha generado una gran expectativa. Ellos dicen que se generarían empleos y exportaciones con valor agregado.
En la nota publicada por La Política Online, mencionan una cita de Juan Uccelli, consultor privado y ex presidente de la Asociación de Productores de Cerdos (AAP), en la que dice: “Esto representa una gran oportunidad para agregar valor a nuestras exportaciones y crear empleo genuino para los profesionales argentinos”. Sin embargo, no se profundiza en cuántos puestos de trabajo para profesionales se generarían, ni tampoco cuál es el valor agregado al que hace referencia.
En la misma nota, indican que “alguien” de la Federación Agraria Argentina evalúa como un aspecto positivo la transformación de soja y maíz en proteína animal, como creador de nuevos empleos.
Respecto a lo ambiental, el refugio argumental es que Argentina tiene buenos estándares y que en muchas granjas porcinas los residuos generados por los cerdos se emplean como insumo de biodigestores para la producción de biogás, el cual contribuye a reducir el consumo de gas natural no renovable. No está claro qué tan extendido está este uso, entre otros problemas ambientales que acarrearía.
¿Por qué son falsas soluciones?
Para los detractores del acuerdo, que a través de una convocatoria ya recibieron la firma de más de 100.000 personas, una propuesta como esta atenta contra la soberanía alimentaria y es foco potencial de nuevas pestes y pandemias, como ya se demostró.
Por otra parte, aumentaría la demanda de maíz y soja transgénica, con su correspondiente contaminación y expulsión de productores. Además, argumentan que la producción porcina absorbe mucho agua, que la contamina, especialmente en los casos de la escala en la que se está planteando.
En una entrevista realizada en Enredando las Mañanas (8) el 29 de julio, Marcos Filardi desarrolló algunos de estos motivos ambientales.
En tanto, respecto al desarrollo de productores, al tratarse de grandes granjas que permitan alcanzar la producción indicada, esto excluiría a los pequeños productores, dejando todo en manos de los empresarios del agronegocio.
Por estos y otros motivos, es que es necesario que no se tomen decisiones que impactan a toda la población del presente y del futuro sin dar debates reales sobre el ambiente y la economía. Quienes nos negamos a la firma de este acuerdo y a seguir promoviendo un desarrollo excluyente y contaminante, también decimos que no hay licencia social para hacer estos negocios sin hacer participar a la población, que quiere debatir sobre Soberanía Alimentaria y el modelo de desarrollo para el país.
Notas
(2) http://www.senasa.gob.ar/cadena-animal/porcinos Otras fuentes indican que el consumo nacional es de 14 kg anual per cápita.
(3) https://www.expansion.com/empresas/distribucion/2019/09/12/5d794f3f468aeb4f308b46e8.html
(4) https://www.camaralorca.com/wp-content/uploads/2019/05/doc2019820001.pdf
Fuentes:
https://www.revistachacra.com.ar/nota/36240-china-la-demanda-de-carne-vacuna-seguira-aumentando/
Imagen: Shutterstock
Fuente: https://redeco.com.ar/nacional/ambiente/30061-pero,-%C2%BFen-china-no-com%C3%ADan-solamente-arroz