Seguimos aquí los 18 de septiembre, manifestándonos por Usted compañero Jorge Julio López. Usted que aportara su testimonio en el juicio contra Miguel Etchecolatz, y el 18 de septiembre de 2006, el día en que se leían los alegatos de los querellantes, lo secuestraron nuevamente. Desde entonces, desde Kirchner y los siguientes gobiernos han ignorado sus obligaciones jurídicas y se demoró en caratular su secuestro como desaparición forzada el delito cometido contra Ud., compañero López, la metodología siniestra de la dictadura genocida que secuestró y desapareció a 30.000 personas, entre ellxs Ud. compañero López.
En todos estos años han pasado muchas cosas, pensamos que la mayoría de ellas agitarían su pertinaz rebeldía, por ejemplo que Solá, el gobernador de la provincia de Buenos Aires de entonces, el responsable político de los asesinatos de Darío y Maxi, inolvidables militantes, y de su desaparición compañero Julio, este tipo es ahora Canciller, con otro “gobierno de derechos humanos”
A Etchecolatz lo condenaron 4 veces a cadena perpetua, le dieron la domiciliaria, se fue a Mar del Plata, los vecinxs manifestaron su repulsa reiteradamente, y, por fin se resolvió en el plano judicial que debía volver a la cárcel de Ezeiza.
Hoy en día compañero Julio, se suceden hechos represivos cotidianamente, sí, sí ahora mismo, hay nuevos desaparecidxs, Santiago Maldonado y Facundo Castro, los dos aparecieron muertos después que se constatara que la gendarmería y la policía bonaerense, respectivamente, los hubieran detenido: también fue desaparecido Franco Martínez, y que también apareciera muerto, y hemos recibido un golpe insoportable con el asesinato monstruoso de dos nenas de 11 años que el gobierno infanticida de Paraguay, las acusara de terroristas…
Y seguimos cada 18 de septiembre hablando de Ud. y por Ud. compañero. No dejaremos caer en el olvido su nombre ni su testimonio en el cuál cada palabra, cada nombre, cada detalle, frases, fechas, fueron ladrillos con los que usted levantaba una pared para que los demás continuáramos escribiendo por la memoria. Y en esta hemeroteca popular Ud. compañero Julio, fue objeto de una tercera desaparición en el silencio y omisión no ya de partidos políticos, sino de algúnos organismos de derechos humanos y de todo tipo de prensa.
Como verá no tenemos buenas noticias, pero sí hay algo que Ud. debe saber, recuerda que dijo que ya no se sentía solo en el silencio y en sus cuadernos cuando unas compañeras, Adriana Calvo y Nilda Eloy, que transitaron el circuito del horror con Usted, lo apoyaron en cada palabra, en cada ademán y certeza. Entonces la buena noticia que tenemos que darle es que seguimos en el mismo compromiso, o más, redoblando la lucha contra este sistema feroz que establece el terror para controlar al pueblo y garantizar los privilegios de siempre a los parásitos, represores y a los explotadores: seguimos teniendo el corazón amotinado contra tanta injusticia y vileza.
Y hacemos nuestro lo que escribiera Julio Cortázar: “Hay que mantener en un obstinado presente, con toda su sangre y su ignominia, algo que ya se está queriendo hacer entrar en el cómodo país del olvido; hay que seguir considerando como vivos a los que acaso ya no lo están pero que tenemos la obligación de reclamar, uno por uno, hasta que la respuesta muestre finalmente la verdad que hoy se pretende escamotear”
NI OLVIDO NI PERDON NI RECONCILIACIÓN
ENCUENTRO MILITANTE CACHITO FUKMAN