El juez paraguayo Gustavo Amarilla ordenó la prisión preventiva para Paloma Chaparro, una de las militantes feministas que se manifestaron días atrás frente al Panteón Nacional de los Héroes luego del asesinato de dos niñas de 11 y 12 años por parte de las Fuerzas de Tarea Conjuntas que responden al gobierno de Paraguay.
El juez paraguayo Gustavo Amarilla ordenó la prisión preventiva para Paloma Chaparro, una de las militantes feministas que se manifestaron días atrás frente al Panteón Nacional de los Héroes luego del asesinato de dos niñas de 11 y 12 años por parte de las Fuerzas de Tarea Conjuntas que responden al gobierno de Paraguay.
La colectiva de la que forma parte Paloma Chaparro se movilizó tras la enorme indignación que significó el fusilamiento de María Carmen y Lilian Villalba, y que el gobierno de Mario Abdo Benítez buscó disfrazar de enfrentamiento entre las Fuerzas de Tarea Conjunta y el EPP.
Las primeras declaraciones oficiales intentaron instalar que las personas fusiladas eran mujeres adultas y no niñas, mientras que los organismos de derechos humanos y movimientos organizados del pueblo paraguayo tiraron abajo el relato, logrando una autopsia sobre los cuerpos, que determinó las edades de 11 y 12 años. Eran niñas.
Ayer la justicia paraguaya efectivizó la detención de Paloma. Asimismo el juez Amarilla también pidió la captura internacional de las jóvenes Mariangeles Abdala y Giselle Ferrer que participaron en la misma protesta y anunciaron a través de redes sociales que huyeron del país por “no contar con garantías por parte del Estado paraguayo que hoy está masacrando a sus hermanos”,