Al cumplirse una semana de iniciado el acampe de trabajadorxs de enfermería autoconvocades en la sede del MSN, conversamos con dos trabajadoras del sector: Analía del Hospital Interdisciplinario Psicoasistencial J. T. Borda y Elena del Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez, quienes nos comentaron las problemáticas que están enfrentando y cuáles son los reclamos que están llevando adelante.
Fotos de Javier Iglesias @jhiglesias
A la fecha, ya son más de 300 trabajadores y trabajadoras de la salud fallecidas a causa del COVID 19 en todo el país “nosotras decimos que esas muertes son asesinatos laborales ya que ocurrieron por la falta de elementos de protección que no nos han proveído los hospitales en el momento en que lo tenían que hacer. Tuvimos que presentar recursos de amparo para conseguirlos y aún así la situación en muchas instituciones sigue siendo igual: falta de elementos, escasez o mala calidad de los mismos”. Al ser muertes evitables responsabilizan al gobierno y exigen el otorgamiento de pensiones para las familias de los compañeros y compañeras fallecidas por un valor igual al sueldo que percibían en vida, hasta que sus hijos e hijas cumplan la mayoría de edad.
El reconocimiento que no fue
Desde el inicio de la pandemia, el personal de salud recibió por parte de los gobernantes, desde el presidente hasta funcionarios ministeriales y de diversas secretarías nacionales y provinciales (demagogos de todos los colores), el reconocimiento por la importancia de su labor, pero claro solo a nivel discursivo como nos tienen acostumbrades. Ese reconocimiento válido y acertado no se tradujo en políticas públicas concretas conforme a la emergencia sanitaria que estamos atravesando, lo que profundizó aún más las condiciones laborales precarias en las que están desarrollando sus tareas cientos de miles de trabajadores y trabajadores de los diferentes rubros que componen el sistema de salud, nos referimos a enfermeras/os, técnicas/os, auxiliares de cocina y de limpieza, acompañantes terapeúticas, entre otros.
Mientras las diferentes fuerzas policiales y militares reciben aumento tras aumento de sueldo (esgrimiendo sus armas o sin necesidad de ello), el personal de salud sigue trabajando en condiciones de alta vulnerabilidad, al no poder cumplirse los protocolos de seguridad e higiene necesarios por falta de elementos, y cada vez más explotades por las largas jornadas laborales y la sobrecarga de tareas, con sueldos de miseria para nada acordes a sus tareas y responsabilidades en este contexto de emergencia sanitaria, económica y social a escala internacional.
Otra de las peleas que están dando desde el 2018, es el reconocimiento profesional de la carrera de enfermería “hemos agotado varias instancias administrativas, hemos presentado petitorios en la Legislatura del Gobierno de la Ciudad, también lo hemos hecho en el Ministerio de Salud de la Nación y en la Provincia de Buenos Aires, porque los trabajadores y trabajadoras del AMBA estamos en unidad y decimos que ningún esencial debe estar por debajo de la línea de pobreza”.
En defensa de la salud pública
“También denunciamos ante la sociedad y le decimos al gobierno: basta de contratos, que todos los trabajadores de la salud tienen que estar en planta permanente. La modalidad de contrato así como la de monotributo es aplicada con mayor fuerza desde el inicio de la pandemia, esto es un avance en la privatización de la salud claramente”.
El gobierno aún no les ha dado ningún tipo de respuesta, han recibido los petitorios a raíz de la presión que ejercieron con cada movilización pero siempre termina siendo una situación de ninguneo constante: en el mejor de los casos les han negado reuniones y han archivado sus presentaciones, aunque la peor respuesta fue hace unos meses cuando ante una presentación en la Legislatura fueron reprimidos salvajemente por la policía de la ciudad.
En una asamblea realizada esta semana definieron que van a insistir para que se concrete una reunión con funcionarios de la primera línea, con el Ministro de Salud de la Nación Gines González García o Judit Díaz Bazán, recientemente designada Subsecretaria de Calidad, Regulación y Fiscalización del MSP. Analía, trabajadora del Hospital Borda nos dice: “Acá estamos cada vez más firmes con el correr de los días se van sumando más trabajadores y trabajadoras, y aunque a veces se hace difícil sostener la permanencia el acampe está planteado por tiempo indeterminado, no nos vamos a ir sin una solución, no nos vamos a ir con la promesa de una reunión, nos vamos a ir cuando nos den una solución todos nuestros reclamos.”
Para cerrar la nota, les dejamos el mensaje final que nos dan Analía y Elena “Queremos que se comprometa toda la comunidad con esta pelea, porque nosotrxs estamos defendiendo nuestras condiciones laborales, denunciando la precarización laboral que hay dentro de los hospitales y la precariedad en cuestiones edilicias y de materiales, estamos defendiendo un sistema de salud público, gratuito y de calidad. Sostenemos que la decisión de parte del gobierno de no invertir en salud ni educación, es una cuestión ideológica. Su prioridad es el pago de la deuda externa, una fiesta de la que no nosotros participamos pero que nos obligan a pagar con precarización laboral: hay centros de salud de la provincia en los cuales a sus trabajadoras y trabajadores les están pagando con planes sociales y eso es aberrante, da mucha bronca y mucha angustia, pero toda esta bronca la vamos a volcar en organización y lucha.”
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Barritando enfermería / Elefante blanco de la enfermería
Corresponsales para El Roble