Se suman varios factores para que la mayoría de la comunidad educativa no esté yendo a clases presenciales. La fuerza del paro docente, burbujas que ya estaban aisladas, familias que prefieren no mandar a sus hijos, escuelan que decidieron seguir con la virtualidad a pesar de las presiones del Ejecutivo de la Ciudad. La foto que no fue.
Por Celeste Del Bianco
21 de abril de 2021
Fracasó el desacato del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. La presencialidad en las escuelas de la Ciudad no llega al 10%. Los gremios docentes realizaron un nuevo paro ante la decisión de las autoridades de CABA de desconocer el fallo de la justicia federal que suspende la presencialidad. Desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior (Ademys) informaron que hubo un 90% de acatamiento de la medida. En el sector privado se realizó retención de tareas presenciales con un 70% de alcance.
El secretario adjunto de UTE, Eduardo López, informó que “las escuelas están prácticamente vacías”. “El acatamiento es muy superior al 90%. De las 800.000 personas que integramos la comunidad educativa, hoy se habrá movilizado menos del 10%. Creo que en las escuelas debe haber 50.000 personas, como mucho. No podríamos adjudicar que no hay clases solamente al paro. A eso se suman los aislados y contagiados por licencia por COVID, más las familias que no mandan a los chicos y las escuelas y que ya resolvieron comunitariamente dar clase a distancia. Esto es así en el Mariano Acosta, en la Escuela Técnica 32 o el Colegio 19”, le dijo el sindicalista al Tiempo Argentino.
Este miércoles también se sumaron a la medida de no asistir a los establecimientos la Coordinadora de Estudiantes de Base de Secundaria, la de Terciarios y las familias y cooperadores nucleados en la Multisectorial en Defensa de la Salud Porteña.
La dirigencia del gremio mayoritario planea seguir con el paro de actividades. “Todos los días hacemos asambleas por áreas, niveles y modalidades. Crece el apoyo al paro docente. Se va a mantener este nivel de adhesión porque está en juego la vida y la salud de la población. Hay un apoyo absoluto. Nos van a descontar. Lo hablamos y llegamos a la conclusión de que la vida está primero. Es un paro que va a quedar en la historia porque es en defensa de la salud y de la vida. Ante una política bolsonarista, la respuesta es la huelga, que será larga. Cuando el gobierno promueve la circulación comunitaria, la huelga es la herramienta para que haya menos circulación comunitaria”, agregó López.
Desde Ademys, registraron entre un 80% y un 90% de adhesión a la medida. La secretaria general, Mariana Scayola, explicó que la decisión de Rodríguez Larreta reavivó la pelea gremial. “Tenemos una asamblea para definir cómo seguimos, pero seguramente vamos a un escenario de continuidad. Las medidas nos generan mucha bronca y vuelven a darle fuerza al conflicto y a la decisión de la docencia de la suspensión de la presencialidad. Lo de ayer a la noche encendió de vuelta a la docencia. No descartamos cualquier escenario. Lo que sí hay es una fuerte presión por parte del gobierno con el tema de descuentos. Es sistemático y eso impacta en salarios bajos. Además, de la presión mediática que genera”, le dijo Scayola a este diario.
Luego comentó que realizan un fondo de lucha para hacer frente al descuento de los días que realizará el Ministerio de Educación dirigido por Soledad Acuña. “Hoy el docente que está luchando, lo está haciendo sabiendo que muy posiblemente sufra descuento”, advirtió.
En el ámbito de las escuelas de gestión privada, el gremio SADOP decidió realizar retención de tareas presenciales hasta el 30 de abril. De esa manera, buscan garantizar las clases virtuales para cumplir el DNU, la continuidad educativa y proteger gremialmente a sus afiliados y afiliadas, que representan a un 50% del total de personal docente de la Ciudad. “Hoy hay un acatamiento del 70% en las escuelas privadas. Es por distintos motivos: por la retención de tareas y por la virtualidad de hecho que tiene que ver con las burbujas cerradas. Además hay escuelas con responsabilidad empresaria, en las que sus dueños decidieron continuar con la presencialidad, y las familias decidieron no enviar sus hijos”, le dijo Javier Mahuad, secretario de comunicación de Sadop a Tiempo.
Este miércoles se conoció la comunicación del Estado Nacional, a través de los ministerios de Educación y de Justicia, en la que les explicitan a las cámaras de la enseñanza privada que deben cumplir el decreto.
También desde SADOP realizaron una denuncia ante el Ministerio de Trabajo de la Nación contra más de 40 escuelas por presionar a los docentes para que asistan a las escuelas. “No cumplen el decreto, no cumplen el fallo. Abren las escuelas y presionan a los trabajadores y trabajadoras a ir a los establecimientos. También hay escuelas que abren porque son presionadas por la Dirección General Educación Gestión Privada y el Gobierno de la Ciudad. Las presiones hacia las escuelas también son reales”, agregó Mahuad.
[…] Más allá de la deriva judicial, el cumplimiento efectivo de la presencialidad impulsada por Larreta en la Ciudad de Buenos Aires fue muy limitado: algunas fuentes lo consideraron inferior al 10%. […]