La educación ambiental, integral y transversal es ley en todo el territorio argentino desde la madrugada del viernes 14 de mayo, luego de una extensa sesión en el Senado, en la que se aprobó por unanimidad. “Esto es una luz”, dijo Jackeline Ermini, activista socioambiental de Jóvenes por el Clima en Rosario, Santa Fe. En diálogo con el programa radial A mí no me importa, la joven describió lo que significa esta ley en medio de un contexto donde los problemas medioambientales se potencian cada día.
Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Julián Bouvier. Redacción: Catalina Goldszmidt. Edición: Pedro Ramírez Otero.
El Proyecto de Ley de Educación Ambiental se aprobó por unanimidad en el Senado, luego de que había logrado la media sanción en marzo en la Cámara de Diputados/as con 215 votos afirmativos, siete votos negativos y 18 abstenciones. “Es una ley de presupuestos mínimos, con lo cual se prevé que la educación ambiental sea obligatoria en todas las jurisdicciones y niveles educativos del país, adaptando el contenido para cada nivel y haciendo hincapié en las problemáticas y realidades de cada territorio en el que se la implementa”, explicó Jackeline Ermini, integrante de Jóvenes por el Clima de Rosario, Santa Fe. Y es que detrás de cada plan de estudios, contó la activista, estará el COFEMA (Consejo Federal de Medio Ambiente) y un consejo consultivo, conformado por pueblos originarios, guardaparques, representantes de organizaciones estudiantiles y socioambientales, y hasta personas de cada región, con el objetivo de aportar información pertinente y hacer un seguimiento de los contenidos que se dan.
Si bien es un logro la aprobación de esta ley, lo que queda por delante es un camino de lucha para exigir que se implemente de forma correspondiente en todos los colegios del país. La activista la comparó con la Ley de Educación Sexual Integral, que es similar en el modo de aplicación pero no se cumple como debería. “Nuestro mayor miedo es que pase lo mismo que con la ESI, que no se termine implementando, o que se implemente según la voluntad de cada institución y de la forma que quieran”, dijo Ermini. Y mencionó lo que sucede en algunos colegios religiosos del país, donde la ESI es aplicada según creencias o doctrinas de la institución, y planteó que esto es algo que podría repetirse con la Ley de Educación Ambiental, ya que “toca los intereses de un montón de sectores”.
Fue gracias al apoyo de una sociedad cada vez más despierta y a las campañas de organizaciones socioambientales como Jóvenes por el Clima y EcoHouse que esta ley se pudo impulsar. Pero el camino está lleno de barreras que aún quedan derribar, ya que la megaminería y el agronegocio siguen creciendo en todo el país. Una de las problemáticas urgente es la de los humedales que volvieron a arder en la zona de Santa Fe, mientras la Ley de Humedales sigue cajoneada.
Ermini se refirió a las campañas que están haciendo desde Jóvenes por el Clima para que otras leyes que son de importancia para el medioambiente, puedan, efectivamente, salir. “Nosotros venimos impulsando una agenda legislativa, para tratar de sancionar diferentes leyes… En este momento una de las principales leyes y campañas que estamos llevando adelante, que nos parece como una de las más importantes, es la Ley de Humedales”, contó. Este proyecto, que fue presentado el año pasado en Diputados/as pero que hoy en día está “cajoneado”, tiene por objetivo establecer presupuestos mínimos para la conservación, uso racional y sostenible de los humedales en todo el territorio nacional, con el fin de asegurar la integridad de estos espacios que son fundamentales para el ecosistema. “Hoy Rosario está de vuelta inundada de humo”, comenzó a decir la activista sobre su lugar de residencia, desde donde puede ver el humo que llega a la ciudad mientras se sigue postergando la ley. Pero la lucha sigue: “La Ley de Humedales es una ley por la que vamos a seguir trabajando hasta lograrla”, cerró.
Fuente: http://www.laretaguardia.com.ar/2021/05/ley-educacion-ambiental.html