El bloque de diputados del radicalismo pretende reemplazar el capítulo laboral del megaDNU con un texto aún más regresivo. Desfinanciar a los sindicatos, eliminar el derecho a huelga y obstaculizar las asambleas gremiales, entre los puntos salientes.
Con la caída en el Congreso de la Ley Ómnibus, el gobierno de Javier Milei se prepara para presentar otra propuesta de menor cantidad de páginas pero no por eso menos ambiciosa, que espera consensuar con la oposición dialoguista para obtener los votos. Y los que parecen muy dispuestos son los radicales.
Y es que el bloque de diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), presidido por el cordobés Rodrigo De Loredo, presentó un proyecto de reforma laboral que, según sostuvo el experto en legislación del trabajo e investigador del Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la CTA, Luis Campos, “hace quedar al DNU 70/23 como tibio”.
“El proyecto es un copiar y pegar del DNU 70/23 con algunas modificaciones. Al igual que su antecesor, tiene una técnica jurídica muy deficiente. Está mal escrito. Ni se preocuparon en corregir las cosas que desde que se conoció el DNU se sabía que estaban mal”, asegura Campos en un hilo donde desarrolla el proyecto en la red social X (ex Twitter).
Antecedentes
Para entender la situación es importante recordar que este capítulo del megaDNU de Milei —el Título VI— fue anulado por la Cámara Nacional del Trabajo al admitir el amparo presentado por la CGT sobre esos artículos.
El tribunal fue tajante al señalar que aquello que el Gobierno buscó hacer a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia, al menos en términos de reforma de las leyes laborales, debió haberse realizado por la vía legislativa.
La norma, según explica Campos, “es un proyecto que los grandes estudios jurídicos escribieron en tándem con (el ex presidente del Banco Central, Federico) Sturzenegger, que luego compró llave en mano Milei”.
Sturzenegger —quien participó a diez días de la asunción de la cadena nacional donde el Presidente anunció el megaDNU, parado a su derecha— aún no fue nombrado en cargo alguno aunque mueve hilos en las sombras.
Los detalles
El proyecto de la UCR, casi calcado del original, en la letra chica contiene “normas que restringen la capacidad de acción colectiva de los trabajadores en todas las actividades”, afirma Campos.
Y agrega: “El proyecto de los diputados de la UCR convierte el derecho de huelga en papel mojado para casi todas las actividades. En la mayoría de los casos, hay que garantizar el 50% de los servicios prestados en un día normal, y en otros ese porcentaje se eleva al 75%”. Es decir que la restricción al ejercicio del derecho de huelga no se limita a la educación.
“A eso se suman fuertes obstáculos para realizar asambleas en los lugares de trabajo y un debilitamiento de la ultraactividad de los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT)”, detalla el especialista.
El bloque de diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) presentó un proyecto de reforma laboral que, según sostuvo el experto en legislación del trabajo e investigador del Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la CTA, Luis Campos, “hace quedar al DNU 70/23 como tibio”.
Luego resalta: “El proyecto también restringe el financiamiento de los sindicatos. En este punto los diputados de la UCR quedan a la derecha de Sturzenegger. Se prohíben los aportes convencionales a cargo de los trabajadores y se limitan los de los empleadores. Además, al igual que el DNU, el proyecto de los diputados de la UCR legaliza el fraude por vía de la locación de servicios (monotributo) y afecta principios básicos como la irrenunciabilidad, la norma más favorable y la protección contra el despido arbitrario”.
“Desfinanciar a los sindicatos, eliminar el derecho de huelga, ponerle obstáculos a las asambleas gremiales y promover las locaciones de servicios en reemplazo de contratos de trabajo no tiene nada que ver con fomentar la creación de empleo de calidad. Todo lo contrario —concluye Campos—. Los diputados de la UCR podrían pedirle asesoramiento sobre el tema al bloque de la UCR del Senado. El 27 de marzo presentaron un proyecto sobre el mismo tema sobre el que podemos discrepar, pero que es mucho más serio y está mejor escrito”.
“Quedar a la derecha del Gobierno no es fácil y tampoco es gratuito”, sentencia.
Fuente: Canal Abierto