Una verdadera pueblada vivió este martes Villa Rio Bermejito. La pequeña localidad que no llega a 10 mil habitantes y de proponderancia indígena hizo retroceder a la policía que debió refugiarse en la comisaria. El motivo es claro: la caída de las pensiones no contributivas, la caída de asistencia a familias numerosas y el ajuste en la ayuda alimentaria a familias y comedores. “Hay gente discapacitada que le sacaron la pensión”, el hecho está ligado al escándalo de corrupción en ANDiS y los recortes en discapacidad. Decenas de heridos entre manifestantes y policías. Hubo cinco detenidos que ya fueron liberados. El ajuste de Milei en los confines de la patria.
Por Federico Hauscarriaga para ANRed.
Desde la mañana del martes llegaban las noticias por redes sociales: una protesta en el Impenetrable había terminado en una brutal represión. Imágenes de indígenas heridos se multiplicaban, y cada tanto aparecía alguna de un policía lastimado. Gomeras, piedras y botellazos se veían en las transmisiones en vivo de comunicadores populares o radios comunitarias de la zona.
Llegado el mediodía, los primeros partes indicaban que, lejos de disolver la protesta, la infantería se veía colapsada y que todas las fuerzas de seguridad disponibles en la provincia se estaban acercando debido a la falta de “cartuchería” de las unidades que continuaban disparando para evitar una avalancha de las comunidades, que para esas horas ya habían sobrepasado en número a los infantes.
A los medios hegemónicos parece no haberles importado semejante acontecimiento que estaba ocurriendo en “los confines de la patria”. Pasado el mediodía, las imágenes seguían llegando: ancianos, mujeres indígenas heridas. En la transmisión en vivo de Sudeste Noticias se ve a una multitud tomando la iniciativa y a la policía retrocediendo, hasta que un comisario saca el revólver de su cartuchera. “Están amenazando con armas” los disparos que se escuchan son tantos que resulta incomprensible identificar si están percutando armas de fuego entre las salvas antitumulto. Villa Río Bermejito estaba viviendo una pueblada.
El motivo de semejante acontecimiento a algunos les parecerá surrealista. Porque los efectos de la política del Ejecutivo nacional pegan fuerte en la Ciudad de Buenos Aires, duelen en el conurbano, pero desesperan en las comunidades Quom del Chaco. La caída de pensiones no contributivas, la reducción de asignaciones, de ayudas sociales y alimentarias ha dejado al borde de la subsistencia a miles de pobladores que desde hace tres meses reclaman una respuesta. “Hay mujeres con siete hijos que perdieron la ayuda, hay un hombre sin una pierna, hay niños discapacitados a los que les han quitado la pensión”, contaba a ANRed un anciano que horas después recibiría un balazo de goma en el rostro. Los testimonios hablan de reuniones y cartas enviadas a diputados y jueces durante tres meses pero con un común denominador: Ninguna respuesta.
Nadie se sorprendió cuando al volver la movilización, que intentaba realizar una asamblea sobre la ruta 3, comenzó a recibir provocaciones de la infantería, lo que abrió las puertas a la batalla campal. “Los jóvenes no se aguantaron, estaba todo muy caldeado”, relató una comunera.
Alejandro un referente de Partido Comunista Revolucionario (PCR) en Chaco en un audio nos comentó “el tema son las pensiones no contributivas que el gobierno de Milei y Zdero dieron de baja en esa zona y toda la zona del norte del Chaco. Pero más en esa zona cayeron muchas pensiones no contributivas y, bueno, la gente hizo su reclamo personal, hizo algunos papeles que le pedían, se estaba armando un amparo colectivo porque son muy arbitrarias las bajas y te cortan y después te investigan caso por caso, pero para eso te cortaron y te piden una serie de requisitos que algunos cumplen, otros no pueden, y los que cumplen y hacen, pero no se les renueva.
La gente esperaba cobrar, mucha gente no volvió a cobrar, se estaban preparando para tener una entrevista con el juzgado federal por el tema de armar una pensión, un amparo colectivo, pero decidieron ir a la ruta, marcharon por el pueblo. Empezaron un plan de lucha y luego llega la policía, hace algunas provocaciones y empieza la represión (…)”.
#Chaco Continúa la pueblada en Villa Río Bermejito y las fuerzas represivas están siendo superadas pic.twitter.com/9SAs143Ww2
— ANRed #30Años (@Red__Accion) October 14, 2025
Aquel día, las primeras luces de la mañana en Villa Río Bermejito despertaron con cientos de indígenas llegando a la rotonda del principal acceso a la pequeña localidad del Impenetrable. La caminata se inició allí y pasó frente a la municipalidad, luego al pequeño juzgado y, finalmente, regresó al punto de partida: la rotonda ubicada sobre la ruta 3, a pocos kilómetros del área protegida conocida como El Impenetrable.
Pero en lugar de diálogo, “el gobierno de Zdero, amigo de Milei, eligió la represión”. Las versiones oficiales hablan de 42 policías lesionados —o “más de 40”, según otros informes—, mientras que los heridos entre los manifestantes nunca fueron debidamente contabilizados. Quizás por eso todos los medios establecidos de la provincia hicieron hincapié en los efectivos heridos y no en la cantidad de lesionados de las comunidades, que es casi imposible determinar.
Desde el gobierno provincial emitieron un comunicado oficial en el que se vanagloriaron de haber implementado “inmediatamente” el protocolo antipiquetes “de Bullrich” y aseguraron que el delito de cortar rutas no se permitiría en la provincia. El comunicado fue titulado destacando supuestas agresiones de “militantes kirchneristas”. Y es que el gobernador Zdero tiene un fuerte vínculo con Milei que se consolido tras el triunfo conjunto en las elecciones provinciales de mayo, cuando la alianza libertaria-radical superó al peronismo por más de 10 puntos. Desde entonces, la provincia se convirtió en uno de los bastiones de apoyo al Gobierno nacional.
Como ya se mencionó, el balance oficial habla de 42 policías heridos, pero los relatos de testigos entre los manifestantes aseguran que hubo decenas de lesionados, aunque no existen registros oficiales. Tampoco están claros los números de detenidos entre las comunidades; hasta el momento se confirmaron cinco personas arrestadas, que fueron liberadas en horas de la tarde-noche.
Desde las comunidades denuncian que no recibieron atención médica adecuada: muchos fueron atendidos in situ, sin hospitales habilitados para ellas y ellos, y otros tuvieron que depender del auxilio de parientes y vecinos. No hay presencia estatal que garantice su seguridad ni su salud. Muchos comuneros huyeron heridos o evitaron atenderse por temor a represalias.
El escándalo ocurrido con la agencia de discapacidad que vio involucrado los audios de Spagnuolo, titular del ente, develaron el entramado de corrupción. En donde se cobraba coimas con el presupuesto destinado a pensiones por discapacidad. El ajuste que recayó contra discapacitados y personas vulnerables se vivió como otro punto oscuro del gobierno, eclipsado solo por los nuevos escándalos que también involucraron a Espert con el narcotráfico.
Lo que está sucediendo en Villa Río Bermejito recuerda a las explosiones sociales que se vivieron durante el menemismo en la década de los noventa en donde la crisis que arrastraba el modelo de convertibilidad con desocupación y pobreza comenzó a sentirse más fuerte en las provincias periféricas, así los estallidos en Santiago del Estero (Santiagueñazo), en Neuquen (Cutral Co) y Salta (Mosconi-Tartagal) marcaron el camino de una ola de protestas en ascenso.