Este lunes por la mañana se congregaron, desde las puertas del ministerio de Capital (in)Humano hasta Constitución, miles de trabajadores y trabajadoras de comedores, merenderos y centros comunitarios de los barrios de la capital y el conurbano bonaerense, debido a la crítica situación alimentaria en que se encuentran las comunidades. En los 55 días que lleva de gestión este gobierno, que se niega a recibir a las organizaciones, no se entregó ni un solo kilo de alimento y recortó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La semana pasada, la ministra Sandra Pettovello les dijo a estos mismos compañeros y compañeras que se acercaron al ministerio que no iba a recibir a las organizaciones y que, textual, “¿Tiene hambre la gente? Que venga y haga fila […] Los voy a recibir individualmente”. No contenta con semejante provocación, se volvió a su despacho y ordenó una salvaje represión contra quienes todos los días dan de comer a barriadas enteras.
Fue así como la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) organizó la llamada “Fila Contra el Hambre”, en la que invitó a la ministra a recibir y verle las caras a los compatriotas que no pueden llenar la olla con la que alimentan a millones de vecinos y vecinas en todo el país. Por supuesto que Pettovello no solo no recibió a nadie y valló la entrada con custodia policial, sino que tampoco se presentó a trabajar. De la misma manera se desarrolló la jornada nacional, con múltiples convocatorias en todo el país a las distintas dependencias del ministerio, del ANSES y Centros de Referencia, demostrando que la pelea también se da en los territorios.
La FM Riachuelo participó con una radio abierta a la que se acercaron a hablar decenas de compañerxs, quienes denunciaron la desidia del gobierno en este contexto crítico, en el que la pobreza escala a más del 56% entre los niños de 0 a 14 años, con datos del primer trimestre de 2023. “Acá sobra el trabajo, pero nos falta el pan” cantaban las trabajadoras que formaban fila a un costado de la radio, tratando de explicar lo obvio a una ministra que todavía no designó funcionarios en puestos esenciales para la provisión de alimentos.
Sobre el cierre de la jornada, integrantes del Movimiento Misioneros de Francisco se hicieron presentes con figuras de la Virgen de Luján en las puertas del ministerio, donde había una concentración de compañeros y compañeras. Allí mismo, el secretario general de la UTEP, Alejandro “Peluca” Gramajo, tomó la palabra: “No vamos a permitir que nuestro pueblo sufra hambre, y si eso significa que todas las semanas tengamos que movilizarnos a cada una de las dependencias del ministerio de capital inhumano, lo vamos a hacer. Pero también, vamos a seguir trabajando solidariamente para el conjunto del pueblo argentino, porque ante la ausencia del Estado lo que brota y, quizás deberían venir a conocer un poco, son los miles de compañeros y compañeras que se rompen el lomo en ranchos humildes para darle de comer al pueblo.”