En la previa al Día del Periodista se realizó una jornada de visibilización para denunciar el hostigamiento, la persecución, la censura y la violencia represiva desatada por el gobierno de ultraderecha de Milei contra la prensa.

La acción central consistió en realizar una fotografía colectiva de repudio y denuncia ante la Casa Rosada, con trabajadoras y trabajadores de prensa sosteniendo imágenes de agresiones de las fuerzas represivas y carteles denunciando otras formas de la violencia estatal y para-estatal, como el doxeo y la censura.
Fotos: Nicolas Solo ((i))
Luego, se colgaron esas imágenes en el vallado detrás del cual el gobierno nacional esconde su sede ante las protestas populares.
La jornada fue convocada en conjunto por la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) tras haber sido votada por una asamblea convocada una semana atrás por la intensificación de los ataques gubernamentales contra el sector.
Esto se verifica en múltiples modalidades, desde la violencia de las fuerzas federales contra las y los trabajadores de prensa en coberturas de calle, a acciones coordinadas de hostigamiento en redes, causas judiciales “mordaza” dirigidas contra periodistas puntuales, entre otras.
Entre los hechos que más preocupación han generado se encuentra la novedad de la cacería contra fotógrafos en dos de los últimos operativos represivos desplegados por Patricia Bullrich en los alrededores del Congreso de la Nación contra la ronda de jubiladas y jubilados, los días 21 de mayo, cuando agentes de la Policía Federal estuvieron marcando a fotógrafos y ordenando su detención, y el 28 de mayo, cuando marcaron y atacaron al fotógrafo de Tiempo Argentino Antonio Becerra, quien había sido intimidado por el monjecito negro Santiago Caputo.