Entrevista a Leandro Albani sobre el conflicto en Nagorno Karabaj (Artsaj)
Es peligroso el rol que está teniendo Turquía en el Cáucaso y en Medio Oriente
Mario Hernandez
M.H.: Empecemos de cero, se trata de una región alejada de nuestra geografía Nagorno Karabaj, un enclave armenio en la zona del Cáucaso, de la que todos, y me incluyo, tenemos poco conocimiento. Allí se ha producido un conflicto que comenzó en el mes de septiembre y finalizó con un acuerdo firmado el 9 de noviembre. ¿Qué nos podés comentar al respecto?
L.A.: Este territorio es muy pequeño; está justo entre Armenia y Azerbaiyán. Este territorio durante la época de la URSS fue puesto bajo la órbita de la República Soviética de Azerbaiyán, pero a finales de la década del 80 comenzó un movimiento que demandaba la independencia de ese territorio, en la Armenia soviética también comenzó a nacer este movimiento y antes de la caída de la URSS este pequeño territorio, que tengamos en cuenta hasta antes de esta guerra en ese lugar habitaban 150.000 personas, de las cuales más de un 90% eran armenias.
Antes de la finalización de la URSS declara su independencia, después lo hace Armenia y por último Azerbaiyán. A partir de ese momento empiezan los grandes conflictos porque Azerbaiyán reclama ese territorio como propio y en la década del 90 se desata una guerra en la que triunfan Armenia y la República de Artsaj que si bien no es reconocida mundialmente comienza a constituirse como un Estado con sus instituciones, sus elecciones, su Presidente, todo el sistema estatal de un país pero sin ser reconocido internacionalmente.
Esta guerra duró hasta 1994, en el medio hubo acusaciones cruzadas de “limpiezas étnicas”, muchos civiles muertos y, al mismo tiempo, se creó un organismo, que se llama el Grupo de Minsk que encabezan EE UU, Rusia y Francia, que iba a ser el encargado de llevar a una solución pacífica y política para definir qué iba a pasar con ese territorio que es Artsaj.
El Grupo de Minsk nunca avanzó demasiado, ese territorio y esa población con sus instituciones siguieron haciendo su vida.
Es interesante ver que el principal aliado de ese territorio es Armenia pero al mismo tiempo Armenia tampoco lo reconoce internacionalmente como una República hasta llegar a esta guerra que desató Azerbaiyán pero también Turquía.
Es interesante el rol que está jugando Turquía en estos más de 40 días de guerra, como el promotor de esta guerra que tuvo muchas víctimas civiles y militares, sobre todo soldados.
M.H.: Dicen que más muertos que los muertos rusos en la invasión a Afganistán.
L.A.: Sí. Se calcula que solamente el ejército armenio tuvo más de dos mil bajas. Azerbaiyán todavía no dio las cifras y hubo cientos de civiles que también fallecieron. Y muchísimos desplazados de este territorio, Artsaj, que se fueron a Armenia escapando de la guerra.
Esta guerra que duró más de 40 días, desembocó en un acuerdo que fue mediado por Rusia y que en general los armenios lo toman como una derrota, una capitulación porque buena parte de ese territorio de Nagorno Karabaj, el acuerdo estipula que se tiene que entregar a Azerbaiyán.
La entrega de territorio ya comenzó, Rusia es el país encargado de velar por que se cumpla este acuerdo y aparte va a enviar tropas a la nueva frontera por un período de cinco años con la posibilidad de que se renueve por cinco años más, para que no haya ningún otro conflicto bélico o enfrentamiento.
También vale señalar que tanto Azerbaiyán como Turquía, que es su gran socio, impulsaron una guerra, en medio de una pandemia mundial, que es una característica de Turquía, que no solo orquestó esta guerra contra los armenios, también generó conflictos graves en Libia enviando mercenarios, echándole fuego a otra guerra como la de Libia. Sigue en guerra, aunque sea de baja intensidad en Siria y, sobre todo, en el Kurdistán sirio y uno ve que un país como Turquía gobernado por el Presidente Recep Tayyip Erdoğan, que pese a la pandemia y a que la ONU cuando comenzó esta pandemia hizo un llamado a que todos los conflictos bélicos cesaran, Turquía sigue lanzando bombas por todos lados.
Tiene sus razones que son de expansión territorial porque lo que lograron Turquía y Azerbaiyán con este acuerdo es crear un corredor sobre el territorio que une ambos países. Ese fue el objetivo principal y el propio Presidente lo dijo y lo resumió en pocas palabras cuando dijo que Azerbaiyán y Turquía eran dos pueblos pero una misma nación y con esto que los armenios tienen que entregar, si uno ve el mapa de cómo quedó la situación va a notar que Azerbaiyán quedó conectado con Turquía.
Es bueno recordar que esa región no tiene muchos recursos naturales, en el caso de Armenia, Azerbaiyán sí porque tiene gas y petróleo, pero Armenia y Arstaj no, pero hay muchos intereses por ese territorio por los gasoductos que conectan el Cáucaso con Europa. Hay un mapa de gasoductos que genera mucha riqueza y Turquía también está interesada por eso.
M.H.: Una guerra muy particular porque cumplen un papel central los drones.
L.A.: Sí, antes de que terminara la guerra hablé con un periodista que está allá cubriendo la guerra y me comentaba algo interesante, que estuvo hablando con soldados armenios que durante toda la guerra no vieron un solo soldado azerí. Lo que realmente ganó la guerra y derrotó a Armenia fue este poder que tiene Azerbaiyán y que es cedido no solo por Turquía sino por Israel que son los drones y que en estos últimos años ha perfeccionado mucho la industria militar de drones. Turquía bombardea el Kurdistán sirio o el Kurdistán iraní hoy y no usa más los aviones que veíamos en las películas, utiliza lo que se denomina “enjambre de drones”, muchos drones que bombardean y que no tienen pérdidas humanas para las fuerzas armadas turcas.
Y creo que fue desequilibrante para esta guerra la participación de los drones para que Azerbaiyán pudiera despejar muchísimo territorio de Artsaj. Esto Turquía lo está implementando cada vez más. Cuando ingresa a un territorio por tierra no tiene muchas chances de avanzar, además está utilizando muchísimos mercenarios. Para esta guerra Turquía en menos de un mes mandó mil mercenarios que se sumaron a las filas azeríes para combatir contra los armenios. Es terrible como al poco tiempo de que empezaron a llegar esos mercenarios se empezaron a difundir videos y fotos de esos mercenarios en los aviones de línea de Turkish Airlines que es la empresa de aerolíneas turcas, viajando para Azerbaiyán con una impunidad terrible. Porque no es que los armenios denunciaron este envío masivo de mercenarios, sino que a los pocos días lo denunció Rusia, después Francia y después la ONU. No es una fake news.
Es peligroso el rol que está teniendo Turquía en el Cáucaso pero también en el Medio Oriente. Para este gobierno la conquista de territorio, recrear esta ideología otomana es muy peligroso porque básicamente es una ideología racista que niega las identidades de otros pueblos que viven en la región.
Los armenios lo saben más que nadie con el genocidio que sufrieron a principios del siglo XX y Turquía hoy está tratando de recrear esta idea, este plan panturquista de conquistar territorio y hacer algo que es uno de los temores que hay en este territorio, y que Turquía lo está haciendo en Siria, y que es el cambio demográfico.
Una de las armas que tiene Turquía es esta, en el norte de Siria, que es el Kurdistán sirio, hay varias regiones que Turquía mantiene ocupadas de manera ilegal donde no solamente se trasladan mercenarios, sino que traslada ciudadanos que son familiares de combatientes del Estado Islámico y hace dos cosas muy básicas, cambia todos los carteles que estaban en kurdo o en árabe y los pone en turco y luego reforma el sistema educativo y comienza a dar clases a niños y niñas en turco, colocando iconografía turca también. Es tenebroso. Así que el miedo de los armenios por lo que va a hacer Turquía en este territorio es que también se haga un traslado de población turca para cambiar la demografía.
M.H.: Tengo entendido que hay un pacto de defensa militar entre Rusia y Armenia. ¿Cómo funcionó esto en este caso?
L.A.: El presidente ruso Vladimir Putin habló y dijo que Rusia hizo todo lo posible para detener esta guerra, que es verdad más allá de los resultados, pero que ese acuerdo Rusia lo tiene con Armenia y no con Nagorno Karabaj y que ese territorio, no está reconocido internacionalmente. Entonces Rusia hizo todo lo posible para que se termine la guerra sin intervenir militarmente.
Una opinión muy personal, creo que Rusia podía intervenir en esta guerra si las fuerzas azeríes y turcas estaban a punto de entrar a la capital de Armenia. No había otra posibilidad de que Rusia interviniera militarmente. Más allá de que uno o dos días antes de firmar este acuerdo, las fuerzas azeríes derribaron un helicóptero militar ruso, murieron los dos tripulantes y así y todo el pragmatismo de Vladimir Putin hizo que se llegara a un acuerdo que estos días está generando cierto malestar en la clase política armenia, pero Putin dijo que el acuerdo militar y esa asociación la tienen con Armenia y esta como tal no estaba siendo atacada.
Por otro lado Rusia le vende armamento a Azerbaiyán. Y esto hay que tenerlo en cuenta, porque sobre todo en Medio Oriente, Rusia se maneja de una manera muy delicada por decirlo justamente delicadamente, teniendo en cuenta quiénes son sus compradores de armamento. Por eso nos preguntamos cómo Rusia le permite a Turquía hacer todo lo que hace en Siria en territorio donde Rusia es un componente fundamental para lo que sucede. Y creo que una de las razones es que Turquía le compra mucho armamento a Rusia. Turquía es un país que siempre fue un lugar que recibe muchísimo turismo ruso y también es el segundo ejército en la OTAN.
Ahí hay intereses cruzados, tensiones permanentes porque Turquía desde hace varios años tiene relaciones muy tensas pero con acuerdos tanto con Rusia como con EE UU, con este último porque es parte de la OTAN y es la segunda fuerza en importancia.
Pero a mí personalmente el acuerdo que se firmó no es de mi agrado, sobre todo porque se ve a los armenios y armenias de Artsaj con mucho dolor, la gente está abandonando sus casas y las prende fuego para que cuando lleguen las fuerzas azeríes no las ocupen. Más que nada por lo humano, la geopolítica y las estrategias están muy lejos, pero cuando uno ve la crisis humanitaria, el dolor de esa población que vive hace miles de años en ese territorio y ahora se ve obligado a abandonarlo no es nada beneficioso para la comunidad armenia. Seguro dentro de la propia comunidad armenia hay diferentes posturas sobre el rol que jugó Rusia en esto, pero es una discusión que la comunidad armenia tendrá que darse más adelante.
M.H.: Justamente te quería preguntar cómo había impactado en la comunidad armenia argentina que es una comunidad importante, esta situación que estás relatando.
L.A.: Yo hace muchos años que no veía que en Buenos Aires se hicieran movilizaciones tan masivas por un tema internacional. La comunidad armenia en Argentina, desde todo su arco ideológico, estuvo movilizada a la embajada de Turquía y de Azerbaiyán. Me asombra que frente a una comunidad tan importante como la armenia en Argentina, que estuvo movilizada, denunciando, salvo los medios alternativos que siempre están presentes y algunas cosas que publicaron los medios masivos, no se le dio ningún tipo de cobertura a esas movilizaciones. Últimamente hasta la militancia deja de lado las cuestiones internacionales. Y la comunidad armenia en el mundo es muy grande y rica, en el caso de Argentina Eduardo Eurnekián que es uno de los empresarios más importante del país que tiene la concesión de los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque, entre otras empresas, cuando comenzó la guerra se formó un fondo nacional armenio y toda la diáspora donó dinero para comprar víveres y para la asistencia y en el caso de Eurnekián donó 3.5 millones de dólares para ese fondo.
Es muy interesante ver cómo la comunidad armenia frente a lo que sucede, a pesar de las diferencias, en la defensa de su nación o a la hora de conmemorar el genocidio armenio es una comunidad muy homogénea y que hacía mucho no veía movilizaciones tan grandes en Buenos Aires por un tema internacional.
M.H.: ¿Querés agregar algo?
L.A.: Solo que en general no se le está dando importancia al rol que está jugando Turquía en Medio Oriente, en el Cáucaso, también en Grecia, lo que pasa en general en Europa en relación a Turquía. Hay que prestar atención ante lo que está haciendo el Estado turco porque se está convirtiendo en una fuerza de ocupación muy grande en otros países y otros territorios, sostenida por una ideología muy peligrosa, el panturquismo, con ideas racistas, poco democráticas. Sobre todo porque Turquía es una potencia, más allá de la crisis económica interna que tiene hace varios años, hacia afuera es un país muy poderoso.
Y tener en cuenta las grandes relaciones que tiene en América Latina, con todos los países, sean progresistas o de derecha. Y países que uno admira, como el caso de Cuba o el gobierno venezolano, recibe a Turquía como si fuera un aliado, cuando en realidad ese gobierno es muy peligroso.