En fecha del 10 de febrero los integrantes de la Comunidad MINK’AKUY TAWANTINSUYUPAQ, perteneciente al Pueblo Quechua se reunieron con el vicepresidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Luis Pilquiman con el fin de dar a conocer el proceso de desalojo que atraviesa el Centro Cultural “Hijxs del Pueblo”.-
Por Paula Mercedes Alvarado Mamani, Abogada de la Comunidad Mink’Akuy Tawantinsuyupaq.
La Comunidad se encuentra radicada en Willans Morris, partido de Hurlingham, Provincia de Buenos Aires y desde el 2016 viene atravesando un proceso de desalojo.-
Solicitamos la intervención del organismo y que se disponga la constitución de una mesa de diálogo en la que intervengan los organismos públicos con competencia, a fin de arribar a una solución justa del litigio en cuestión.-
Sobre la Comunidad
En 2000 se organizó la comunidad MINK’AKUY TAWANTINSUYUPAQ que significa en lengua quechua comprometerse para la reconstrucción del Tawantinsuyo, esto es, las cuatro Naciones Andinas. Pero no queriéndose aislar como andinos y fue por tal razón que, en dicha organización, además de familias que conforman el Tawantisuyu, se incluyó a todos los descendientes de Pueblos Originarios de la zona, a saber: guaraníes, wichís, qom, mocoit, qollas, quechuas, aymaras. –
Se organizó físicamente en la sede del Centro Cultural “Los Hijos del Pueblo” sito en la calle Solís 3184, William Morris. Desde allí, se realizan distintos trabajos con murgas, charlas, talleres, trueques, clases de idiomas (ej. quechua), guitarra, también se ha creado la Banda de Sikuris Kaypachamanta.-
“Las familias han vivido siempre como Comunidad, en las últimas décadas bajo el espíritu del “MINK’AKUY TAWANTINSUYUPAQ” conservando nuestra identidad, nuestra cultura, nuestras normas y nuestras autoridades. Así, en estas tierras han nacido nuestros hijos y nuestros nietos. Si bien, nos hemos adaptado en cierta medida a nuestro nuevo hábitat (por ejemplo, aquí detentamos propiedad individual), mantenemos más que fluidas relaciones con nuestra Comunidad de origen en el Potosí” expresa Tayta Carmelo Sardinas Ullpu, Kuraqkaq de la Comunidad.-
En estos últimos tiempos, a fin de contar con la protección de las leyes, la Comunidad ha solicitado la inscripción de nuestra Comunidad en el Registro Provincial de Comunidades Indígenas y la inclusión de la misma en el marco del relevamiento territorial dispuesto por la Ley 26.160 y sus prórrogas. –
Sobre el proceso judicial
En diciembre de 1999, un grupo de vecinos encabezados por la familia Sardinas decidió recuperar un inmueble abandonado durante varios años. Allí, se constituyó un espacio de encuentro social y cultural solidario, con intensa actividad barrial. A su vez, se estableció la sede de la comunidad indígena integrada principalmente por la familia Sardinas. A través de ella, fue posible llevar a cabo un arduo trabajo de recuperación de identidades indígenas en ámbitos urbanos, que se inscribe en un proceso de alcance continental.
“Así, fue que con fecha 20/12/99 constituimos nuestro hogar familiar en el inmueble sito en la calle Solís 3184, William Morris. Nos fue alquilado por una persona que nos cobró un canon locativo durante unos pocos meses, pero luego desapareció y no volvimos a verlo nunca más. Asumimos, entonces, la posesión con animus domini. El lugar estaba completamente abandonado. Era casi inhóspito. Durante largos años, hemos realizado innumerable cantidad de obras. Hemos introducido mejoras sustanciales. Allí, han nacido y hemos educado a nuestros dos hijos”, expreso Gustavo Sardinas.
En 2016 se inicia un juicio de desalojo, por el cual se demanda el lanzamiento de los ocupantes del inmueble sito en Juan Díaz de Solís 3184, en trámite ante el Juzgado Civil y Comercial Nro. 5 de Morón.
Ante esta situación, la Comunidad decide, por un lado, contestar demanda en manera individual- Gustavo Sardinas y Norma Vega por propio derecho y en representación de sus hijos menores (Sumaj Sara y Janan Churi), que habitan en una parte del inmueble. Se invoca la existencia de una comunidad indígena y se opone como defensa principal la suspensión de desalojos dispuesta por la ley 26.160 y sus prórrogas. Oponen además las siguientes defensas: derecho humano a la vivienda digna, prohibición de desalojos forzosos, derechos de niños, niñas y adolescentes, función social de la propiedad.Y por otro formalizar la presentación de la Comunidad “MINK’AKUY Tawantinsuyupaq” como terceros interesados
El proceso judicial se encuentra a la fecha en etapa de sentencia.
Sobre la solicitud de intervención de organismos competentes:
Se solicitó la intervención del Municipio, como la del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Consejo provincial de Asuntos Indígenas, a fin de que arbitren los medios para que se suspenda el desalojo y se garanticen los derechos de los ocupantes del inmueble, y en especial de la Comunidad Indígena “MINK’AKUY Tawantinsuyupaq”.
Datos de Contacto
Tayta Ullpu: +54 9 11 4166-8898
Pienso que un pedazo de territorio por todo lo que se quedaron, no es nada. Eso no quiere decir que hay mucho territorio que los hermanos tienen que recuperar. El hombre blanco hizo la plata, creo los sistemas de registros de propiedad de tierras. Nuestros ancestros no poseían a la tierra, la ocupaban para vivir. Nadie se lleva la tierra cuando se muere, ni siquiera el cuerpo. Por eso el hombre blanco debiera ser más dadivoso, por todo cuánto se apropió. No solo se apropió, mato, esclavizo, torturó Hasta ahora hay muchos desalojos, las leyes escritas son como el viento. Las leyes el hombre blanco, las escribió para hacer legar, sus tácticas ilegales. En el norte, sur, este, oste, la forma de procedimiento de avasallamiento es igual. Por lo tanto las autoridades deben responder a los artículos que escriben, en la construcción, en las leyes, en lo que se refiere a lo internacional. Después de tanto sufrimiento al obrar de la mejor manera, se estará subsanando tanto daño ejecutado. No es tanto que se pide, si empezar a respetar las leyes que el hombre blanco escribe. Así nuestros antepasados, dormirán más en paz, como las conciencias del hombre blanco.