Música, cine y debate para la memoria en Claypole

El sábado 1° de julio en La Casa de Claypole se llevó a cabo una jornada cultural con la música de “Ensamble Vocal Piedra y Camino”, la presencia de egresades de la escuela secundaria N°29 que participaron del programa “Jóvenes y Memoria” para ver la proyección de Zona Quinta V – Inhumaciones clandestinas en Rafael Calzada, documental sobre la investigación de Juan Ranieri acerca de las inhumaciones clandestinas realizadas en el cementerio de Rafael Calzada durante la última dictadura cívico-eclesiástica-militar en Argentina. La charla-debate con vecinos y vecinas fue muy enriquecedora para fortalecer la memoria.

Ubicada en Rodolfo Collet 1021, Claypole, La Casa es un espacio abierto de encuentro y participación, para la reflexión, el debate, la propuesta y la acción cultural en el sur del conurbano bonaerense. El pasado sábado 1° de julio tuvo lugar allí una jornada con mucha presencia de vecinas y vecinos que pudieron asistir a un evento cargado de emotividad, respeto y valoración de la memoria por los hechos sucedidos en la zona durante la última dictadura cívico-eclesiástica-militar.

Ubicada en Rodolfo Collet 1021, Claypole, La Casa es un espacio abierto de encuentro y participación, para la reflexión, el debate, la propuesta y la acción cultural en el sur del conurbano bonaerense. El pasado sábado 1° de julio tuvo lugar allí una jornada con mucha presencia de vecinas y vecinos que pudieron asistir a un evento cargado de emotividad, respeto y valoración de la memoria por los hechos sucedidos en la zona durante la última dictadura cívico-eclesiástica-militar.

Con la formidable entonación musical de Ensamble Vocal Piedra y Camino dio comienzo la actividad, para luego pasar a la proyección del documental “Zona Quinta V”, sobre las inhumaciones en el cementerio de Rafael Calzada, basada en una investigación de Juan Ranieri y estrenada en 2016.

El cortometraje relata la historia de los entierros clandestinos de personas asesinadas por las fuerzas militares en el cementerio ubicado en el predio de Falucho 3900 del partido de Almirante Brown. Estos hechos ocurrían durante la madrugada ilegalmente efectuados por integrantes de las Fuerzas Policiales y Armadas, en ocasiones vestidos de civil. En base al testimonio de un trabajador del cementerio, el intendente de Almirante Brown electo, Félix Flores, realizó una denuncia ante la Justicia Federal en el Juzgado en lo Penal Nº 3 de Lomas de Zamora, desde donde se emitió una orden para exhumar cuerpos enterrados como NN el 21 de diciembre de 1983.  En 2006, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) continuó con el trabajo de recuperación e identificación de los restos óseos exhumados y se logró identificar los restos de 13 personas. El 7 de junio de 2023 la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense, junto a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, señalizaron como Sitio de Memoria el cementerio de Rafael Calzada.

Este gran trabajo de Ranieri sobre estos hechos en el distrito puede verse en YouTube

En conversación con Heber Coitiño, profesor de Historia y docente a cargo de trabajar el proyecto Jóvenes y Memoria en la EES Nº29 de Claypole, charlamos acerca de la importancia de la actividad para la comunidad claypolense y la presencia de jóvenes en ella para rescatar la memoria. “La actividad me parece muy importante, poder dar el espacio para que se sigan realizando actividades de este tipo, dando a conocer el trabajo de Juan Ranieri, que es tan importante para la memoria del distrito de Almirante Brown. Después, esto de que haya participado bastante gente, un público importante para una actividad de este tipo, en un lugar hermoso, como es La Casa, el teatro es hermoso, es un lugar muy cálido.”

Con respecto al proyecto de Jóvenes y Memoria, afirma Heber: “el trabajo que hicimos con el grupo de estudiantes lo hicimos el año pasado con la secundaria 29 de Claypole. Un poco la idea del proyecto Jóvenes y Memoria es trabajar sobre casos que tengan que ver en general con Derechos Humanos del lugar, de la comunidad, de la escuela. El trabajo fue sobre Julio Arena, un muchacho que vivía a pocas cuadras de la escuela y además de poder, una vez hecho el trabajo, difundirlo. Así que nos hayan dado ese espacio para contar sobre el trabajo que hicimos es parte de los objetivos de difundir en la comunidad los trabajos de investigación. Hasta ahora lo habíamos difundido por YouTube, en algunas redes sociales que están ligadas a la escuela, pero bueno, no más de eso. Así que, bueno, sigue siendo parte de lo que nosotros hacemos como objetivo, el que se haya podido contar sobre nuestro trabajo el sábado”.

Puntualmente sobre el documental generado por les estudiante de la escuela  29, Heber profundiza: “El trabajo fue una investigación sobre Julio Arena Torres, un chico de 18 años que fue desaparecido, secuestrado y desaparecido en la parada del colectivo 160 esperando a la madre que venía de trabajar a la noche, pasadas las 10 de la noche lo secuestraron. Apareció al mes y pico baleado en San Vicente, bueno con el cuerpo visiblemente signos de haber sido torturado, y los disparos fueron a la cabeza. Al grupo de estudiantes los interpeló bastante porque tenía su edad, 18 años, lo hicimos con el sexto año, así que varios tenían esa edad, inclusive 19, así que los interpeló bastante. Y esto de trabajar los episodios de la dictadura y todo episodio que tenga que ver con derechos humanos digamos, con casos de la comunidad también sirve para entender que la dictadura no fue algo que sucedió muy lejos, ni en el tiempo ni geográficamente, sino que es algo que pasó en todo el país, bueno en Latinoamérica, pero que sepan que fue algo cercano, que pasó a pocas cuadras de sus casas, con gente, porque también se trató de eso, de conocer a Julio Arena como ser humano. Una de las cosas que hacen desde el poder es deshumanizar a las víctimas. Sabemos que lo hicieron con los pueblos originarios, con la población afro que traían esclavizada, lo hacen con el pueblo árabe, lo hicieron con el comunismo, siempre se trata de deshumanizar y de caracterizarlo como algo salvaje, algo peligroso, algo horrible y de alguna manera merecedor de ser exterminado por eso saber, conocerlo a Julio Arena y conocer que tenía sentimientos, que se divertía, el tipo de música que escuchaba, lo que jugaba, que se juntaba con sus amigos, el grupo de amigos a divertirse, que trabajaba, o sea, humanizar a las víctimas, a divertirse, que trabajaba, humanizar a las víctimas, porque también la dictadura acá en Argentina hizo lo mismo las 30.000 personas desaparecidas eran con los motes de subversivos, terroristas, etc. lo que buscaban justamente era convertirlos en ogros y bueno lo que hicimos con Julio Arena es justamente todo lo contrario, sino conocer que las víctimas del terrorismo de Estado eran personas de lo más agradable, con buenos sentimientos y que tal vez eso era lo que no gustaba. Entonces, eso fue percibido, fue entendido por el grupo de estudiantes y bueno, salió de ellos poder acercarnos a La Casa a contar sobre nuestro trabajo y bueno, como docentes muy agradecidos de que haya sido una iniciativa de ellos.”

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