Copa América: Un circo macabro sin pan
La decisión del (des) gobierno de Jair Bolsonaro de ser anfitrión de la próxima Copa América representa un escarnio sobre su población, en momentos en que el país se aproxima con alarmante velocidad hacia los 470 mil fallecidos por la pandemia del Covid-19. Los números elevados de casos de contagios registrados en los últimos días, indican que la circulación intensa del coronavirus se encuentra descontrolada en el país. A eso hay que sumar los problemas con la lentitud de la inmunización de las personas por medio de la vacunación, con escasez de vacunas en muchos estados y municipios.
Por Fernando de la Cuadra.
Después de ser descartada por los gobiernos de Argentina y Colombia, la sede de la Copa está migrando para Brasil en un momento en que los especialistas evalúan...