La utopía se bajó del horizonte y ahora vive en Ansabo
Al costado del Arroyo Las Piedras se levantan los paredones de Ansabo. Desde el playón detrás de una fila de árboles puede adivinarse el arroyo, que zigzaguea por la florida, acompañando a los pibes que andan en bicicleta, los carros de los muchachos cartoneando y las incursiones de “pirata”, que pataperrea por todos lados, aunque siempre vuelva a la fábrica a hacer el aguante.
En Ansabo, hace pocos días se cumplieron 10 meses de permanencia, 10 meses de lucha por sostener los puestos de trabajo, se volvieron a alzar los puños y los dedos en v para festejar, desde la dignidad de guerreros y guerreras.
Diez meses que transformaron sus vidas, que surcaron al sur de luchas obreras: que avanzaron, retrocedieron, vencieron o fueron derrotadas… pusieron en pie coordinadoras...