
Tomas de escuelas: el gobierno porteño criminaliza las protestas para amedrentar
Con el objetivo de intimidar a la organización estudiantil para que desistan de sus reclamos, la Ciudad desplegó una serie de medidas que incluyen denuncias jurídicamente inviables, el envío de policías en patrulleros a las casas de les alumnes y amenazas de demandas civiles a padres y madres.
Ante un reclamo masivo en colegios secundarios de la Ciudad de Buenos Aires por mejores condiciones edilicias y viandas y en contra de las prácticas laborales en empresas, el gobierno porteño respondió con la criminalización de la protesta de les estudiantes. Primero, con la amenaza de acusar penalmente a madres y a padres, una medida inadmisible e irrealizable jurídicamente. Después, con la denuncia formal del Poder Ejecutivo que activó un proceso de notificaciones policiales a las...