El énfasis propagandístico en la magnitud política del evento del G-20 pretende justificar cualquier cosa, como el operativo en el que se han asignado más de 25.000 efectivos. También el trabajo de la AFI sobre organizaciones sociales, particularmente las que se vienen organizando desde la Confluencia Fuera G20. A esto se sumarán las fuerzas que cada presidente traerá consigo.
Destinarán más de 25.000 efectivos a la vigilancia de la Cumbre del G20. El 30 de noviembre y 1 de diciembre, la Ciudad de Buenos Aires será la sede del mayor evento de política internacional de la historia nacional.
Estos son algunos de los titulares que se pueden leer en estos días.
Por un lado la magnitud política y por otro, ese evento, que justifica cualquier cosa como que hayan asignado más de 25.000 efectivos, que supongo serán de distintas fuerzas de seguridad.
Justifica también el trabajo de la AFI sobre organizaciones sociales, particularmente las que se vienen organizando desde la Confluencia Fuera G20.
A esto se sumarán las fuerzas que cada presidente traerá consigo, en el caso de Donald Trump se estiman en más de 1000 personas y la intervención del espacio aéreo y marítimo desde Montevideo.
Pero también acompañarán sus fuerzas de seguridad a Putin, Merkel, Erdogan, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Bin Salman, etc.
Para profundizar en lo que significa esta suerte de militarización nos comunicamos con la periodista e historiadora Stella Calloni. Calloni es experta en la historia de las relaciones entre los países del Cono Sur y Estados Unidos.