Gracias a los tarifazos las empresas energéticas ampliaron su rentabilidad en grandes magnitudes entre 2015 y 2018. Esto ocurrió sin que incrementaran la producción, en un contexto de caída de demanda por la crisis y la recesión.
A lo largo de su gestión, desde el gobierno de Mauricio Macri justificaron de diversas maneras los aumentos en los servicios públicos: fueron un “sinceramiento”, una “normalización”, una “readecuación” que servirían para “tener calidad en el servicio”, para “transformar los recursos en reservas y posteriormente en producción”, e inclusive para “lograr que haya menos gente en la pobreza”, entre otros argumentos surgidos de la boca del ex ministro de Energía -antes ex presidente de la petrolera Shell- Juan José Aranguren. El pasado 16 de junio Argentina vivió el mayor apagón de su historia.
Las empresas energéticas aumentaron un 995% promedio sus ingresos en los últimos tres años, sostiene el informe elaborado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), basado en la información que las propias firmas presentaron en la Comisión Nacional de Valores.
En contraste, el informe señaló que “la generación de energía eléctrica cayó un 5,3% en 2018 con relación a 2015, la producción de gas un 2,8%, el gas licuado de petróleo un 11,4% y el Gas Oil un 5,4%”.
“El crecimiento de las ventas sin el correspondiente aumento de la producción permitió a las energéticas obtener resultados integrales que superan en todos los casos los 2 mil millones de pesos constantes del 2018”, puntualizó el estudio.
Las de mayor ganancia fueron Pan American Energy con un resultado positivo acumulado de US$1.338 millones entre 2016 y 2018; seguida por TGN (US$1.096 millones), de Techint y el amigo presidencial Nicolás Caputo que ahora dejará su participación en la compañía; y Pampa Energía (US$761 millones), de Marcelo Mindlin, uno de los empresarios más cercanos a Mauricio Macri.
Los tarifazos acumularon alrededor de 2.200% en el caso del gas y superaron el 3.000% en el de la luz. Al mismo tiempo se liberalizó el precio de los combustibles. “Desde 2016, el énfasis en materia de energía estaba puesto en recomponer las tasas de rentabilidad de las empresas del sector y así impulsar los niveles de inversión y producción para lo cual se recurrió a la dolarización de las tarifas de la energía”, se detalla en el informe de la Undav.
En cambio, esto golpeó el poder adquisitivo de los hogares e implicó un aumento de los costos para las empresas industriales, agropecuarias y de servicios, lo que significó “un combo letal” para la actividad productiva.
El periodista Juan Strasnoy Peyre, del diario económico BAE, señaló que de esta manera las energéticas se constituyeron como “unas de las grandes ganadoras de la era Cambiemos, un período signado por una recesión que hundió el PBI per cápita 8,8% en un sólo período presidencial”.
El pasado 16 de junio, el país sufrió el mayor apagón de su historia, que afectó a 50 millones de personas, por el colapso del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) que produjo un corte masivo de energía eléctrica en todo el país y que afectó también a áreas de países vecinos.
El “sinceramiento” de tarifas de Aranguren y Macri no mejoró la calidad del servicio, sólo los ingresos de los empresarios del sector.
#InfografíaUNDAV Las energéticas aumentaron un 995% promedio sus ingresos por ventas en los últimos 3 años
💰Ingresos por ventas 2015 vs. 2018:
Gas del Norte: +1.475%
Edenor: +1.372%
Ecogas: +1.054%
Camuzzi: +1.038%
Edesur: +1.006%
Edelap: +971% pic.twitter.com/QQA9Q8SEtc— Economía en UNDAV (@EconomiaenUNDAV) November 21, 2019
Las principales energéticas privadas mejoraron ampliamente su rentabilidad, en los últimos 4 años.
📊Variación, en puntos porcentuales 2016/2018:
Camuzzi: +20,5
Ecogas (Cuyo): +19,6
TGN: +17,6
Transener: +17,5
Ecogas (Centro): +13,2 pic.twitter.com/xV9NdmhgZw— Economía en UNDAV (@EconomiaenUNDAV) November 21, 2019
Compartimos el informe (PDF):