Perspectivas y desafíos en Fate

La patronal de Madanes Quintanilla, que acumula hace años cientos de millones de dólares de ganancia anual, ha intentado dejar a los trabajadores de FATE con un 75% del sueldo en plena crisis sanitaria por la pandemia mundial de coronavirus. Después de una permanencia de 5 días en la puerta de la fábrica y una movilización a Ministerio de Trabajo, los trabajadores hemos logrado que se garantice el pago al 100% de todos los salarios de los meses de Abril y mayo, y mantener el mismo esquema para junio si se sigue recibiendo el ATP. También, en el marco del regreso a la producción, se logró que se abone el 100% del salario no sólo a los trabajadores que estén produciendo, sino también a aquellos que no les toque asistir a la fábrica por el esquema de dotaciones reducidas.

En este contexto, esto brinda cierta tranquilidad inmediata a todas las familias de los trabajadores del neumático. Sin embargo, no podemos dejar de problematizar que el pago del 100% de los salarios de FATE, y el de las otras grandes empresas del neumático, se garantizó porque el Estado abonó el 50% de los mismos bajo el programa ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción). Es decir, la patronal se jugó a presionar dejándonos sin la mitad del sueldo para que el Estado la incluyera entre los beneficiarios del programa y ahorrarse, en este contexto, el 50% de nuestros sueldos. Esto no es sólo un problema de los trabajadores del neumático, sino que es algo que atañe a toda la clase trabajadora. El Estado está usando fondos del ANSES, es decir, la plata de los jubilados y de la seguridad social, para “ayudar” a pagar los sueldos de numerosas empresas. Es decir, se saca plata de los que menos tienen –los fondos de los jubilados que aportamos todos los trabajadores- para que no pierdan dinero los que más tienen: patronales que durante muchos años han ganado millones de dólares y ahora dicen que no pueden bancar la crisis. En el caso de Madanes Quintanilla, esto es clarísimo: se está ayudando económicamente a un empresario que en 2019 fue señalado como la persona n°15 más rica del país.

De todos modos, el pago de los salarios al 100% en el caso de FATE no deja de ser un logro. Hay empresas multinacionales y nacionales como McDonald’s, Techint, que incluso recibiendo los beneficios del Estado mediante el programa ATP, aun así, han recortado los salarios de sus trabajadores (es decir, no pagaron ni siquiera el 50% que les corresponde). En este sentido entonces, seguimos pensando que es necesario que todos los trabajadores reclamemos que el Estado ayude a los que menos tienen y no a los millonarios. El impuesto a las grandes fortunas se viene discutiendo en los medios hace rato pero aún no se ha aprobado, mientras que el recorte de salarios se acordó entre la UIA, la CGT y el gobierno de manera rapidísima, haciendo que el costo lo paguemos siempre los trabajadores.

Por último, en simultáneo con el acuerdo de los salarios, el SUTNA acordó el reingreso a la planta a partir del jueves pasado, de forma reducida y bajo un protocolo presentado por la patronal. Aquí queremos dejar establecida una posición, en cuanto al sistema de dotaciones reducidas que plantea la patronal. El esquema de dotaciones reducidas debe aplicarse en función de garantizar las medidas sanitarias y de seguridad e higiene, y no en función de lo que el mercado dictamine.

Nosotros entendemos que ahora somos los propios trabajadores los que tenemos que empezar a discutir cómo es ese protocolo, qué implica para la organización de nuestro trabajo, intercambiando opiniones sobre cómo funciona en la práctica y si cumple nuestros propios criterios de seguridad. Esta discusión la tenemos que dar, por un lado, para garantizar que se cumplan con todas las medidas necesarias para resguardar nuestra salud y reducir al máximo los riesgos de contagio (dotaciones realmente reducidas para lograr mantener las distancias sanitarias necesarias, elementos de seguridad e higiene, limpieza constante de los elementos de trabajo, etc.). Por otro, para asegurarnos de que este nuevo protocolo no implique un mayor control patronal sobre los tiempos de producción y los tiempos de descanso, o bien que no obstaculice en los hechos nuestra organización gremial. Llamamos a todos los trabajadores a debatir en cada fumadero los protocolos que han implementado FATE, opinar en que se debe cambiar o agregar. Pero también entendemos que, a medida que se sumen más compañeros, la seccional san Fernando debe generar canales de discusión y decisión con los trabajadores (asambleas por turno o generales), con el debido distanciamiento social, para que se pueda opinar y decidir un protocolo desde y para los trabajadores.

Sabemos que todas las patronales del mundo están presionando para volver a producir en cualquier circunstancia, con el único objetivo de recuperar sus ganancias. Defender nuestra salud, nuestros derechos conquistados y nuestra organización gremial, depende de que los trabajadores estemos organizados y siendo participes activos de esta etapa en la que nos toca pelear.

20/5/2020

LISTA ROJA (obreros del neumático)

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