“La anarquía es un conjunto de doctrinas sociales que tienen por fundamento común la eliminación de la autoridad coactiva del hombre sobre el hombre, y sus partidarios se reclutan, en su mayoría, entre las personas que repudian toda forma de violencia y que no aceptan ésta sino como medio de legítima defensa.”
Asi hablo Luigi Fabbri en su libro Influencias Burguesas en el Anarchismo. Siguiendo este punto de vista, es obvio decir que la violencia no tiene cabida en este movimiento. El hecho de que haya anarchistas que llevan y han llevado a cabo asesinatos, o intentos de asesinatos, no significa que todos los anarchistas son igual. Tal cual suscede en casi todo movimiento, es imposible utilizar el comportamiento de un individuo para caracterizar al conjunto.
Imaginaos que la raza humana se extingue; y que luego una raza alienigena se topa con nuestro planeta. Si se les ocurriera buscar y hacer trabajos de arqueologia, se llevarian una gran sorpresa. Supongamos que de la civilización humana solo encuentran los restos esqueleticos de un equipo de baloncesto. Una de las primeras cosas en decir seria: “Pucha, si que eran una raza de gigantes estos seres”; o dirian, al menos, algo parecido. El mismo caso se presentaria si encontraran los restos de una gran urbe como Tokio o Nueva York, o una pequeña ciudad como Taos, NM ó Lower Hutt, NZ.
El hecho de que la violencia no tenga cabida en el anarchismo es porque seria contraproducente. La violencia requiere de la coercion del hombre por el hombre. Tal implantacion de ideas o acciones sobre otros se contradice con el principio mas importante del anarchismo: la liberación de la mente humana de toda autoridad absoluta que pueda, de alguna manera, impedir el desarrollo pleno y potencial del pensamiento libre. Como tal, la violencia no tiene espacio mas que como metodo de legitima defensa. Aunque como Fabbri tambien expone, entre la defensa y la ofensa hay una linea de separación muy delgada.